'Todo' en la Biblia
- 1.Gé 1:21-Éx 7:24
- 2.Éx 8:17-Levítico 4:19
- 3.Levítico 4:26-Números 18:4
- 4.Números 18:7-Deuteronomio 17:10
- 5.Deuteronomio 17:13-Josué 10:43
- 6.Josué 11:7-1 Samuel 12:1
- 7.1 Samuel 12:18-2 Samuel 16:21
- 8.2 Samuel 16:22-1 Reyes 20:6
- 9.1 Reyes 20:8-1 Crónicas 6:49
- 10.1 Crónicas 9:1-2 Crónicas 23:10
- 11.2 Crónicas 23:13-Nehemías 10:37
- 12.Nehemías 11:24-Salmos 119:20
- 13.Salmos 119:34-Isaías 19:17
- 14.Isaías 21:2-Jeremías 28:7
- 15.Jeremías 28:11-Ezequiel 16:44
- 16.Ezequiel 16:54-Hageo 2:4
- 17.Hageo 2:14-Lucas 11:17
- 18.Lucas 11:34-Hechos 27:26
- 19.Romanos 1:8-Colosenses 3:11
- 20.Colosenses 3:17-Apocalipsis 18:22
Y todo el pueblo oirá, y temerá, y no serán soberbios más.
Y cuando el levita saliere de alguna de tus ciudades de todo Israel, donde hubiere peregrinado, y viniere con todo el deseo de su alma al lugar que el SEÑOR escogiere,
Profeta les despertaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.
Te arreglarás el camino, y dividirás en tres partes el término de tu tierra, que el SEÑOR tu Dios te dará en heredad, y será para que todo homicida huya allí.
Y será que , si te respondiere: Paz, y te abriere, todo el pueblo que en ella fuere hallado te serán tributarios, y te servirán.
y el SEÑOR tu Dios la entregare en tu mano, entonces herirás a todo varón suyo a filo de espada.
Solamente las mujeres y los niños, y los animales, y todo lo que hubiere en la ciudad, todos sus despojos, tomarás para ti; y comerás del despojo de tus enemigos, los cuales el SEÑOR tu Dios te entregó.
del todo los destruirás: al heteo, y al amorreo, y al cananeo, y al ferezeo, y al heveo, y al jebuseo, como el SEÑOR tu Dios te ha mandado;
Y vendrán los sacerdotes hijos de Leví, porque a ellos escogió el SEÑOR tu Dios para que le sirvan, y para bendecir en nombre del SEÑOR; y por el dicho de ellos se determinará todo pleito y toda llaga.
mas al hijo de la aborrecida se reconocerá por primogénito, para darle doble porción de todo lo que le fuere hallado; porque aquél es el principio de su fuerza, el derecho de la primogenitura es suyo.
Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán con piedras, y morirá; así quitarás el mal de tu tierra; y todo Israel oirá, y temerá.
Guárdate de llaga de lepra, guardando diligentemente, y haciendo según todo lo que os enseñaren los sacerdotes levitas; cuidaréis de hacer como les he mandado.
Y te alegrarás con todo el bien que el SEÑOR tu Dios te hubiere dado a ti y a tu casa, tú y el levita y el extranjero que está en medio de ti.
Cuando hubieres acabado de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán por dentro de tus puertas, y se saciarán.
No he comido de ello en mi luto, ni he sacado de ello estando en inmundicia, ni de ello he dado para mortuorio; he escuchado la voz del SEÑOR mi Dios, he hecho conforme a todo lo que me has mandado.
El SEÑOR tu Dios te manda hoy que cumplas estos estatutos y derechos; cuida, pues, de ponerlos por obra con todo tu corazón, y con toda tu alma.
Y Moisés, con los sacerdotes levitas, habló a todo Israel, diciendo: Atiende y escucha, Israel: hoy eres hecho pueblo del SEÑOR tu Dios.
Y hablarán los levitas, y dirán a todo varón de Israel en alta voz:
Maldito el varón que hiciere escultura o imagen de fundición, abominación al SEÑOR, obra de mano de artífice, y la pusiere en oculto. Y todo el pueblo responderá y dirá: Amén.
Maldito el que deshonrare a su padre o a su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Maldito el que redujere el término de su prójimo. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Maldito el que hiciere errar al ciego en el camino. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Maldito el que torciere el derecho del extranjero, del huérfano, y de la viuda. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Maldito el que se echare con la mujer de su padre; por cuanto descubrió el regazo de su padre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Maldito el que tuviere parte con cualquiera bestia. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Maldito el que se echare con su hermana, hija de su padre, o hija de su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Maldito el que se echare con su suegra. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Maldito el que hiriere a su prójimo ocultamente. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Maldito el que recibiere don para herir de muerte al inocente. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Maldito el que no confirmare las palabras de esta ley para cumplirlas. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Enviará el SEÑOR contigo la bendición en tus graneros, y en todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.
