'Estaban' en la Biblia
Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y expulsó muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque ellos sabían quién era El.
Pero estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban en sus corazones:
Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios, diciendo: ``Jamás hemos visto cosa semejante."
Y sucedió que estando Jesús sentado {a la mesa} en casa de Leví (Mateo), muchos recaudadores de impuestos y pecadores estaban comiendo con Jesús y Sus discípulos; porque había muchos de ellos que Lo seguían.
Los discípulos de Juan y los Fariseos estaban ayunando; y vinieron y dijeron a Jesús: `` ¿Por qué ayunan los discípulos de Juan y los discípulos de los Fariseos, pero Tus discípulos no ayunan?"
cómo entró en la casa de Dios en tiempos de Abiatar, {el} sumo sacerdote, y comió los panes consagrados que no es lícito {a nadie} comer, sino a los sacerdotes, y dio también a los que estaban con él?"
Y mirando a los que estaban sentados en círculo alrededor de El, dijo: ``Aquí están Mi madre y Mis hermanos.
Y se burlaban de El. Pero echando fuera a todos, Jesús tomó consigo al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con El, y entró donde estaba la niña.
Subió con ellos a la barca, y el viento se calmó; y ellos estaban asombrados en gran manera,
Y estaban asombrados en gran manera, y decían: ``Todo lo ha hecho bien; aun a los sordos hace oír y a los mudos hablar."
Y se les apareció Elías junto con Moisés, y estaban hablando con Jesús.
Porque él no sabía qué decir, pues estaban aterrados.
Cuando regresaron adonde estaban los otros discípulos, vieron una gran multitud que los rodeaba, y a unos escribas que discutían con ellos.
Iban por el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús iba delante de ellos. Los discípulos estaban perplejos, y los que Lo seguían tenían miedo. Y tomando aparte de nuevo a los doce, comenzó a decirles lo que Le iba a suceder:
Y algunos de los que estaban allí les dijeron: `` ¿Qué hacen desatando el pollino?"
Jesús, hablando {a la higuera,} le dijo: ``Nunca jamás coma nadie fruto de ti." Y Sus discípulos {le} estaban escuchando.
Pero algunos estaban indignados {y se decían} unos a otros: `` ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?
Y vino Jesús de nuevo y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban muy cargados {de sueño;} y no sabían qué responder.
Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja.
Cuando la sirvienta lo vio, de nuevo comenzó a decir a los que estaban allí: ``Este es {uno} de ellos."
Pero Pedro lo negó otra vez. Poco después los que estaban allí volvieron a decirle: ``Seguro que tú eres {uno} de ellos, pues también eres Galileo."
"Que este Cristo, el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos." Y los que estaban crucificados con El {también} Lo insultaban.
Algunos de los que estaban allí, al oír{lo,} decían: ``Miren, está llamando a Elías."
Había también unas mujeres mirando de lejos, entre las que {estaban} María Magdalena, María, la madre de Jacobo (Santiago) el menor y de José, y Salomé,
{Y} ella fue y se lo comunicó a los que habían estado con El, que estaban lamentándose y llorando.
Después Jesús se apareció a los once discípulos cuando estaban sentados {a la mesa,} y los reprendió por su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que Lo habían visto resucitado.
Sucedió que mientras estaban ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.
En la misma región había pastores que estaban en el campo, cuidando sus rebaños {durante} las vigilias de la noche.
Y los padres del Niño estaban asombrados de las cosas que de El se decían.
Todos los que Le oían estaban asombrados de Su entendimiento y de Sus respuestas.
Cerrando el libro (el rollo), {lo} devolvió al asistente y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en El.
vio dos barcas que estaban a la orilla del lago, pero los pescadores habían bajado de ellas y lavaban las redes.
Entonces hicieron señas a sus compañeros {que estaban} en la otra barca para que vinieran a ayudarlos. Y vinieron y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.
Y un día que El estaba enseñando, estaban {allí} sentados {algunos} Fariseos y maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea, y {de} Jerusalén; y el poder del Señor estaba con El para sanar.
Leví Le ofreció un gran banquete en su casa, y había un grupo grande de recaudadores de impuestos y de otros que estaban sentados {a la mesa} con ellos.
Jesús les respondió: `` ¿Ni siquiera han leído lo que hizo David cuando tuvo hambre, él y los que con él estaban;
Pero El sabía lo que ellos estaban pensando, y dijo al hombre que tenía la mano seca (paralizada): ``Levántate y ven acá." Y él, levantándose, se puso de pie.
