'Contra' en la Biblia
- 1.Gé 4:8-Números 21:33
- 2.Números 22:25-Jueces 5:20
- 3.Jueces 5:23-1 Samuel 23:3
- 4.1 Samuel 23:5-1 Reyes 22:31
- 5.1 Reyes 22:32-2 Crónicas 14:9
- 6.2 Crónicas 14:10-Job 11:5
- 7.Job 13:26-Salmos 102:8
- 8.Salmos 105:25-Jeremías 1:19
- 9.Jeremías 2:8-Jeremías 50:42
- 10.Jeremías 51:1-Ezequiel 35:2
- 11.Ezequiel 35:3-Zacarías 12:2
- 12.Zacarías 12:3-Hechos 9:5
- 13.Hechos 12:20-Apocalipsis 19:19
Partió, pues, David con sus hombres a Keila, y peleó contra los filisteos, se llevó sus ganados y los hirió con grande estrago: Así libró David a los de Keila.
Mas entendiendo David que Saúl ideaba el mal contra él, dijo a Abiatar sacerdote: Trae el efod.
Y dijo David: Jehová Dios de Israel, tu siervo tiene entendido que Saúl trata de venir contra Keila, a destruir la ciudad por causa mía.
Volvió, por tanto, Saúl de perseguir a David, y partió contra los filisteos. Por eso llamaron a aquel lugar Sela-hama-lecot.
Y dijo a los suyos: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová.
Así reprimió David a sus siervos con estas palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl. Y Saúl, saliendo de la cueva, siguió su camino.
He aquí han visto hoy tus ojos como Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la cueva; y dijeron que te matase, mas te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Jehová.
Y mira, padre mío, mira el borde de tu manto en mi mano; porque yo corté el borde de tu manto, y no te maté. Conoce, pues, y ve que no hay mal ni traición en mi mano, ni he pecado contra ti; con todo, tú andas a caza de mi vida para quitármela.
Juzgue Jehová entre tú y yo, y véngueme de ti Jehová; pero mi mano no será contra ti.
Como dice el proverbio de los antiguos: De los impíos saldrá la impiedad: así que mi mano no será contra ti.
Ahora, pues, entiende y mira lo que has de hacer, porque el mal está del todo resuelto contra nuestro amo y contra toda su casa; pues él es tan hijo de Belial, que no hay quien pueda hablarle.
Ahora pues, señor mío, vive Jehová y vive tu alma, que Jehová te ha estorbado que vinieses a derramar sangre, y vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor.
Bien que alguien se haya levantado a perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, el alma de mi señor será ligada en el fajo de los que viven con Jehová tu Dios, y Él arrojará el alma de tus enemigos como de en medio de la palma de una honda.
Y David respondió a Abisai: No le mates; porque ¿quién extenderá su mano contra el ungido de Jehová, y será inocente?
guárdeme Jehová de extender mi mano contra el ungido de Jehová. Pero toma ahora la lanza que está a su cabecera, y la botija del agua, y vámonos.
Ruego, pues, que el rey mi señor oiga ahora las palabras de su siervo. Si Jehová te incita contra mí, acepte Él una ofrenda; mas si fueren hijos de hombres, malditos sean ellos en presencia de Jehová, que me han echado hoy para que no tenga parte en la heredad de Jehová, diciendo: Ve, sirve a dioses ajenos.
Y subía David con sus hombres, y hacían incursiones contra los gesuritas, y gezritas, y los amalecitas; porque éstos habitaban la tierra desde tiempos antiguos, desde como quien va a Shur hasta la tierra de Egipto
Y decía Aquís: ¿Contra quién habéis invadido hoy? Y David decía: Contra el sur de Judá, y contra el sur de los jerameelitas, y contra el sur de los cineos.
Y aconteció que en aquellos días los filisteos reunieron sus tropas para pelear contra Israel. Y dijo Aquís a David: Sabe de cierto que has de salir conmigo a campaña, tú y tus hombres.
Y Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y Saúl respondió: Estoy muy congojado; pues los filisteos pelean contra mí, y Dios se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por mano de profetas, ni por sueños: por esto te he llamado, para que me declares qué tengo que hacer.
