'Estaban' en la Biblia
Cuando estaban cerca de la casa de Micaía, reconocieron la voz del joven Levita; y llegándose allá, le dijeron: `` ¿Quién te trajo aquí? ¿Qué estás haciendo en este {lugar} y qué tienes aquí?"
Entonces los cinco hombres salieron y llegaron a Lais y vieron al pueblo que {había} en ella viviendo en seguridad, tranquilo y confiado, según la costumbre de los Sidonios. Porque no había gobernante humillándo{los} en nada en aquella tierra, y estaban lejos de los Sidonios, y no tenían relaciones con nadie.
Cuando se alejaron de la casa de Micaía, los hombres que {estaban} en las casas cerca de la casa de Micaía, se juntaron y alcanzaron a los hijos de Dan.
Pero el hombre no quiso pasar la noche, así que se levantó y partió, y fue hasta {un lugar} frente a Jebús, es decir, Jerusalén (Ciudad de Paz). Y estaban con él un par de asnos aparejados; también con él estaba su concubina.
Cuando {estaban} cerca de Jebús, el día casi había declinado. Y el criado dijo a su señor: ``Te ruego que vengas, nos desviemos, y entremos en esta ciudad de los Jebuseos y pasemos la noche en ella."
Y los de Benjamín vieron que estaban derrotados. Cuando los hombres de Israel cedieron terreno a Benjamín porque confiaban en las emboscadas que habían puesto contra Guibeá,
Toda la congregación envió {palabra,} y hablaron a los Benjamitas que estaban en la peña de Rimón, y les hablaron de paz.
Los que estaban saciados se alquilan por pan, Y dejan {de tener hambre} los que estaban hambrientos. Aun la estéril da a luz a siete, Pero la que tiene muchos hijos desfallece.
Elí {era ya} muy anciano; y oyó todo lo que sus hijos estaban haciendo a todo Israel, y cómo se acostaban con las mujeres que servían a la entrada de la tienda de reunión,
Entonces un hombre de Dios vino a Elí y le dijo: ``Así dice el SEÑOR: ` ¿{No} me revelé ciertamente a la casa de tu padre cuando ellos estaban en Egipto {como esclavos} de la casa de Faraón?
El pueblo envió gente a Silo, y trajeron de allí el arca del pacto del SEÑOR de los ejércitos que está {sobre} los querubines. Los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, {estaban} allí con el arca del pacto de Dios.
Al tiempo que moría, las mujeres que estaban junto a ella le dijeron: ``No temas, porque has dado a luz un hijo." Ella no respondió ni prestó atención.
Pero al levantarse temprano al día siguiente, otra vez Dagón había caído rostro en tierra delante del arca del SEÑOR. Y la cabeza de Dagón y las dos palmas de sus manos {estaban} cortadas sobre el umbral; sólo el tronco le quedaba a Dagón.
Los Levitas bajaron el arca del SEÑOR y la caja que estaba con ella, en la cual estaban los objetos de oro, y las colocaron sobre la piedra grande. Entonces los hombres de Bet Semes ofrecieron holocaustos e hicieron sacrificios aquel día al SEÑOR.
{Saúl} pasó por la región montañosa de Efraín y recorrió la tierra de Salisa, pero no {las} hallaron. Luego pasaron por la tierra de Saalim, pero no {estaban allí.} Después atravesaron la tierra de los Benjamitas, pero tampoco {las} encontraron.
Y Saúl escogió para sí 3,000 hombres de Israel, de los cuales 2,000 estaban con Saúl en Micmas y en la región montañosa de Betel (Casa de Dios), y 1,000 estaban con Jonatán en Geba de Benjamín. Y al resto del pueblo lo despidió, cada uno a su tienda.
Cuando los hombres de Israel vieron que estaban en un apuro, pues el pueblo estaba en gran aprieto, el pueblo se escondió en cuevas, en matorrales, en peñascos, en sótanos y en fosos.
Pero Samuel dijo: `` ¿Qué has hecho?" Y Saúl respondió: ``Como vi que el pueblo se me dispersaba, que tú no llegabas dentro de los días señalados y que los Filisteos estaban reunidos en Micmas,
Y Saúl, su hijo Jonatán y el pueblo que se hallaba con ellos, estaban situados en Geba de Benjamín, mientras los Filisteos acampaban en Micmas.
