'Testimonios' en la Biblia
Éstos son los testimonios, y los estatutos, y los derechos, que Moisés notificó a los hijos de Israel, cuando hubieron salido de Egipto;
Guardaréis diligentemente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios y sus estatutos que te ha mandado.
Y cuando mañana te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios y estatutos y derechos que Jehová nuestro Dios os ha mandado?
Guarda las ordenanzas de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que seas prosperado en todo lo que hicieres, y en todo lo que emprendieres;
Y desecharon sus estatutos, y su pacto que Él había hecho con sus padres, y sus testimonios que Él había prescrito a ellos; y siguieron la vanidad, y se hicieron vanos, y fueron en pos de las gentes que estaban alrededor de ellos, de las cuales les había Jehová mandado que no hiciesen a la manera de ellas.
Y el rey se puso en pie junto a la columna, e hizo pacto delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, y sus testimonios, y sus estatutos con todo su corazón y con toda su alma, y que cumplirían las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.
Asimismo da a mi hijo Salomón corazón perfecto, para que guarde tus mandamientos, y tus testimonios y tus estatutos, y para que haga todas las cosas, y te edifique la casa para la cual yo he hecho preparativos.
Y estando el rey en pie en su sitio, hizo pacto delante de Jehová, de caminar en pos de Jehová y de guardar sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos, con todo su corazón y con toda su alma, poniendo por obra las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro.
Y nuestros reyes, nuestros príncipes, nuestros sacerdotes, y nuestros padres, no pusieron por obra tu ley, ni atendieron a tus mandamientos y a tus testimonios, con que les amonestabas.
Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, para los que guardan su pacto y sus testimonios.
Mas ellos tentaron y enojaron al Dios Altísimo, y no guardaron sus testimonios;
Tus testimonios son muy firmes; la santidad conviene a tu casa, oh Jehová, por los siglos y para siempre.
En columna de nube hablaba con ellos; guardaban sus testimonios, y el estatuto que les había dado.
Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan:
Aparta de mí oprobio y menosprecio; porque tus testimonios he guardado.
Pues tus testimonios son mi delicia, y mis consejeros.
Me he apegado a tus testimonios; oh Jehová, no me avergüences.
Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia.
Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré.
Consideré mis caminos, y torné mis pies a tus testimonios.
Tórnense a mí los que te temen y conocen tus testimonios.
Vivifícame conforme a tu misericordia; y guardaré los testimonios de tu boca.
Los impíos me han aguardado para destruirme; mas yo consideraré tus testimonios.
Más que todos mis enseñadores he entendido; porque tus testimonios son mi meditación.
Por heredad he tomado tus testimonios para siempre; porque son el gozo de mi corazón.
Como escorias hiciste consumir a todos los impíos de la tierra; por tanto yo he amado tus testimonios.
Tu siervo soy yo, dame entendimiento; para que sepa tus testimonios.
PE. Maravillosos son tus testimonios; por tanto, los ha guardado mi alma.
Tus testimonios, que has encomendado, son rectos y muy fieles.
Justicia eterna son tus testimonios; dame entendimiento, y viviré.
A ti clamé; sálvame, y guardaré tus testimonios.
Hace ya mucho que he entendido tus testimonios, que para siempre los has establecido.
Muchos son mis perseguidores y mis enemigos; mas de tus testimonios no me he apartado.
Mi alma ha guardado tus testimonios, y los he amado en gran manera.
He guardado tus mandamientos y tus testimonios; porque todos mis caminos están delante de ti.
Porque habéis quemado incienso y pecasteis contra Jehová, y no obedecisteis a la voz de Jehová, ni anduvisteis en su ley, ni en sus estatutos, ni en sus testimonios; por tanto ha venido sobre vosotros este mal, como en este día.