Entonces los príncipes de los filisteos se enojaron contra él, y le dijeron: Envía a este hombre, que se vuelva al lugar que le señalaste, y no venga con nosotros a la batalla, no sea que en la batalla se nos vuelva enemigo; porque ¿con qué cosa volvería mejor a la gracia de su señor que con las cabezas de estos hombres?
Y David respondió a Aquís: ¿Qué he hecho? ¿Qué has hallado en tu siervo desde el día que estoy contigo hasta hoy, para que yo no vaya y pelee contra los enemigos de mi señor el rey?
Los filisteos, pues, pelearon contra Israel, y los de Israel huyeron delante de los filisteos, y cayeron muertos en el monte de Gilboa.
Y David le dijo: Tu sangre sea sobre tu cabeza, pues que tu boca atestiguó contra ti, diciendo: Yo maté al ungido de Jehová.
Entonces consultó David a Jehová, diciendo: ¿Iré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mis manos? Y Jehová respondió a David: Ve, porque ciertamente entregaré los filisteos en tus manos.
Y vino David a Baal-perazim, y allí los venció David, y dijo: Irrumpió Jehová contra mis enemigos delante de mí, como rompimiento de aguas. Y por esto llamó el nombre de aquel lugar Baal-perazim.
Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió allí Dios por su atrevimiento, y cayó allí muerto junto al arca de Dios.
Viendo, pues, Joab que había escuadrones delante y detrás de él, entresacó de todos los escogidos de Israel, y se puso en orden de batalla contra los sirios.
Y cuando fue dado aviso a David, reunió a todo Israel, y pasando el Jordán vino a Helam. Y los sirios se pusieron en orden de batalla contra David, y pelearon contra él.
Y saliendo luego los de la ciudad, pelearon contra Joab, y cayeron algunos del pueblo de los siervos de David; y murió también Urías heteo.
Y dijo el mensajero a David: Prevalecieron contra nosotros los hombres, que salieron contra nosotros al campo, bien que nosotros les hicimos retroceder hasta la entrada de la puerta;
pero los arqueros tiraron contra tus siervos desde el muro, y murieron algunos de los siervos del rey; y murió también tu siervo Urías heteo.
Y David dijo al mensajero: Así dirás a Joab: No tengas pesar de esto, porque la espada consume, tanto a uno, como a otro: Refuerza tu ataque contra la ciudad, hasta que la rindas. Y tú aliéntale.
Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte.
Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.
Y Joab peleaba contra Rabá de los hijos de Amón, y tomó la ciudad real.
Entonces envió Joab mensajeros a David, diciendo: Yo he peleado contra Rabá, y he tomado la ciudad de las aguas.
Reúne, pues, ahora el pueblo que queda, y acampa contra la ciudad, y tómala tú; no sea que tomando la ciudad yo, sea llamada de mi nombre.
Y David reuniendo a todo el pueblo, fue contra Rabá, y combatió contra ella, y la tomó.
Y he aquí toda la familia se ha levantado contra tu sierva, diciendo: Entrega al que mató a su hermano, para que le hagamos morir por la vida de su hermano a quien él mató, y quitemos también el heredero. Así apagarán el ascua que me ha quedado, no dejando a mi marido nombre ni remanente sobre la tierra.
Y el rey dijo: Al que hablare contra ti, tráelo a mí, que no te tocará más.
Entonces la mujer dijo: ¿Por qué, pues, has pensado tú cosa semejante contra el pueblo de Dios? porque al hablar el rey esta palabra se hace culpable él mismo, ya que el rey no hace volver a su fugitivo.
y arrojando piedras contra David, y contra todos los siervos del rey David; y todo el pueblo, y todos los hombres valientes estaban a su derecha y a su izquierda.
Y sucedió que después que ellos se marcharon, aquéllos salieron del pozo y fueron y dieron aviso al rey David, y le dijeron: Levantaos y daos prisa a pasar las aguas, porque Ahitofel ha dado tal consejo contra vosotros.
Salió, pues, el pueblo al campo contra Israel, y se dio la batalla en el bosque de Efraín;
Y el hombre dijo a Joab: Aunque yo recibiera en mis manos mil siclos de plata, no extendería mi mano contra el hijo del rey; porque nosotros oímos cuando el rey te mandó a ti y a Abisai y a Itai, diciendo: Mirad que ninguno toque al joven Absalón.