Los centinelas de Saúl {que estaban} en Guibeá de Benjamín vieron que la multitud se dispersaba e iban en todas direcciones.
Y Saúl dijo al pueblo que {estaba} con él: ``Pasen lista ahora y vean quién ha salido de entre nosotros." Cuando ellos pasaron lista, notaron que Jonatán y su escudero no estaban.
Entonces los Hebreos que de antes estaban con los Filisteos {y} que habían subido con ellos de los alrededores al campamento, aun ellos también {se unieron} con los Israelitas que {estaban} con Saúl y Jonatán.
Pero los hombres de Israel estaban en gran aprieto aquel día, porque Saúl había puesto al pueblo bajo juramento, diciendo: ``Maldito sea el hombre que tome alimento antes del anochecer, {antes} que me haya vengado de mis enemigos." Y nadie del pueblo probó alimento.
Los Filisteos estaban a un lado del monte, e Israel estaba al otro lado del monte, y entre ellos, el valle.
Entonces David preguntó a los que estaban junto a él: `` ¿Qué harán por el hombre que mate a este Filisteo y quite el oprobio de Israel? ¿Quién es este Filisteo incircunciso para desafiar a los escuadrones del Dios viviente?"
Y levantándose los hombres de Israel y de Judá, gritaron y persiguieron a los Filisteos hasta el valle y hasta las Puertas de Ecrón. Los Filisteos muertos estaban tendidos a lo largo del camino a Saaraim, aun hasta Gat y Ecrón.
Entonces se enteró Saúl de que David y los hombres que {estaban} con él habían sido descubiertos. Saúl estaba en Guibeá, sentado bajo un tamarisco, en el alto, con su lanza en la mano, y todos sus siervos estaban de pie alrededor de él.
Y Saúl dijo a sus siervos que estaban a su alrededor: ``Oigan{me} ahora, hijos de Benjamín. ¿Les dará también el hijo de Isaí a todos ustedes campos y viñas? ¿Los hará a todos capitanes de miles y capitanes de cientos?
El rey mandó llamar al sacerdote Ahimelec, hijo de Ahitob, y a toda la casa de su padre, los sacerdotes que {estaban} en Nob, y todos ellos vinieron al rey.
Ellos se levantaron y fueron a Zif delante de Saúl. Y David y sus hombres {estaban} en el desierto de Maón, en el Arabá, al sur de Jesimón.
Saúl iba por un lado del monte y David y sus hombres por el otro lado del monte. David se apresuraba para huir de Saúl, pues Saúl y sus hombres estaban rodeando a David y a sus hombres para apresarlos.
Llegó a unos rediles de ovejas en el camino, donde {había} una cueva, y Saúl entró {en ella} para hacer sus necesidades. Y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva.
Se levantó David y vino al lugar donde Saúl había acampado. Y vio David el lugar donde estaban acostados Saúl y Abner, hijo de Ner, el comandante de su ejército. Saúl dormía en medio del campamento y el pueblo estaba acampado alrededor de él.
David y Abisai llegaron de noche al campamento. Saúl estaba durmiendo en medio del campamento, con su lanza clavada en tierra a su cabecera, y Abner y la gente estaban acostados alrededor de él.
Tomó, pues, David la lanza y la vasija de agua de {junto a} la cabecera de Saúl, y se fueron. Pero nadie {lo} vio ni {lo} supo, tampoco nadie se despertó, pues todos estaban dormidos, ya que un sueño profundo de parte del SEÑOR había caído sobre ellos.
Se levantó, pues, David y se pasó con los 600 hombres que {estaban} con él a Aquis, hijo de Maoc, rey de Gat.
y se habían llevado cautivas a las mujeres {y a todos} los que {estaban} en ella, grandes y pequeños, sin dar muerte a nadie. Se {los} llevaron y siguieron su camino.
Partió, pues, David, él y los 600 hombres que {estaban} con él, y llegaron hasta el torrente Besor, {donde} algunos se quedaron rezagados.
