'Oro' en la Biblia
Entonces me volví para ver {de quién era} la voz que hablaba conmigo, y al volverme, vi siete candelabros de oro.
En medio de los candelabros, {vi} a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido con una túnica que Le llegaba hasta los pies y ceñido por el pecho con un cinto de oro.
"En cuanto al misterio de las siete estrellas que viste en Mi {mano} derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles (mensajeros) de las siete iglesias, y los siete candelabros son las siete iglesias.
``Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: `El que tiene las siete estrellas en Su {mano} derecha, Aquél que anda entre los siete candelabros de oro, dice esto:
"Te aconsejo que de Mí compres oro refinado por fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos y que puedas ver.
Y alrededor del trono {había} veinticuatro tronos. Y sentados en los tronos, veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en la cabeza.
Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos.
Otro ángel vino y se paró ante el altar con un incensario de oro, y se le dio mucho incienso para que {lo} añadiera a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono.
El aspecto de las langostas era semejante al de caballos dispuestos para la batalla, y sobre sus cabezas {tenían} como coronas que parecían de oro, y sus caras eran como rostros humanos.
El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz que salía de los cuatro cuernos del altar de oro que está delante de Dios,
El resto de la humanidad, los que no fueron muertos por estas plagas, no se arrepintieron de las obras de sus manos ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra, y de madera, que no pueden ver ni oír ni andar.
Y miré, y había una nube blanca, y en la nube {estaba} sentado uno semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz afilada.
Y salieron del templo los siete ángeles que tenían las siete plagas. Estaban vestidos de lino puro {y} resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro.
Entonces uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro llenas del furor de Dios, quien vive por los siglos de los siglos.
La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada con oro, y piedras preciosas, y perlas. Tenía en la mano una copa de oro llena de abominaciones y de las inmundicias de su inmoralidad.
cargamentos de oro, plata, piedras preciosas, perlas, lino fino, púrpura, seda y escarlata; toda {clase de} maderas olorosas y todo objeto de marfil y todo objeto {hecho} de maderas preciosas, bronce, hierro, y mármol;
y diciendo: ` ¡Ay, ay, la gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, púrpura y escarlata, y adornada de oro, piedras preciosas y perlas!
El que hablaba conmigo tenía una vara de medir de oro, para medir la ciudad, sus puertas y su muro.
El material del muro era jaspe, y la ciudad era {de} oro puro semejante al cristal puro.
Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era de una sola perla. La calle de la ciudad era de oro puro, como cristal transparente.