'Perfume' en la Biblia
Y harás de ello el aceite de la santa unción, mezcla de perfume, obra de perfumador; será aceite de santa unción.
Con ello harás incienso, un perfume, obra de perfumador, sazonado, puro {y} santo.
Cualquiera que haga {incienso} como éste, para usarlo como perfume será cortado de entre su pueblo.
El ungüento y el perfume alegran el corazón, y dulce para su amigo es el consejo del hombre.
Mientras el rey estaba a la mesa, mi perfume esparció su fragancia.
¿Qué es esoQuién es ésta}>> que sube del desierto como columnas de humo, con perfume de mirra e incienso, con todos los polvos aromáticos del mercader?
Yo dije: ``Subiré a la palmera, asiré sus frutos. ¿Sean tus pechos como racimos de la vid, el perfume de tu aliento como manzanas,
las redecillas, las cadenillas de los pies, las cintas, las cajitas de perfume y los amuletos,
Y sucederá que en vez de perfume aromático habrá podredumbre; en vez de cinturón, cuerda; en vez de peinado artificioso, calvicie; en vez de ropa fina, ceñidor de cilicio; cicatriz en vez de hermosura.
se le acercó una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso, y lo derramó sobre su cabeza cuando estaba sentado {a la mesa.}
Porque este {perfume} podía haberse vendido a gran precio, y {el dinero} habérselo dado a los pobres.
Pues al derramar ella este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura.
Y estando El en Betania, sentado {a la mesa} en casa de Simón el leproso, vino una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso de nardo puro; {y} rompió el frasco y lo derramó sobre la cabeza de Jesús.
Pero algunos estaban indignados {y se decían} unos a otros: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?
Porque este perfume podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y dado {el dinero} a los pobres. Y la reprendían.
Y he aquí, había en la ciudad una mujer que era pecadora, y cuando se enteró de que {Jesús} estaba sentado {a la mesa} en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;
y poniéndose detrás {de El} a sus pies, llorando, comenzó a regar sus pies con lágrimas y {los} secaba con los cabellos de su cabeza, besaba sus pies y {los} ungía con el perfume.
No ungiste mi cabeza con aceite, pero ella ungió mis pies con perfume.
María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con sus cabellos.
Entonces María, tomando una libra de perfume de nardo puro que costaba mucho, ungió los pies de Jesús, y se los secó con los cabellos, y la casa se llenó con la fragancia del perfume.
¿Por qué no se vendió este perfume por trescientos denarios y se dio a los pobres?
y canela, especias aromáticas, incienso, perfume, mirra, vino, aceite de oliva; y flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos, carros, esclavos y vidas humanas.