'Clemente' en la Biblia
porque es su único abrigo; es el vestido para su cuerpo. ¿En qué {otra cosa} dormirá? Y será que cuando él clame a mí, yo {le} oiré, porque soy clemente.
Entonces pasó el SEÑOR por delante de él y proclamó: El SEÑOR, el SEÑOR, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad;
Porque si os volvéis al SEÑOR, vuestros hermanos y vuestros hijos {hallarán} compasión delante de los que los llevaron cautivos, y volverán a esta tierra. Porque el SEÑOR vuestro Dios es clemente y compasivo, y no apartará {su} rostro de vosotros si os volvéis a El.
Rehusaron escuchar, y no se acordaron de las maravillas que hiciste entre ellos; endurecieron su cerviz y eligieron un jefe para volver a su esclavitud en Egipto. Pero tú eres un Dios de perdón, clemente y compasivo, lento para la ira y abundante en misericordia, y no los abandonaste.
Pero en tu gran compasión no los exterminaste ni los abandonaste, porque tú eres un Dios clemente y compasivo.
Compasivo y clemente es el SEÑOR, lento para la ira y grande en misericordia.
Ha hecho sus maravillas para ser recordadas; clemente y compasivo es el SEÑOR.
Luz resplandece en las tinieblas para el que es recto; El {es} clemente, compasivo y justo.
Clemente y justo es el SEÑOR; sí, compasivo es nuestro Dios.
Clemente y compasivo es el SEÑOR, lento para la ira y grande en misericordia.
Rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos; volved ahora al SEÑOR vuestro Dios, porque El es compasivo y clemente, lento para la ira, abundante en misericordia, y se arrepiente de {infligir} el mal.
Y oró al SEÑOR, y dijo: ¡Ah SEÑOR! ¿No era esto lo que yo decía cuando aún estaba en mi tierra? Por eso me anticipé a huir a Tarsis, porque sabía yo que tú eres un Dios clemente y compasivo lento para la ira y rico en misericordia, y que te arrepientes del mal {con que amenazas}.
En verdad, fiel compañero, también te ruego que ayudes a estas {mujeres} que han compartido mis luchas en {la causa} del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.