Por otra parte, habría yo hecho traición contra mi vida (pues que al rey nada se le esconde), y tú mismo estarías en contra.
Entonces Ahimaas dijo en alta voz al rey: Paz. Y se inclinó a tierra delante del rey, y dijo: Bendito sea Jehová Dios tuyo, que ha entregado a los hombres que habían levantado sus manos contra mi señor el rey.
Y luego vino el etíope, y dijo: Reciba nueva mi señor el rey, que hoy Jehová ha defendido tu causa de la mano de todos los que se habían levantado contra ti.
El rey entonces dijo al etíope: ¿El joven Absalón tiene paz? Y el etíope respondió: Como aquel joven sean los enemigos de mi señor el rey, y todos los que se levantan contra ti para mal.
Y vinieron y lo sitiaron en Abel de Bet-maaca, y pusieron baluarte contra la ciudad; y se apoyaba en el muro, y todo el pueblo que estaba con Joab golpeaba la muralla, para derribarla.
La cosa no es así; mas un hombre del monte de Efraín, que se llama Seba hijo de Bicri, ha levantado su mano contra el rey David: entregad a ése solamente, y me iré de la ciudad. Y la mujer dijo a Joab: He aquí su cabeza te será arrojada desde el muro.
Y ellos respondieron al rey: De aquel hombre que nos destruyó, y que maquinó contra nosotros, para extirparnos sin dejar nada de nosotros en todo el término de Israel;
Y como los filisteos volvieron a hacer guerra contra Israel, descendió David y sus siervos con él, y pelearon con los filisteos, y David se cansó.
Y sucedió después de esto que hubo otra vez guerra en Gob contra los filisteos; entonces Sibecai husatita mató a Saf, que era de los hijos del gigante.
Y hubo guerra otra vez en Gob contra los filisteos, en la cual Elhanán, hijo de Jaare-oregim de Belén, mató al hermano de Goliat geteo, el asta de cuya lanza era como un rodillo de telar.
Pues tú me ceñiste de fuerzas para la batalla, y subyugaste debajo de mí a los que contra mí se levantaron.
y que me saca de entre mis enemigos: Tú me levantaste en alto sobre los que se levantaron contra mí; me libraste del varón de iniquidades.
Y Abisai hermano de Joab, hijo de Sarvia, fue el principal de los tres. Y éste alzó su lanza contra trescientos y los mató, y tuvo renombre entre los tres.
Y volvió a encenderse el furor de Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, cuenta a Israel y a Judá.
Y David dijo a Jehová, cuando vio al ángel que hería al pueblo: Yo pequé, yo hice la maldad; ¿qué hicieron estas ovejas? Te ruego que tu mano se torne contra mí, y contra la casa de mi padre.
Y el rey Salomón juró por Jehová, diciendo: Así me haga Dios y así me añada, que contra su vida ha hablado Adonías esta palabra.
Entonces el rey Salomón envió por mano de Benaía hijo de Joiada, el cual arremetió contra él, y murió.
Y fue hecho saber a Salomón que Joab había huido al tabernáculo de Jehová, y que estaba junto al altar. Entonces envió Salomón a Benaía hijo de Joiada, diciendo: Ve, y arremete contra él.
Dijo además el rey a Simeí: Tú sabes todo el mal, el cual tu corazón bien sabe, que cometiste contra mi padre David; Jehová, pues, ha tornado el mal sobre tu cabeza.
Edificó también junto al muro de la casa aposentos alrededor, contra las paredes de la casa en derredor del templo y del oráculo; e hizo cámaras alrededor.
Y había tres hileras de ventanas, una ventana contra la otra en tres hileras.
