'Buscan' en la Biblia
Y tú, desolada, ¿qué harás? Aunque te vistas de escarlata, aunque te pongas adornos de oro, aunque te agrandes con pintura los ojos, en vano te embelleces; te desprecian {tus} amantes, {sólo} buscan tu vida.
Oh, SEÑOR, ¿no {buscan} tus ojos la verdad? Tú los heriste, mas no les dolió; tú los consumiste, mas ellos rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, rehusaron arrepentirse.
Por tanto, así dice el SEÑOR en cuanto a los hombres de Anatot que buscan tu vida, diciendo: No profetices en el nombre del SEÑOR, para que no mueras a manos nuestras;
`Y haré nulo el consejo de Judá y de Jerusalén en este lugar, y los haré caer a espada delante de sus enemigos y a mano de los que buscan su vida, y entregaré sus cadáveres por comida a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.
`Y les haré comer la carne de sus hijos y la carne de sus hijas, y cada uno comerá la carne de su prójimo durante el sitio y en la aflicción con que les afligirán sus enemigos y los que buscan su vida.'"
`Y después' --declara el SEÑOR-- `a Sedequías, rey de Judá, a sus siervos, al pueblo y a los que sobrevivan en esta ciudad de la pestilencia, de la espada y del hambre, los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos y en manos de los que buscan sus vidas; y él los herirá a filo de espada. No los perdonará ni les tendrá piedad ni compasión.'"
Te entregaré en manos de los que buscan tu vida, sí, en manos de los que temes: en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en manos de los caldeos.
``Todos tus amantes te han olvidado, ya no te buscan; porque con herida de enemigo te han herido, con castigo de {hombre} cruel, por lo grande de tu iniquidad {y} lo numeroso de tus pecados.
y los entregaré en manos de sus enemigos y en manos de los que buscan su vida. Sus cadáveres servirán de comida para las aves del cielo y para las bestias de la tierra.
``Y a Sedequías, rey de Judá, y a sus oficiales los entregaré en manos de sus enemigos, en manos de los que buscan su vida y en manos del ejército del rey de Babilonia, que se ha retirado de vosotros.
Pero el rey Sedequías juró en secreto a Jeremías, diciendo: Vive el SEÑOR, que nos dio esta vida, que ciertamente no te mataré ni te entregaré en manos de esos hombres que buscan tu vida.
Así dice el SEÑOR: ``He aquí, entregaré a Faraón Hofra, rey de Egipto, en manos de sus enemigos, en manos de los que buscan su vida, así como entregué a Sedequías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, su enemigo, que buscaba su vida."
¿Pero qué es lo que veo? Están aterrados, retroceden, y sus valientes están deshechos; en la huida buscan refugio sin mirar atrás. Hay terror por todas partes --declara el SEÑOR.
Y los entregaré en manos de los que buscan su vida, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en manos de su siervo. Mas después será habitado como en los días de antaño --declara el SEÑOR.
``Destrozaré a Elam delante de sus enemigos y delante de los que buscan sus vidas; traeré sobre ellos calamidad, el ardor de mi ira" --declara el SEÑOR-- ``y enviaré tras ellos la espada hasta que los haya acabado.