'Estrado' en la Biblia
Corriente como las aguas, no seas el principal; por cuanto subiste al lecho de tu padre; entonces te envileciste, subiendo a mi estrado.
Y levantándose el rey David, puesto en pie dijo: Oídme, hermanos míos, y pueblo mío. Yo tenía en mi corazón edificar una Casa, para que en ella reposara el arca del pacto del SEÑOR, y para el estrado de los pies de nuestro Dios; y había ya aparejado todo para edificar.
Porque Salomón había hecho un estrado de bronce de cinco codos de largo, cinco codos de ancho y tres codos de alto, y lo había puesto en medio del atrio; se puso sobre él, se hincó de rodillas en presencia de toda la asamblea de Israel y extendiendo las manos al cielo,
Y había seis gradas al trono, con un estrado de oro al mismo, y brazos a un lado y al otro al lugar del asiento, y dos leones que estaban junto a los brazos.
El escriba Esdras estaba sobre un estrado de madera que habían hecho para {esta} ocasión. Junto a él, a su derecha, estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilcías y Maasías; y a su izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías {y} Mesulam.
Y sobre el estrado de los levitas se levantaron Jesúa, Bani, Cadmiel, Sebanías, Buni, Serebías, Bani {y} Quenani, y clamaron en alta voz al SEÑOR su Dios.
Heme consumido a fuerza de gemir; todas las noches inundo mi lecho, riego mi estrado con mis lágrimas.
Ensalzad al SEÑOR nuestro Dios, y adorad al estrado de sus pies santo.
El SEÑOR dijo a mi Señor; siéntate a mi diestra, entretanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.
No entraré en la morada de mi casa, ni subiré sobre el lecho de mi estrado;
Entraremos en sus tiendas; adoremos al estrado de sus pies.
Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si hiciere mi estrado en el Seol, hete allí.
El SEÑOR dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra, estrado de mis pies; ¿dónde quedará esta Casa que me habréis edificado, y dónde quedará este lugar de mi reposo?
Alef: ¡Cómo oscureció el Señor en su furor a la hija de Sion! Derribó del cielo a la tierra la hermosura de Israel, y no se acordó del estrado de sus pies en el día de su ira.
y te sentaste sobre suntuoso estrado, y fue adornada mesa delante de él, y sobre ella pusiste mi perfume y mi óleo.
ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.
Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra y entre tanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies?
Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies.
entre tanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.
hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
El cielo es mi trono, y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis?, Dice el Señor; ¿o cuál es el lugar de mi reposo?
Pues, ¿A cuál de los ángeles dijo jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
esperando lo que resta, es a decir, hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;
y tuviereis respeto al que trae la vestidura preciosa, y le dijereis: Siéntate tú aquí bien; y dijereis al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí debajo de mi estrado;