Los que estaban sentados {a la mesa} con El comenzaron a decir entre sí: `` ¿Quién es Este que hasta perdona pecados?"
`` ¿Dónde está la fe de ustedes?" les dijo. Pero ellos estaban atemorizados y asombrados, diciéndose unos a otros: `` ¿Quién, pues, es Este que aun a los vientos y al agua manda y Lo obedecen?"
Entonces toda la gente (la multitud) de la región alrededor de los Gadarenos Le pidió {a Jesús} que se alejara de ellos, porque estaban poseídos de un gran temor. Y El, entrando a una barca, regresó.
Y Jesús preguntó: `` ¿Quién es el que Me ha tocado?" Mientras todos lo negaban, Pedro dijo, y los que con él estaban: ``Maestro, las multitudes Te aprietan y Te oprimen."
Sus padres estaban asombrados, pero El les encargó que no dijeran a nadie lo que había sucedido.
Estando Jesús orando a solas, estaban con El los discípulos, y les preguntó: `` ¿Quién dicen las multitudes que soy Yo?"
Pedro y sus compañeros habían sido vencidos por el sueño, pero cuando estuvieron bien despiertos, vieron la gloria de Jesús y a los dos varones que estaban con El.
Y todos estaban admirados de la grandeza (majestad) de Dios. Mientras todos se maravillaban de todas las cosas que hacía, Jesús dijo a Sus discípulos:
Pero ellos no entendían estas palabras, y les estaban veladas para que no las comprendieran; y temían preguntar a Jesús acerca de ellas.
" ¡Ay de ustedes, intérpretes de la ley! Porque han quitado la llave del conocimiento. Ustedes mismos no entraron, y a los que estaban entrando se lo impidieron."
Y aconteció que un día de reposo, Jesús entró para comer en casa de uno de los principales de los Fariseos, y ellos Lo estaban observando cuidadosamente.
Cuando uno de los que estaban sentados con El {a la mesa} oyó esto, Le dijo: `` ¡Bienaventurado (Feliz) todo el que coma pan en el reino de Dios!"
"Y dijo a los que estaban presentes: `Quítenle la moneda y dén{sela} al que tiene las diez monedas.'
Mientras algunos estaban hablando del templo, de cómo estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo:
Los principales sacerdotes y los escribas también estaban allí, y Lo acusaban con vehemencia.
Uno de los malhechores que estaban colgados {allí} Le lanzaba insultos (blasfemias), diciendo: `` ¿No eres Tú el Cristo? ¡Sálvate a Ti mismo y a nosotros!"
Pero todos los conocidos de Jesús y las mujeres que Lo habían acompañado desde Galilea, estaban a cierta distancia viendo estas cosas.
Pero sus ojos estaban velados para que no Lo reconocieran.
"Algunos de los que estaban con nosotros fueron al sepulcro, y {lo} hallaron tal como también las mujeres habían dicho; pero a El no lo vieron."
Levantándose en esa misma hora, regresaron a Jerusalén, y hallaron reunidos a los once {apóstoles} y a los que estaban con ellos,
Como ellos todavía no {lo} creían a causa de la alegría y porque estaban asombrados, les dijo: `` ¿Tienen aquí algo de comer?"
y estaban siempre en el templo alabando a Dios.
"El era la lámpara que ardía y alumbraba, y ustedes estaban dispuestos a regocijarse por un tiempo en su luz.
Entonces Jesús tomó los panes, y habiendo dado gracias, {los} repartió a {los} que estaban sentados; y lo mismo {hizo} con los pescados, {dándoles} todo lo que querían.
y subiendo en una barca, se dirigieron al otro lado del mar, hacia Capernaúm. Ya había oscurecido, y Jesús todavía no había venido adonde ellos estaban;
{Algunos} de los Fariseos que estaban con El oyeron esto y Le dijeron: `` ¿Acaso nosotros también somos ciegos?"
Entonces los Judíos que estaban con ella en la casa consolándola, cuando vieron que María se levantó de prisa y salió, la siguieron, suponiendo que iba al sepulcro a llorar allí.
Y Le hicieron una cena allí, y Marta servía; pero Lázaro era uno de los que estaban {a la mesa} con El.
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que Su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Los discípulos se miraban unos a otros, y estaban perplejos {sin saber} de quién hablaba.
