'Plata' en la Biblia
Después volvieron los mensajeros y dijeron: Así dice Ben-adad: ``Por cierto que envié a decirte: `Me darás tu plata, tu oro, tus mujeres y tus hijos.'
El rey de Israel llamó a todos los ancianos del país, y {les} dijo: Reconoced ahora y ved que éste {sólo} busca hacer daño; pues él envió a {pedir}me mis mujeres, mis hijos, mi plata y mi oro, y no se {los} negué.
Cuando el rey pasaba, clamó al rey y dijo: Tu siervo fue al centro de la batalla; y he aquí, un hombre se apartó {de las filas} y me trajo a uno, y {me} dijo: ``Guarda a este hombre; si por alguna razón llega a faltar, entonces tu vida responderá por su vida o pagarás un talento de plata."
Entonces el rey de Aram dijo: Ve ahora, y enviaré una carta al rey de Israel. Y él fue y llevó consigo diez talentos de plata y seis mil {siclos} de oro y diez mudas de ropa.
Y él dijo: Todo está bien. Mi señor me ha enviado, diciendo: ``He aquí, en este momento dos jóvenes de los hijos de los profetas han venido a mí de la región montañosa de Efraín. Te ruego que les des un talento de plata y dos mudas de ropa."
Y Naamán dijo: Dígnate aceptar dos talentos. Y le insistió y ató dos talentos de plata en dos bolsas con dos mudas de ropa, y los entregó a dos de sus criados; y éstos {los} llevaron delante de él.
Y hubo gran hambre en Samaria; y he aquí, la sitiaron, hasta que la cabeza de un asno se vendía por ochenta {siclos} de plata, y la cuarta parte de un cab de estiércol de paloma por cinco {siclos} de plata.
Cuando llegaron los leprosos a las afueras del campamento, entraron en una tienda y comieron y bebieron, y se llevaron de allí plata y oro y ropas, y fueron y {lo} escondieron; y volvieron y entraron en otra tienda y de allí {también} se llevaron {botín,} y fueron y {lo} escondieron.
Pero del dinero que se traía a la casa del SEÑOR, no se hicieron ni copas de plata, ni despabiladeras, ni tazones, ni trompetas, ni ninguna vasija de oro, ni vasijas de plata para la casa del SEÑOR;
Y tomó todo el oro, la plata y todos los utensilios que se encontraban en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey, también los rehenes; y volvió a Samaria.
Pul, rey de Asiria, vino contra el país, y Manahem dio a Pul mil talentos de plata para que su mano estuviera con él para fortalecer el reino bajo su mando.
Entonces Manahem exigió el dinero a Israel, a todos los ricos poderosos, de cada uno cincuenta siclos de plata para pagar al rey de Asiria. Y el rey de Asiria se volvió y no se detuvo allí en el país.
Y Acaz tomó la plata y el oro que se hallaba en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey, y envió un presente al rey de Asiria.
Entonces Ezequías, rey de Judá, envió a decir al rey de Asiria en Laquis: He hecho lo malo. Retírate de mí; lo que me impongas, aceptaré. Y el rey de Asiria impuso a Ezequías, rey de Judá, trescientos talentos de plata y treinta talentos de oro.
Y Ezequías {le} dio toda la plata que se hallaba en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey.
Y Ezequías los escuchó y les mostró toda su casa del tesoro: la plata y el oro, las especias y el aceite precioso, su arsenal y todo lo que se hallaba en sus tesoros. No hubo nada en su casa ni en todo su dominio que Ezequías no les mostrara.
Y Faraón Necao lo puso en prisión en Ribla, en la tierra de Hamat, para que no reinara en Jerusalén; e impuso una multa sobre la tierra de cien talentos de plata y un talento de oro.
Y Joacim dio la plata y el oro a Faraón, e impuso contribuciones al país para entregar el dinero conforme al mandato de Faraón. Exigió la plata y el oro del pueblo de la tierra, a cada uno conforme a sus bienes, para dárselo a Faraón Necao.
El capitán de la guardia se llevó además los incensarios y los tazones, lo que era de oro puro y lo que era de plata pura.
envió a su hijo Adoram al rey David para saludarlo y bendecirlo, porque había peleado contra Hadad-ezer y lo había derrotado, pues Hadad-ezer había estado en guerra con Tou. Y {Adoram trajo} toda clase de objetos de oro, de plata y de bronce,
que el rey David dedicó también al SEÑOR, junto con la plata y el oro que había tomado de todas estas naciones: de Edom, de Moab, de los hijos de Amón, de los filisteos y de Amalec.
Y viendo los hijos de Amón que se habían hecho odiosos a David, Hanún y los hijos de Amón enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo carros y hombres de a caballo de Mesopotamia, de Aram-maaca y de Soba.
He aquí, con grandes esfuerzos he preparado para la casa del SEÑOR cien mil talentos de oro y un millón de talentos de plata, y bronce y hierro sin medida, porque hay en abundancia; también he preparado madera y piedra, a lo cual tú podrás añadir.
Del oro, de la plata, del bronce y del hierro no hay límite. Levántate y trabaja, y que el SEÑOR sea contigo.
para los {utensilios} de oro, el peso del oro para todos los utensilios para toda clase de servicio; para los utensilios de plata, el peso {de la plata} para todos los utensilios para toda clase de servicio;
y el peso {del oro} para los candelabros de oro y sus lámparas de oro, con el peso de cada candelabro y sus lámparas; y {el peso de la plata} para los candelabros de plata, con el peso de cada candelabro y sus lámparas conforme al uso de cada candelabro;
y para cada mesa, el oro por peso para las mesas de los panes de la proposición; y la plata para las mesas de plata;
y los garfios, los tazones, y los jarros de oro puro; y para las tazas de oro con el peso de cada taza; y para las tazas de plata con el peso de cada taza;
Con toda mi habilidad he provisto para la casa de mi Dios, el oro para las {cosas de} oro, la plata para las {cosas de} plata, el bronce para las {cosas de} bronce, el hierro para las {cosas de} hierro, la madera para las {cosas de} madera; {también} piedras de ónice, {piedras} de engaste, piedras de antimonio, piedras de varios colores, toda clase de piedras preciosas y piedras de alabastro en abundancia.
Y además, en mi amor por la casa de mi Dios, el tesoro que tengo de oro y de plata, {lo} doy a la casa de mi Dios, además de todo lo que ya he provisto para la santa casa,
{es decir,} tres mil talentos de oro, del oro de Ofir, y siete mil talentos de plata acrisolada para revestir las paredes de los edificios;
de oro para las {cosas de} oro, y de plata para las {cosas de} plata, es decir, para toda la obra hecha por los artesanos. ¿Quién, pues, está dispuesto a dar su ofrenda hoy al SEÑOR?
y para el servicio de la casa de Dios dieron cinco mil talentos y diez mil monedas de oro, diez mil talentos de plata, dieciocho mil talentos de bronce y cien mil talentos de hierro.
El rey hizo la plata y el oro {tan común} en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros en el llano.
Y se importaba un carro de Egipto por seiscientos {siclos} de plata, y un caballo por ciento cincuenta, y de la misma manera {los} exportaban a todos los reyes de los hititas y a los reyes de Aram.
Ahora pues, envíame un hombre diestro para trabajar en oro, en plata, en bronce, en hierro, y en {material de} púrpura, carmesí y violeta, y que sepa hacer grabados, para {trabajar} con los expertos que tengo en Judá y en Jerusalén, los cuales mi padre David proveyó.
hijo de una mujer de las hijas de Dan y cuyo padre es de Tiro, el cual sabe trabajar en oro, en plata, en bronce, en hierro, en piedra, en madera {y} en {material de} púrpura, violeta, lino y carmesí, y {sabe} hacer toda clase de grabados y cualquier diseño que se le asigne, {para trabajar} con tus expertos y con los expertos de mi señor David, tu padre.
Así fue terminada toda la obra que Salomón hizo para la casa del SEÑOR. Y Salomón trajo las cosas consagradas por su padre David, es decir, la plata, el oro y todos los utensilios, {y los} puso en los tesoros de la casa de Dios.
sin contar lo que los mercaderes y los comerciantes traían. Todos los reyes de Arabia y los gobernadores de la tierra traían oro y plata a Salomón.
Todos los vasos de beber del rey Salomón {eran} de oro, y todas las vasijas de la casa del bosque del Líbano {eran} de oro puro. A la plata no se le atribuía valor en los días de Salomón,
porque el rey tenía naves que iban a Tarsis con los siervos de Hiram, {y} cada tres años las naves de Tarsis venían trayendo oro, plata, marfil, monos y pavos reales.
Cada uno de ellos traía su presente: objetos de plata y objetos de oro, vestidos, armas, especias, caballos y mulos; {y} así año tras año.
El rey hizo la plata {tan común} en Jerusalén como las piedras, e hizo los cedros tan abundantes como los sicómoros que {están} en el llano.
Y trajo a la casa de Dios las cosas consagradas por su padre y sus propias cosas consagradas: plata, oro y utensilios.
Entonces Asa sacó plata y oro de los tesoros de la casa del SEÑOR y de la casa del rey, y los envió a Ben-adad, rey de Aram, que habitaba en Damasco, diciendo:
{Haya} alianza entre tú y yo, {como hubo} entre mi padre y tu padre. He aquí, te he enviado plata y oro; ve, rompe tu alianza con Baasa, rey de Israel, para que se aparte de mí.
Y algunos de los filisteos trajeron presentes y plata como tributo a Josafat; también los árabes le trajeron rebaños: siete mil setecientos carneros y siete mil setecientos machos cabríos.
Su padre les había dado muchos presentes de plata, oro y cosas preciosas, y ciudades fortificadas en Judá, pero dio el reino a Joram porque era el primogénito.
Cuando terminaron, trajeron el resto del dinero delante del rey y de Joiada; y lo convirtieron en utensilios para la casa del SEÑOR, utensilios para el ministerio y para el holocausto, y recipientes y utensilios de oro y de plata. Y todos los días de Joiada ofrecieron holocaustos en la casa del SEÑOR continuamente.
Y tomó a sueldo a cien mil guerreros valientes de Israel por cien talentos de plata.
Y {tomó} todo el oro y la plata, todos los utensilios que se encontraban con Obed-edom en la casa de Dios, los tesoros de la casa del rey y {también} los rehenes, y se volvió a Samaria.
También guerreó contra el rey de los amonitas y los venció, y los amonitas le dieron aquel año cien talentos de plata, diez mil coros de trigo y diez mil de cebada. Los amonitas le pagaron también esto en el segundo y en el tercer año.
Y tenía Ezequías inmensas riquezas y honores. Hizo para sí depósitos para plata, oro, piedras preciosas, especias, escudos y toda clase de objetos de valor.
Entonces el rey de Egipto lo destituyó en Jerusalén, e impuso a la tierra una multa de cien talentos de plata y un talento de oro.
``Y a todo sobreviviente, en cualquier lugar que habite, que los hombres de aquel lugar lo ayuden con plata y oro, con bienes y ganado, junto con una ofrenda voluntaria para la casa de Dios que está en Jerusalén."
Y todos los que {habitaban} alrededor de ellos les ayudaron con objetos de plata, con oro, con bienes, con ganado y con objetos preciosos, además de todo lo que fue dado como ofrenda voluntaria.
Y este {fue} su número: treinta platos de oro, mil platos de plata, veintinueve duplicados;
tazas de oro, treinta; tazas de plata de otra clase, cuatrocientas diez; {y} otros objetos, mil.
Todos los objetos de oro y de plata {fueron} cinco mil cuatrocientos. Sesbasar los trajo todos con los desterrados que subieron de Babilonia a Jerusalén.
Según sus medios dieron al tesoro para la obra sesenta y un mil dracmas de oro, cinco mil minas de plata y cien túnicas sacerdotales.
También los utensilios de oro y de plata de la casa de Dios, que Nabucodonosor había sacado del templo que {estaba} en Jerusalén y llevado al templo de Babilonia, los sacó el rey Ciro del templo de Babilonia, y fueron entregados a Sesbasar, a quien había puesto por gobernador.
``Y que también se devuelvan los utensilios de oro y de plata de la casa de Dios, los cuales Nabucodonosor sacó del templo en Jerusalén y trajo a Babilonia, y que se lleven a sus lugares en el templo en Jerusalén y sean colocados en la casa de Dios."
y para llevar la plata y el oro que el rey y sus consejeros han ofrendado voluntariamente al Dios de Israel, cuya morada {está} en Jerusalén,
y toda la plata y el oro que halles en toda la provincia de Babilonia, con la ofrenda voluntaria que el pueblo y los sacerdotes hayan ofrecido voluntariamente para la casa de su Dios que {está} en Jerusalén.
Y lo que a ti y a tus hermanos os parezca bien hacer con la plata y el oro que quede, hacedlo conforme a la voluntad de vuestro Dios.
hasta cien talentos de plata, cien coros de trigo, cien batos de vino, cien batos de aceite y sal sin medida.
y les pesé la plata, el oro y los utensilios, la ofrenda para la casa de nuestro Dios que habían ofrecido el rey, sus consejeros, sus príncipes y todo Israel que {allí} estaba.
Pesé, pues, {y entregué} en sus manos seiscientos cincuenta talentos de plata, y utensilios de plata {que valían} cien talentos, {y} cien talentos de oro;
Y les dije: Vosotros estáis consagrados al SEÑOR, y los utensilios son sagrados; y la plata y el oro son ofrenda voluntaria al SEÑOR, Dios de vuestros padres.
Los sacerdotes y los levitas recibieron la plata, el oro y los utensilios {ya} pesados, para traer{los} a Jerusalén a la casa de nuestro Dios.
Y al cuarto día la plata y el oro y los utensilios fueron pesados en la casa de nuestro Dios {y entregados} en mano de Meremot, hijo del sacerdote Urías, y con él {estaba} Eleazar, hijo de Finees; y con ellos {estaban} los levitas Jozabad, hijo de Jesúa, y Noadías, hijo de Binúi.
Pero los gobernadores anteriores que me precedieron gravaban al pueblo y tomaban de ellos cuarenta siclos de plata además del pan y del vino; también sus sirvientes oprimían al pueblo. Pero yo no hice así, a causa del temor de Dios.
Los jefes de {casas} paternas dieron para el tesoro de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas minas de plata.
Lo que dio el resto del pueblo {fue} veinte mil dracmas de oro, dos mil minas de plata y sesenta y siete túnicas sacerdotales.
{Había colgaduras} de lino blanco y violeta, sostenidas por cordones de lino fino y púrpura en anillos de plata y columnas de mármol, {y} lechos de oro y plata sobre un pavimento mosaico de pórfido, de mármol, de alabastro y de piedras preciosas.
Si al rey le parece bien, decrétese que sean destruidos, y yo pagaré diez mil talentos de plata en manos de los que manejan los negocios {del rey,} para que {los} pongan en los tesoros del rey.
Y el rey dijo a Amán: Quédate con la plata, y {también con} el pueblo, para que hagas con él lo que te parezca bien.
o con príncipes que tenían oro, que llenaban sus casas de plata.
Aunque amontone plata como polvo, y prepare vestidos {abundantes} como el barro;
él {los} puede preparar, pero el justo {los} vestirá, y el inocente repartirá la plata.
Ciertamente hay una mina para la plata, y un lugar donde se refina el oro.
No se puede dar oro puro por ella, ni peso de plata por su precio.
Entonces todos sus hermanos y todas sus hermanas y todos los que le habían conocido antes, vinieron a él y comieron pan con él en su casa; se condolieron de él y lo consolaron por todo el mal que el SEÑOR había traído sobre él. Cada uno le dio una moneda de plata, y cada uno un anillo de oro.
Las palabras del SEÑOR son palabras puras, plata probada en un crisol en la tierra, siete veces refinada.
Porque tú nos has probado, oh Dios; nos has refinado como se refina la plata.
Cuando os acostáis en los apriscos, {sois como} alas de paloma cubiertas de plata, y sus plumas de oro resplandeciente.
Reprende las fieras de las cañas, la manada de toros con los becerros de los pueblos, pisoteando las piezas de plata; El ha dispersado a los pueblos que se deleitan en la guerra.
Pero a ellos los sacó con plata y oro, y entre sus tribus no hubo quien tropezara.
Los ídolos de ellos son plata y oro, obra de manos de hombre.
Mejor es para mí la ley de tu boca que millares {de piezas} de oro y de plata.
Los ídolos de las naciones son plata y oro, obra de manos de hombre.
si la buscas como a plata, y la procuras como a tesoros escondidos,
porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus utilidades {mejor} que el oro fino.
Recibid mi instrucción y no la plata, y conocimiento antes que el oro escogido;
Mi fruto es mejor que el oro, que el oro puro, y mi ganancia {es mejor} que la plata escogida.
La lengua del justo es plata escogida, pero el corazón de los impíos es poca cosa.
Adquirir sabiduría, cuánto mejor que el oro, y adquirir inteligencia es preferible a la plata.
El crisol es para la plata y el horno para el oro, pero el SEÑOR prueba los corazones.
Más vale el buen nombre que las muchas riquezas, y el favor que la plata y el oro.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Aceite en sacrificios
- Almacenar
- Alternativas al dinero.
- Amasar Plata
- Artesanos
- Commerce
- Cosas como la plata
- Cuencos
- Dos piezas de construcciones
- Escoria
- Habilidad
- Hierbas y especias
- Hornos
- Joyas
- La acuñación
- Las personas dar la ropa
- Latón
- Los metalúrgicos
- Oro
- Pesaje
- Pesos y Medidas, Seco
- Piedras
- Plancha
- Recubiertos con plata
- Regalos
- Silver
- Treasure
- Veinte
- El abandono de los ídolos
- El dinero para el templo
- El precio puesto en las personas
- El traspaso de oro
- El valor
- Enriquecerse
- Hacer ofrendas de cereal y libaciones
- La artesanía
- La obstaculización de la obra de Dios
- La valoración de la gente
- Las grandes denominaciones
- Las joyas
- Las medidas correctas
- Las pruebas
- Las sumas de dinero indeterminadas
- Los artistas
- Los objetos de bronce del tabernáculo
- Los talentos
- Tomar metales mezclados