'Llamando' en la Biblia
Entonces Herodes, llamando en secreto a los sabios, entendió de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella;
Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio potestad contra los espíritus inmundos, para que los echaran fuera, y sanaran toda enfermedad y toda flaqueza.
Y llamando a sí a la multitud, les dijo: Oíd, y entended:
Y Jesús llamando a sus discípulos, dijo: Tengo misericordia de la multitud, que ya hace tres días que perseveran conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, para que no desmayen en el camino.
Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,
"Entonces, llamando al siervo, su señor le dijo: `Siervo malvado, te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste.
Y llamando a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended.
Y llamando a la multitud con sus discípulos, les dijo: Cualquiera que quisiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su madero, y sígame.
Entonces llamando a sus discípulos, les dice: De cierto os digo, que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca;
Algunos de los que estaban allí, al oír{lo,} decían: ``Miren, está llamando a Elías."
Pilato se sorprendió de que ya hubiera muerto, y llamando al centurión, le preguntó si ya estaba muerto.
Y llamando Juan a dos de sus discípulos, los envió al Señor, diciendo: ¿Eres tú el que ha de venir, o esperamos a otro?
Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades.
y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Y llamando a cada uno de los deudores de su señor, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi señor?
Y llamando a diez de sus siervos, les dio diez minas y les dijo: ``Negociad {con esto} hasta que yo regrese."
Y convinieron con él; y llamando a los apóstoles, después de azotados, les intimaron que no hablaran en el nombre de Jesús, y los soltaron.
Y él le dio la mano, y la levantó; entonces, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva.
Y llamando, preguntaron si un Simón que tenía por sobrenombre Pedro, posaba allí.
Mas Pedro continuaba llamando; y cuando ellos abrieron, lo vieron y se asombraron.
el cual estaba con el procónsul Sergio Paulo, varón prudente. Este, llamando a Bernabé y a Saulo, deseaba oír la Palabra de Dios.
Y después que cesó el alboroto, llamando Pablo a los discípulos, habiéndoles exhortado y abrazado, se despidió, y salió para ir a Macedonia.
Y Pablo, llamando a uno de los centuriones, dice: Lleva a este joven al tribuno, porque tiene cierto aviso que darle.
Y llamando a dos de los centuriones, dijo: Preparad doscientos soldados para la hora tercera de la noche, con setenta jinetes y doscientos lanceros, para que vayan a Cesarea.