Si alguno pecare contra su prójimo, y le tomaren juramento haciéndole jurar, y viniere el juramento delante de tu altar en esta casa;
Si tu pueblo Israel fuere derrotado delante de sus enemigos, por haber pecado contra ti, y a ti se volvieren, y confesaren tu nombre, y oraren, y te rogaren y suplicaren en esta casa;
Cuando el cielo se cerrare, y no lloviere, por haber ellos pecado contra ti, si oraren hacia este lugar, y confesaren tu nombre, y se volvieren del pecado, cuando los hubieres afligido;
Si tu pueblo saliere en batalla contra sus enemigos por el camino que tú los enviares, y oraren a Jehová hacia la ciudad que tú elegiste, y hacia la casa que yo edifiqué a tu nombre,
Si hubieren pecado contra ti (porque no hay hombre que no peque), y tú estuvieres airado contra ellos, y los entregares delante del enemigo, para que los cautiven y lleven a tierra enemiga, sea lejos o cerca,
Y perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti, y todas sus transgresiones que han cometido contra ti; y haz que tengan de ellos misericordia los que los hubieren llevado cautivos;
Y se enojó Jehová contra Salomón, por cuanto su corazón se había desviado de Jehová Dios de Israel, que le había aparecido dos veces,
Y había juntado gente contra él, y se había hecho capitán de una compañía, cuando David deshizo a los de Soba. Después se fueron a Damasco, y habitaron allí y le hicieron rey en Damasco.
Asimismo Jeroboam hijo de Nabat, efrateo de Zeredat, siervo de Salomón, cuya madre se llamaba Zerúa, mujer viuda, alzó su mano contra el rey.
Y la causa por la cual éste alzó su mano contra el rey, fue ésta: Salomón edificando a Milo, cerró el portillo de la ciudad de David su padre.
Así dice Jehová: No vayáis, ni peleéis contra vuestros hermanos los hijos de Israel; volveos cada uno a su casa; porque esto lo he hecho yo. Y ellos oyeron la palabra de Dios, y se volvieron, y se fueron, conforme a la palabra de Jehová.
clamó contra el altar por palabra de Jehová, y dijo: Altar, altar, así dice Jehová: He aquí que a la casa de David nacerá un hijo, llamado Josías, el cual sacrificará sobre ti a los sacerdotes de los lugares altos que queman sobre ti incienso; y sobre ti quemarán huesos de hombres.
Y sucedió que cuando el rey Jeroboam oyó la palabra del varón de Dios, que había clamado contra el altar de Betel, extendiendo su mano desde el altar, dijo: ¡Prendedle! Mas la mano que había extendido contra él, se le secó, de manera que no pudo volverla hacia sí.
Porque sin duda vendrá lo que él dijo a voces por palabra de Jehová contra el altar que está en Betel, y contra todas las casas de los lugares altos que están en las ciudades de Samaria.
Al quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalén.
Y subió Baasa rey de Israel contra Judá, y edificó a Ramá, para no dejar salir ni entrar a ninguno de Asa, rey de Judá.
Y Benadad consintió con el rey Asa, y envió los príncipes de los ejércitos que tenía contra las ciudades de Israel, e hirió a Ahión, y a Dan, y a Abel-bet-maaca, y a toda Cineret, con toda la tierra de Neftalí.
Y Baasa hijo de Ahías, el cual era de la casa de Isacar, conspiró contra él; y lo hirió Baasa en Gibetón, que era de los filisteos; porque Nadab y todo Israel tenían sitiado a Gibetón.
Y vino palabra de Jehová a Jehú hijo de Hanani contra Baasa, diciendo:
Pero también vino la palabra de Jehová por mano del profeta Jehú, hijo de Hanani, contra Baasa, y contra su casa, por toda la maldad que hizo ante los ojos de Jehová, provocándole a ira con las obras de sus manos, y por haber sido como la casa de Jeroboam, y por haberla destruido.
Y conspiró contra él su siervo Zimri, comandante de la mitad de los carros. Y estando él en Tirsa, bebiendo y embriagado en casa de Arsa su mayordomo en Tirsa,
Así destruyó Zimri toda la casa de Baasa, conforme a la palabra de Jehová, que había proferido contra Baasa por medio del profeta Jehú,
En el año veintisiete de Asa rey de Judá, comenzó a reinar Zimri, y reinó siete días en Tirsa; y el pueblo estaba acampado contra Gibetón, ciudad de los filisteos.
Y cuando Benadad oyó esta palabra, estando bebiendo con los reyes en las tiendas, dijo a sus siervos: Tomad posiciones. Y ellos tomaron posiciones contra la ciudad.
