'Prisión' en la Biblia
Concíliate con tu adversario presto, entre tanto que estás con él en el camino; para que no acontezca que el adversario te entregue al juez, y el juez te entregue al alguacil, y seas echado en prisión.
Y oyendo Juan en la prisión los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos,
Porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás.
y hallé que le acusaban de cuestiones de la ley de ellos, y que ningún crimen tenía digno de muerte o de prisión.
cuando se retiraron aparte, hablaban los unos a los otros, diciendo: Ninguna cosa digna ni de muerte, ni de prisión, hace este hombre.
Saludad a Andrónico y a Junias, mis parientes y compañeros de prisión, que se destacan entre los apóstoles {y} quienes también vinieron a Cristo antes que yo.
Aristarco, mi compañero en la prisión, os saluda, y Marcos, el sobrino de Bernabé (acerca del cual habéis recibido mandamientos; si fuere a vosotros, recibidle),
lo que ruego es por mi hijo Onésimo, que he engendrado en mi prisión,
Yo quisiera detenerle conmigo, para que en lugar de ti me sirviera en la prisión del Evangelio;
Te saludan Epafras, mi compañero en la prisión por el Cristo Jesús.
Y cuando los mil años fueren cumplidos, Satanás será suelto de su prisión,