Pero David siguió adelante, él y 400 hombres, porque 200 que estaban demasiado fatigados para cruzar el torrente Besor, se quedaron {atrás.}
Cuando lo llevó, vieron que los Amalecitas estaban desparramados sobre toda aquella tierra, comiendo, bebiendo y bailando por el gran botín que habían tomado de la tierra de los Filisteos y de la tierra de Judá.
Cuando David llegó a {donde estaban} los 200 hombres que, demasiado fatigados para seguir a David, se habían quedado en el torrente Besor, {éstos} salieron al encuentro de David y del pueblo que {estaba} con él, y David se acercó al pueblo y los saludó.
Cuando los hombres de Israel que {estaban} al otro lado del valle, con los que {estaban} más allá del Jordán, vieron que los hombres de Israel habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron las ciudades y huyeron. Entonces vinieron los Filisteos y habitaron en ellas.
Entonces David agarró sus ropas y las rasgó, y {así hicieron} también todos los hombres que {estaban} con él.
Y David trajo a los hombres que {estaban} con él, cada uno con su familia; y habitaron en las ciudades de Hebrón.
Estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisai y Asael. Y Asael {era tan} ligero de pies como una gacela del campo.
Tus manos no estaban atadas, ni tus pies puestos en grillos; Como el que cae delante de los malvados, has caído." Y todo el pueblo volvió a llorar por él.
Cuando {le} avisaron a David, envió {mensajeros} a encontrarse con ellos, porque los hombres estaban sumamente avergonzados. Y el rey {les} dijo: ``Quédense en Jericó hasta que les crezca la barba, y {después} vuelvan."
Y los Amonitas salieron y se pusieron en orden de batalla a la entrada de la ciudad, mientras que los Arameos de Soba y de Rehob y los de Is Tob y de Maaca {estaban} aparte en el campo.
Hadad Ezer mandó sacar a los Arameos que {estaban} al otro lado del Río (el Eufrates) y fueron a Helam; y Sobac, comandante del ejército de Hadad Ezer, {iba} al frente de ellos.
Entonces el rey se levantó, rasgó sus vestidos y se echó en tierra; y todos sus siervos estaban a su lado con los vestidos rasgados.
Y David dijo a todos sus siervos que {estaban} con él en Jerusalén: ``Levántense y huyamos, porque {si no,} ninguno de nosotros escapará de Absalón. Vayan de prisa, no sea que nos alcance pronto, traiga desgracia sobre nosotros y hiera la ciudad a filo de espada."
Entonces David dijo a Itai: ``Ve y pasa adelante." Así Itai el Geteo pasó con todos sus hombres y con todos los pequeños que {estaban} con él.
y tiraba piedras a David y a todos los siervos del rey David, aunque todo el pueblo y todos los {hombres} valientes {estaban} a su derecha y a su izquierda.
Estaban junto a la piedra grande que está en Gabaón, cuando Amasa vino a su encuentro. Joab estaba vestido con su ropa militar, y sobre ella llevaba un cinturón atado a la cintura con espada en la vaina y mientras avanzaba, se le cayó {la espada.}
David fue y recogió los huesos de Saúl y los huesos de Jonatán su hijo, {que estaban en posesión} de los hombres de Jabes de Galaad, quienes los habían robado de la plaza de Bet Sán, donde los Filisteos los habían colgado el día que los Filisteos mataron a Saúl en Gilboa.
Pues todas Sus ordenanzas {estaban} delante de mí, Y {en cuanto a} Sus estatutos, no me aparté de ellos.
Y después de él, Eleazar, hijo de Dodo el Ahohíta, uno de los tres valientes {que estaban} con David cuando desafiaron a los Filisteos que se habían reunido allí para la batalla y se habían retirado los hombres de Israel.
Pero el sacerdote Sadoc, Benaía, hijo de Joiada, el profeta Natán, Simei, Rei y los valientes que tenía David, no estaban con Adonías.
Y {lo} oyó Adonías y todos los invitados que {estaban} con él cuando habían terminado de comer. Al oír Joab el sonido de la trompeta, dijo: `` ¿Por qué hace la ciudad tal alboroto?"
además de los 3,300 oficiales de Salomón que {estaban} al frente de la obra {y} que gobernaban la gente que hacía el trabajo.