Pero ninguno de los que estaban sentados {a la mesa} entendió por qué le dijo esto.
Los siervos y los guardias estaban de pie calentándose {junto} a unas brasas que habían encendido porque hacía frío. Pedro también estaba con ellos de pie, calentándose.
Pilato Le preguntó: `` ¿Qué es la verdad?" Y habiendo dicho esto, salió otra vez adonde {estaban} los Judíos y les dijo: ``Yo no encuentro ningún delito en El.
Por eso los soldados hicieron esto. Y junto a la cruz de Jesús estaban Su madre, y la hermana de Su madre, María, la {mujer} de Cleofas, y María Magdalena.
Entonces corrió y fue adonde estaban Simón Pedro y el otro discípulo a quien Jesús amaba, y les dijo: ``Se han llevado al Señor del sepulcro, y no sabemos dónde Lo han puesto."
Ocho días después, Sus discípulos estaban otra vez dentro (en la casa), y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y dijo: ``Paz a ustedes."
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo (el Gemelo), Natanael de Caná de Galilea, los {hijos} de Zebedeo y otros dos de Sus discípulos.
Pero los otros discípulos vinieron en la barca, porque no estaban lejos de tierra, sino a unos 100 metros, arrastrando la red {llena} de peces.
Entonces los que estaban reunidos, Le preguntaban: ``Señor, ¿restaurarás en este tiempo el reino a Israel?"
Cuando hubieron entrado {en la ciudad,} subieron al aposento alto donde estaban hospedados, Pedro, Juan, Jacobo (hermano de Juan) y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo {hijo} de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, {hijo} de Jacobo.
Todos éstos estaban unánimes, entregados de continuo a la oración junto con las mujeres, y {con} María la madre de Jesús, y con Sus hermanos.
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos (unánimes) en un mismo lugar,
y de repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados.
Al ocurrir este estruendo, la multitud se juntó; y estaban desconcertados porque cada uno los oía hablar en su propia lengua.
Estaban asombrados y se maravillaban, diciendo: ``Miren, ¿no son Galileos todos estos que están hablando?
Todos estaban asombrados y perplejos, diciéndose unos a otros: `` ¿Qué quiere decir esto?"
Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común;
Estando {el que era cojo} aferrado a Pedro y a Juan, todo el pueblo, lleno de asombro, corrió al pórtico llamado de Salomón, donde ellos estaban.
{Estaban allí} el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan y Alejandro, y todos los que eran del linaje de los sumos sacerdotes.
Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor.
Pero levantándose el sumo sacerdote, y todos los que estaban con él, (es decir, la secta de los Saduceos), se llenaron de celo.
Habiendo oído {esto,} al amanecer entraron en el templo y enseñaban. Cuando llegaron el sumo sacerdote y los que estaban con él, convocaron al Concilio (Sanedrín), es decir, a todo el Senado de los Israelitas. Y mandaron traer de la cárcel {a los apóstoles}.
Y al fijar la mirada en él, todos los que estaban sentados en el Concilio (Sanedrín) vieron su rostro como el rostro de un ángel.
Cuando los apóstoles que {estaban} en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan,
Saulo se levantó del suelo, y aunque sus ojos estaban abiertos, no veía nada; y llevándolo por la mano, lo trajeron a Damasco.
Tomó alimentos y cobró fuerzas. Y por varios días estuvo con los discípulos que estaban en Damasco.
Y todos los que {lo} escuchaban estaban asombrados y decían: `` ¿No es éste el que en Jerusalén destruía a los que invocaban este nombre, y {el que} había venido aquí con este propósito: para llevarlos atados ante los principales sacerdotes?"
Pedro descendió a {donde estaban} los hombres, y {les} dijo: ``Yo soy el que buscan; ¿cuál es la causa por la que han venido?"
Los apóstoles y los hermanos que estaban por toda Judea oyeron que también los Gentiles habían recibido la palabra de Dios.
Al darse cuenta {de esto,} fue a la casa de María, la madre de Juan, llamado también Marcos, donde muchos estaban reunidos y oraban.
Oyendo esto los Gentiles, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor; y creyeron cuantos estaban ordenados a vida eterna.
Y los discípulos estaban continuamente llenos de gozo y del Espíritu Santo.
Pero la gente de la ciudad estaba dividida, y unos estaban con los Judíos y otros con los apóstoles.