El SEÑOR enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas presto a causa de la maldad de tus obras, por las cuales me habrás dejado.
Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día; y no habrá fuerza en tu mano.
El fruto de tu tierra y todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y solamente serás oprimido y quebrantado todos los días.
Tendrás olivas en todo tu término, mas no te ungirás con el aceite; porque tu aceituna se caerá.
y para con su chiquita que sale de entre sus pies, y para con sus hijos que diere a luz; pues los comerá escondidamente, a falta de todo, en el cerco y en el apuro con que tu enemigo te apretará en tus ciudades;
Moisés, pues, llamó a todo Israel, y les dijo: Vosotros habéis visto todo lo que el SEÑOR ha hecho delante de vuestros ojos en la tierra de Egipto a Faraón y a todos sus siervos, y a toda su tierra;
Guardaréis, pues, las palabras de este pacto, y las pondréis por obra, para que entendáis todo lo que hiciereis.
y te convirtieres al SEÑOR tu Dios, y oyeres su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma,
Y circuncidará el SEÑOR tu Dios tu corazón, y el corazón de tu simiente, para que ames al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que tú vivas.
cuando oyeres la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.
Y fue Moisés, y habló estas palabras a todo Israel,
Y los entregará el SEÑOR delante de vosotros, y haréis con ellos conforme a todo lo que os he mandado.
Y llamó Moisés a Josué, y le dijo a vista de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró el SEÑOR a sus padres que les había de dar, y tú se la harás heredar.
cuando viniere todo Israel a presentarse delante del SEÑOR tu Dios en el lugar que él escogiere, leerás esta ley delante de todo Israel a oídos de ellos.
Pero yo esconderé ciertamente mi rostro en aquel día, por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a dioses ajenos.
si no temiese la ira del enemigo, no sea que se envanezcan sus adversarios, no sea que digan: Nuestra mano alta ha hecho todo esto, no el SEÑOR.
Y acabó Moisés de recitar todas estas palabras a todo Israel;
y a todo Neftalí, y la tierra de Efraín y de Manasés, toda la tierra de Judá hasta el mar postrero;
y en toda la mano fuerte, y en todo el espanto grande que hizo Moisés a ojos de todo Israel.
Mi siervo Moisés ha muerto; levántate pues ahora, y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.
Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.
El libro de esta ley nunca se apartará de tu boca; antes de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y entonces todo lo entenderás.
y que daréis la vida a mi padre y a mi madre, y a mis hermanos y hermanas, y a todo lo que es suyo; y que libraréis nuestras vidas de la muerte.
Y caminando ellos, llegaron al monte, y estuvieron allí tres días, hasta que los que los seguían se hubiesen vuelto; y los que los siguieron, buscaron por todo el camino, pero no los hallaron.
Entonces el SEÑOR dijo a Josué: Desde este día comenzaré a hacerte grande delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como fui con Moisés, así seré contigo.
cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán, así como los pies de los sacerdotes que llevaban el arca fueron mojados a la orilla del agua, (porque el Jordán suele reverter sobre todos sus bordes todo el tiempo de la siega,)
Mas los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, estuvieron en seco, firmes en medio del Jordán, hasta que todo el pueblo hubo acabado de pasar el Jordán; y todo Israel pasó en seco.
Y los sacerdotes que llevaban el arca se pararon en medio del Jordán, hasta tanto que se acabó todo lo que el SEÑOR había mandado a Josué que hablase al pueblo, conforme a todas las cosas que Moisés había mandado a Josué; y el pueblo se dio prisa y pasó.
Y cuando todo el pueblo acabó de pasar, pasó también el arca del SEÑOR, y los sacerdotes, en presencia del pueblo.
En aquel día el SEÑOR engrandeció a Josué en ojos de todo Israel; y le temieron, como habían temido a Moisés, todos los días de su vida.
Esta es la causa por la cual Josué los circuncidó: Todo el pueblo que había salido de Egipto, es a saber los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en el desierto por el camino, después que salieron de Egipto.
Porque todos los del pueblo que habían salido, estaban circuncidados; mas todo el pueblo que había nacido en el desierto por el camino, después que salieron de Egipto, no estaban circuncidados.
Y cuando tocaren prolongadamente el cuerno de carnero, así que oyereis el sonido de la trompeta, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de la ciudad caerá debajo de sí; entonces el pueblo subirá cada uno en derecho de sí.