También edificó pisos junto a toda la casa, cada uno de 2.25 metros de alto, y estaban asegurados a la casa con vigas de cedro.
Estaba cubierta de cedro sobre las cámaras laterales que estaban sobre las 45 columnas, 15 en cada hilera.
{Había} redes de obra de malla y trenzas de obra de cadenilla para los capiteles que estaban en la cima de las columnas; siete para un capitel y siete para el otro capitel.
Así hizo las columnas y dos hileras alrededor de la malla que cubría los capiteles que estaban sobre las granadas; y así hizo para el otro capitel.
Los capiteles que {estaban} en las cabezas de las columnas del pórtico tenían forma de lirios, {y medían} 1.6 metros.
Debajo del borde había calabazas alrededor, diez por cada codo (45 cm), rodeando el mar por completo. Las calabazas {estaban} en dos hileras, fundidas en una sola pieza.
{El mar} descansaba sobre doce bueyes; tres mirando al norte, tres mirando al occidente, tres mirando al sur y tres mirando al oriente. El mar {descansaba} sobre ellos y todas sus ancas {estaban} hacia adentro.
El diseño de las basas {era} éste: tenían bordes y los bordes estaban entre las molduras,
y en los bordes que {estaban} entre las molduras {había} leones, bueyes y querubines; y en las molduras {había} un pedestal arriba, y debajo de los leones y bueyes {había} guirnaldas en bajorrelieve.
Las cuatro ruedas {estaban} debajo de los bordes, y los ejes de las ruedas {estaban} en la basa. La altura de una rueda {era} de 68 centímetros.
las dos columnas y los tazones de los capiteles que {estaban} en lo alto de las dos columnas, las dos mallas para cubrir los dos tazones de los capiteles que {estaban} en lo alto de las columnas;
las 400 granadas para las dos mallas, dos hileras de granadas por cada malla para cubrir los dos tazones de los capiteles que {estaban} en lo alto de las columnas;
Salomón hizo todos los utensilios que {estaban en} la casa del SEÑOR: el altar de oro y la mesa de oro sobre la cual {estaba} el pan de la Presencia;
Subieron el arca del SEÑOR, la tienda de reunión y todos los utensilios sagrados que {estaban} en la tienda; los sacerdotes y los Levitas los subieron.
El rey Salomón y toda la congregación de Israel que estaba reunida ante él, {estaban} con él delante del arca, sacrificando tantas ovejas y bueyes que no se podían contar ni numerar.
Estos {eran} los oficiales que {estaban} al frente de la obra de Salomón: 550 los cuales supervisaban al pueblo que hacía la obra.
Doce leones estaban de pie allí en las seis gradas a uno y otro lado; nada semejante se había hecho para ningún {otro} reino.
Y en aquel tiempo, cuando Jeroboam salía de Jerusalén, el profeta Ahías el Silonita lo encontró en el camino. Ahías se había puesto un manto nuevo y los dos estaban solos en el campo.
Y cuando ellos estaban a la mesa, la palabra del SEÑOR vino al profeta que le había hecho volver;
Fue y halló el cadáver tirado en el camino, y el asno y el león estaban junto al cadáver; el león no había comido el cadáver ni desgarrado el asno.
El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos con {sus} mantos reales, en la era a la entrada de la Puerta de Samaria; y todos los profetas estaban profetizando delante de ellos.
Entonces los hijos de los profetas que {estaban en} Betel salieron al {encuentro de} Eliseo y le dijeron: `` ¿Sabes que hoy el SEÑOR va a quitarte a tu señor?" Y él dijo: ``Sí, yo lo sé; cállense."
También los hijos de los profetas que {estaban} en Jericó se acercaron a Eliseo y le dijeron: `` ¿Sabes que hoy el SEÑOR va a quitarte a tu señor?" Y él respondió: ``Sí, yo lo sé; cállense."
