'Ciñe' en la Biblia
Y el rey de Israel respondió, y dijo: Decidle, que no se alabe el que se ciñe, como el que ya se desciñe.
Entonces dijo él a Giezi: Ciñe tus lomos, y toma mi bordón en tu mano, y ve; y si alguno te encontrare, no lo saludes; y si alguno te saludare, no le respondas; y pondrás mi bordón sobre el rostro del niño.
Entonces el profeta Eliseo llamó a uno de los hijos de los profetas, y le dijo: Ciñe tus lomos, y toma esta botija de aceite en tu mano, y ve a Ramot de Galaad.
Con la grandeza de la fuerza del dolor mi vestidura es mudada; me ciñe como el cuello de mi ropa.
Ahora ciñe como varón tus lomos; yo te preguntaré, y hazme saber tú.
Ciñe ahora tus lomos como un hombre; yo te preguntaré, y tú me instruirás.
Dios es el que me ciñe de fuerza, e hizo perfecto mi camino.
Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente, {en} tu esplendor y tu majestad.
Ella se ciñe de fuerza, y fortalece sus brazos.
Tú, pues, ciñe tus lomos, y te levantarás, y les hablarás todo lo que te mandare; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos.