'Hablar' en la Biblia
Y he aquí, te quedarás mudo, y no podrás hablar hasta el día en que todo esto acontezca, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo.
Al instante le fue abierta su boca y {suelta} su lengua, y comenzó a hablar dando alabanza a Dios.
También de muchos salían demonios, gritando y diciendo: ¡Tú eres el Hijo de Dios! Pero, reprendiéndolos, no les permitía hablar, porque sabían que El era el Cristo.
Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Sal a la parte más profunda y echad vuestras redes para pescar.
Al oír {hablar} de Jesús, {el centurión} envió a El unos ancianos de los judíos, pidiéndole que viniera y salvara a su siervo.
El que había muerto se incorporó y comenzó a hablar, y {Jesús} se lo entregó a su madre.
Cuando los mensajeros de Juan se fueron, {Jesús} comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?
Y otra {parte} cayó en tierra buena, y creció y produjo una cosecha a ciento por uno. Y al hablar estas cosas, {Jesús} exclamaba: El que tiene oídos para oír, que oiga.
Cuando terminó de hablar, un fariseo le rogó* que comiera con él; y {Jesús} entró y se sentó {a la mesa.}
Herodes, al ver a Jesús se alegró en gran manera, pues hacía mucho tiempo que quería verle por lo que había oído hablar de El, y esperaba ver alguna señal que El hiciera.
Pilato, queriendo soltar a Jesús, les volvió a hablar,