'Sacia' en la Biblia
el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.
El que riega los montes desde sus aposentos; del fruto de sus obras se sacia la tierra.
Porque Él sacia al alma sedienta, y llena de bien al alma hambrienta.
Él pone en tus términos la paz; te sacia con lo mejor del trigo.
El sepulcro, la matriz estéril, la tierra que no se sacia de aguas, y el fuego que jamás dice: ¡Basta!
Todas las cosas son fatigosas, más de lo que el hombre puede expresar. No se sacia el ojo de ver, ni el oído se harta de oír.
Todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su alma no se sacia.
Parte del leño quema en el fuego; con parte de él come carne, adereza asado, y se sacia; después se calienta, y dice: ¡Ah! Me he calentado, he visto el fuego;
Y también, por cuanto peca por el vino, es un hombre soberbio, y no queda en casa; el cual ensancha como el infierno su alma, y es como la muerte, que no se sacia; antes reúne para sí todas las naciones, y amontona para sí todos los pueblos.