'Envidia' en la Biblia
Porque sabía que por envidia le habían entregado.
Porque él sabía que los príncipes de los sacerdotes por envidia le habían entregado.
Y los patriarcas, movidos de envidia, vendieron a José para Egipto; pero Dios era con él,
Pero los judíos que no eran creyentes, llenos de envidia, tomaron consigo a unos hombres perversos, de lo peor, y juntando una turba, alborotaron la ciudad; y asaltando la casa de Jasón, procuraban sacarlos al pueblo.
La caridad es sufrida, es benigna; La caridad no tiene envidia, la caridad no es jactanciosa, no se envanece;
Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; y otros también de buena voluntad.
Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y diversos placeres, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, aborreciéndonos unos a otros.
Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar, combatís y guerreáis, y no tenéis porque no pedís.
¿Pensáis que la Escritura dice en vano: El espíritu que mora en nosotros, codicia para envidia?
Desechando, pues, toda malicia, y todo engaño, e hipocresía, y envidia, y toda maledicencia,