Cuando lo vieron los hijos de los profetas que {estaban} en Jericó frente {a él}, dijeron: ``El espíritu de Elías reposa sobre Eliseo." Entonces fueron a su encuentro y se postraron ante él,
Cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: ``Oh Señor, abre los ojos de éstos para que vean." Y el SEÑOR abrió sus ojos y vieron que estaban en medio de Samaria.
Eliseo estaba sentado en su casa, y los ancianos estaban sentados con él. {El rey} envió a un hombre de {los que estaban en} su presencia; pero antes de que el mensajero llegara a Eliseo, {éste} dijo a los ancianos: `` ¿Ven cómo este hijo de asesino ha enviado a cortarme la cabeza? Miren, cuando el mensajero llegue, cierren la puerta y manténganla cerrada contra él. ¿No {se oye} tras él el ruido de los pasos de su señor?"
Cuando llegó allá los capitanes del ejército estaban sentados, y él dijo: ``Capitán, tengo un mensaje para ti." Y Jehú dijo: `` ¿Para cuál de nosotros?" Y él dijo: ``Para ti, capitán."
Entonces por segunda vez les escribió una carta, diciendo: ``Si están de mi parte y escuchan mi voz, tomen las cabezas de los hombres, de los hijos de su señor, y vengan a verme a Jezreel mañana a estas horas." Y los hijos del rey, setenta personas, {estaban} con los principales de la ciudad, {que} los criaban.
Sin embargo, {en cuanto a} los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel, Jehú no se apartó de éstos, {o sea,} de los becerros de oro que {estaban} en Betel (Casa de Dios) y en Dan.
Pero Josaba, hija del rey Joram, hermana de Ocozías, tomó a Joás, hijo de Ocozías, y lo sacó a escondidas de entre los hijos del rey a quienes estaban dando muerte, y lo puso a él y a su nodriza en la alcoba. Así lo escondieron de Atalía, y no le dieron muerte.
Entonces el sacerdote dio a los capitanes de centenas las lanzas y los escudos que {habían sido} del rey David, que {estaban} en la casa del SEÑOR.
y vio que el rey estaba de pie junto a la columna, según la costumbre, y los capitanes y los trompeteros estaban al lado del rey; y todo el pueblo del país se regocijaba y tocaba trompetas. Entonces Atalía rasgó sus vestidos, y gritó: `` ¡Traición, traición!"
Pero el sacerdote Joiada dio orden a los capitanes de centenas que estaban al mando del ejército: ``Sáquenla de entre las filas, y al que la siga, mátenlo a espada." Porque el sacerdote había dicho: `No la maten en la casa del SEÑOR.'
Y {una vez} cuando estaban sepultando a un hombre, {vieron que} una banda de merodeadores se les acercaba; así que arrojaron al hombre en la tumba de Eliseo. Cuando el hombre cayó y tocó los huesos de Eliseo, revivió, y se puso en pie.
Entonces Manahem hirió a Tifsa y a todos los que {estaban} en ella y en sus alrededores desde Tirsa, porque no {le} abrieron {las puertas,} por eso {la} hirió; y abrió {el vientre} a todas las mujeres que estaban encinta.
Entonces su oficial, Peka, hijo de Remalías, conspiró contra él y lo hirió en Samaria, en la ciudadela de la casa del rey, {y también} a Argob y a Arie; y con él estaban cincuenta hombres de los hijos de los Galaaditas. Lo mató y reinó en su lugar.
Entonces el rey Acaz cortó los bordes de las basas, y quitó de ellas la pila. También quitó el mar de sobre los bueyes de bronce que {estaban} debajo de él y lo puso sobre un enlosado de piedra.
~` ¿Acaso los libraron los dioses de las naciones que mis padres destruyeron, {es decir,} Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que {estaban} en Telasar?
También derribó las casas de los dedicados a la prostitución que {estaban} en la casa del SEÑOR, donde las mujeres tejían pabellones para la Asera.
Entonces Josías trajo a todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, y profanó los lugares altos donde los sacerdotes habían quemado incienso, desde Geba hasta Beerseba, y derribó los lugares altos de las puertas que {estaban} a la entrada de la Puerta de Josué, gobernador de la ciudad, a la izquierda de la puerta de la ciudad.