'Dejaron' en la Biblia
Así los dispersó el SEÑOR desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre; sólo dejaron a sus pequeños, sus ovejas y sus vacas en la tierra de Gosén.
Pero las parteras temían a Dios, y no hicieron como el rey de Egipto les había mandado, sino que dejaron con vida a los niños.
Mas no obedecieron a Moisés, y algunos dejaron parte del maná para la mañana {siguiente,} pero crió gusanos y se pudrió; y Moisés se enojó con ellos.
No quedó hombre en Hai o Betel que no saliera tras Israel, y dejaron la ciudad sin protección por perseguir a Israel.
Y los hijos de Israel tomaron como botín todos los despojos de estas ciudades y el ganado; mas a los hombres hirieron a filo de espada hasta destruirlos. No dejaron a ninguno con vida.
Entonces Finees, hijo del sacerdote Eleazar, y los jefes, dejaron a los hijos de Rubén y a los hijos de Gad, y regresaron de la tierra de Galaad a la tierra de Canaán, a los hijos de Israel, y les dieron respuesta.
El les mostró la entrada de la ciudad; e hirieron la ciudad a filo de espada, mas dejaron ir al hombre y a toda su familia.
Entonces los amorreos forzaron a los hijos de Dan hacia la región montañosa, y no los dejaron descender al valle.
Y dejaron al SEÑOR y sirvieron a Baal y a Astarot.
Y les dijo: Perseguid{los,} porque el SEÑOR ha entregado en vuestras manos a vuestros enemigos, los moabitas. Y descendieron tras él y se apoderaron de los vados del Jordán frente a Moab, y no dejaron pasar a nadie.
Pero los hombres no quisieron escucharle, así que el levita tomó a su concubina y {la} trajo a ellos. Y ellos la ultrajaron y abusaron de ella toda la noche hasta la mañana; entonces la dejaron libre al amanecer.
¿Por qué entonces endurecéis vuestros corazones, como endurecieron sus corazones los egipcios y Faraón? Cuando El los trató severamente, ¿no dejaron ir al pueblo, y se fueron?
Y todos los hombres de Israel dejaron de seguir a David, {y} siguieron a Seba, hijo de Bicri; pero los hombres de Judá permanecieron fieles a su rey, desde el Jordán hasta Jerusalén.
Y sucedió que cuando los capitanes de los carros vieron que no era el rey de Israel, dejaron de perseguirlo.
Y él dijo: Dejadlo en paz; que nadie moleste sus huesos. Así dejaron sus huesos intactos con los huesos del profeta que vino de Samaria.
Porque los levitas dejaron sus tierras de pastos y sus propiedades y vinieron a Judá y a Jerusalén, pues Jeroboam y sus hijos los habían excluido de servir al SEÑOR como sacerdotes.
pues al ver los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, dejaron de perseguirlo.
Entonces los hombres armados dejaron los cautivos y el botín delante de los oficiales y de toda la asamblea.
Entonces estos tres hombres dejaron de responder a Job porque él era justo a sus propios ojos.