'Siéntate' en la Biblia
Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste: levántate ahora, y siéntate, y come de mi caza, para que me bendiga tu alma.
Y Boaz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente redentor del cual Boaz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino, y se sentó.
«Salmo de David» Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
Desciende y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia, siéntate en la tierra sin trono, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán tierna y delicada.
Siéntate, calla, y entra en tinieblas, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán señora de reinos.
Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suéltate de las ataduras de tu cuello, oh cautiva hija de Sión.
Y le dijeron: Siéntate ahora, y léelo a nuestros oídos. Y leyó Baruc a sus oídos.
Desciende de la gloria, siéntate en seco, moradora hija de Dibón; porque el destruidor de Moab subió contra ti, disipó tus fortalezas.