'Nueve' en la Biblia
Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el SEÑOR se le apareció, y le dijo: ``Yo soy el Dios Todopoderoso; Anda delante de Mí, y sé perfecto.
"Será día de completo reposo para ustedes, y humillarán sus almas; a los nueve días del mes por la tarde, de una tarde a otra tarde, guardarán su reposo."
~`Contarás también siete semanas de años para ti, siete veces siete años, para que tengas el tiempo de siete semanas de años, {es decir,} cuarenta y nueve años.
~`El quinto día: nueve novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin defecto;
Entonces Moisés dio órdenes a los Israelitas y les dijo: ``Esta es la tierra que repartirán por sorteo entre ustedes como posesión, la cual el SEÑOR ha ordenado dar a las nueve tribus y a la media tribu.
"Ahora pues, reparte esta tierra como heredad a las nueve tribus, y a la media tribu de Manasés."
Repartieron por suerte su heredad a las nueve tribus y a la media tribu, tal como el SEÑOR había ordenado por medio de Moisés.
Keila, Aczib y Maresa; nueve ciudades con sus aldeas.
Humta, Quiriat Arba, es decir, Hebrón, y Sior; nueve ciudades con sus aldeas.
Aín con sus tierras de pasto, Juta con sus tierras de pasto {y} Bet Semes con sus tierras de pasto; nueve ciudades de estas dos tribus.
Habiendo recorrido todo el país, volvieron a Jerusalén después de nueve meses y veinte días.
Salum, hijo de Jabes, comenzó a reinar en el año treinta y nueve de Uzías (Azarías), rey de Judá, y reinó un mes en Samaria.
En el año treinta y nueve de Azarías, rey de Judá, Manahem, hijo de Gadi, comenzó a reinar sobre Israel; {y reinó} diez años en Samaria.
En el año doce de Acaz, rey de Judá, Oseas, hijo de Ela, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, {y reinó} nueve años.
A los nueve {días} del mes {cuarto} el hambre era tan grande en la ciudad que no había alimento para la población.
En el año treinta y nueve de su reinado, Asa se enfermó de los pies. Su enfermedad era grave, pero aun en su enfermedad no buscó al SEÑOR, sino a los médicos.
Los jefes del pueblo habitaron en Jerusalén, pero el resto del pueblo echó suertes a fin de traer uno de cada diez para que habitara en Jerusalén, la ciudad santa, mientras los otros nueve {se quedarían} en las {otras} ciudades.
En el año undécimo de Sedequías, en el mes cuarto, a los nueve {días} del mes, se abrió una brecha {en el muro} de la ciudad.
En el mes cuarto, a los nueve {días} del mes, cuando se agravó el hambre en la ciudad y no había alimento para el pueblo,