Y mató cada uno al que venía contra él: y huyeron los sirios, siguiéndolos los de Israel. Y el rey de Siria, Benadad, se escapó en un caballo con alguna gente de caballería.
Vino luego el profeta al rey de Israel y le dijo: Ve, fortalécete, y considera y mira lo que has de hacer; porque pasado el año, el rey de Siria vendrá contra ti.
Pasado el año, Benadad pasó revista a los sirios, y vino a Afec a pelear contra Israel.
y poned a dos hombres hijos de Belial delante de él, que atestigüen contra él, y digan: Tú has blasfemado a Dios y al rey. Y entonces sacadlo, y apedreadlo para que muera.
Vinieron entonces dos hombres perversos, y se sentaron delante de él; y aquellos hombres de Belial atestiguaron contra Nabot delante del pueblo, diciendo: Nabot ha blasfemado a Dios y al rey. Y lo sacaron fuera de la ciudad, y lo apedrearon con piedras, y murió.
Y dijo a Josafat: ¿Quieres venir conmigo a pelear contra Ramot de Galaad? Y Josafat respondió al rey de Israel: Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como tus caballos.
Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, como cuatrocientos hombres, a los cuales dijo: ¿Iré a la guerra contra Ramot de Galaad, o la dejaré? Y ellos dijeron: Sube; porque el Señor la entregará en mano del rey.
Vino, pues, al rey, y el rey le dijo: Micaías, ¿iremos a pelear contra Ramot de Galaad, o la dejaremos? Y él respondió: Sube, que serás prosperado, y Jehová la entregará en mano del rey.
Mas el rey de Siria había mandado a sus treinta y dos capitanes de los carros, diciendo: No peleéis ni con grande ni con chico, sino sólo contra el rey de Israel.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 4:8-Números 21:33
- 2.Números 22:25-Jueces 5:20
- 3.Jueces 5:23-1 Samuel 23:3
- 4.1 Samuel 23:5-1 Reyes 22:31
- 5.1 Reyes 22:32-2 Crónicas 14:9
- 6.2 Crónicas 14:10-Job 11:5
- 7.Job 13:26-Salmos 102:8
- 8.Salmos 105:25-Jeremías 1:19
- 9.Jeremías 2:8-Jeremías 50:42
- 10.Jeremías 51:1-Ezequiel 35:2
- 11.Ezequiel 35:3-Zacarías 12:2
- 12.Zacarías 12:3-Hechos 9:5
- 13.Hechos 12:20-Apocalipsis 19:19
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Abuso de Autoridad, las advertencias contra
- Aquellos en contra de la verdad
- Confiando en el hombre, las advertencias contra
- Contradiciendo
- Delitos contra el Espíritu Santo
- Dios oponerse
- Divisiones, contrariamente a
- Dormir, advertencias contra
- El Ateísmo, pruebas contra
- El Espíritu Santo, siendo contra
- El pecado, contra el Espíritu Santo
- El resentimiento contra Dios
- El resentimiento contra las personas,
- En contra de la verdad
- Encontrar
- Encontrar a Dios
- Encontrar cosas
- Impenitence, advertencias contra
- La blasfemia contra el Espíritu Santo
- La diligencia y la pereza contrastó
- La rebelión contra Dios
- La rebelión contra Dios, naturaleza de
- La rebelión contra Dios, que se muestra en la
- La rebelión contra la autoridad humana,
- Las acusaciones contra Cristo
- Las acusaciones contra los primeros cristianos
- Las advertencias contra el engaño
- Las advertencias contra el mal,
- Las advertencias contra la apostasía
- Las críticas contra los creyentes
- Los contratos
- Los ejércitos contra Israel
- Los enemigos de Israel y Judá.
- No encontrando
- Obstinación contra Dios
- Protección, no encontrada en
- Satanás en contra de la palabra de Dios
- Testimonio contra sí mismo
- Buscar pero no encontrar personas
- El juicio de Dios contra los adoradores de estrellas
- El mundo en contra de Dios
- Encontrar el amor
- Encontrar la culpa en Jesús
- La rebelión en contra de Dios
- Las demandas contra Dios
- Los ataques enemigos
- Luchar contra los enemigos
- Quejarse contra la gente
- Volverse en contra de los hombres