Mas todo el oro, y la plata, y vasos de bronce y de hierro, sea consagrado al SEÑOR, y venga al tesoro del SEÑOR.
Y destruyeron todo lo que había en la ciudad; hombres y mujeres, mozos y viejos, hasta los bueyes, y ovejas, y asnos, a filo de espada.
Mas Josué dijo a los dos varones que habían reconocido la tierra: Entrad en casa de la mujer ramera, y haced salir de allá a la mujer, y a todo lo que fuere suyo, como lo jurasteis.
Y los jóvenes espías entraron, y sacaron a Rahab, y a su padre, y a su madre, y a sus hermanos, y todo lo que era suyo; y también sacaron a toda su parentela, y los pusieron fuera en el campamento de Israel.
Y quemaron a fuego la ciudad, y todo lo que en ella había ; solamente pusieron en el tesoro de la casa del SEÑOR el oro, y la plata, y los vasos de bronce y de hierro.
Mas Josué dio la vida a Rahab la ramera, y a la casa de su padre, y a todo lo que ella tenía; y habitó ella entre los israelitas hasta hoy; por cuanto escondió los mensajeros que Josué envió a reconocer a Jericó.
Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, mas suban como dos mil o como tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos.
y el que fuere cogido en el anatema, será quemado a fuego, él y todo lo que tiene, por cuanto ha quebrantado el pacto del SEÑOR, y ha cometido maldad en Israel.
Josué entonces envió mensajeros, los cuales fueron corriendo a la tienda; y he aquí que todo estaba escondido en su tienda, y el dinero debajo de ello.
Entonces Josué, y todo Israel con él, tomó a Acán hijo de Zera, y el dinero, y el manto, y el lingote de oro, y sus hijos, y sus hijas, y sus bueyes y sus asnos, y sus ovejas, y su tienda, y todo cuanto tenía, y lo llevaron todo al valle de Acor;
Y yo, y todo el pueblo que está conmigo, nos acercaremos a la ciudad; y cuando saldrán ellos contra nosotros, como hicieron antes, huiremos delante de ellos.
Y el pueblo, todo el campamento que estaba al lado del norte, se acercó a la ciudad; y su emboscada al occidente de la ciudad. Y Josué fue aquella noche al medio del valle.
Lo cual cuando vio el rey de Hai, se levantó prestamente de mañana, y salió con la gente de la ciudad contra Israel para pelear, él y todo su pueblo al tiempo señalado, por el llano, no sabiendo que le estaba puesta emboscada a las espaldas de la ciudad.
Entonces Josué y todo Israel, como vencidos, huyeron delante de ellos por el camino del desierto.
Y todo el pueblo que estaba en Hai se juntó para seguirlos; y siguieron a Josué, siendo así arrancados de la ciudad.
Entonces Josué y todo Israel, viendo que los de la emboscada habían tomado la ciudad; y que el humo de la ciudad subía, tornaron, e hirieron a los de Hai.
Y todo Israel, y sus ancianos, oficiales, y jueces, estaban a uno y otro lado junto al arca, delante de los sacerdotes levitas que llevan el arca del pacto del SEÑOR; así los extranjeros como los naturales, la mitad de ellos estaba hacia el monte de Gerizim, y la otra mitad hacia el monte de Ebal; de la manera que Moisés, siervo del SEÑOR, lo había mandado antes, para que bendijesen al pueblo de Israel.
Después de esto, hizo leer todas las palabras de la ley; las bendiciones y las maldiciones, conforme a todo lo que está escrito en el libro de la ley.
y zapatos viejos y recosidos en sus pies, con vestidos viejos sobre sí; y todo el pan que traían para el camino, seco y mohoso.
y todo lo que hizo a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán; a Sehón rey de Hesbón, y a Og rey de Basán, que estaban en Astarot.
Y subió Josué de Gilgal, él y todo el pueblo de guerra con él, y todos los hombres valientes.
Y todo el pueblo se volvió en paz al campamento a Josué en Maceda; que no hubo quien moviese su lengua contra los hijos de Israel.
En aquel mismo día tomó Josué a Maceda, y la puso a cuchillo, y mató a su rey; a ellos y a todo lo que en ella tenía vida, sin quedar nada; mas al rey de Maceda hizo como había hecho al rey de Jericó.
Y de Maceda pasó Josué, y todo Israel con él, a Libna; y peleó contra Libna;
y el SEÑOR la entregó también a ella, y a su rey, en manos de Israel; y la hirió a filo de espada, con todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada; mas a su rey hizo de la manera que había hecho al rey de Jericó.
Y Josué, y todo Israel con él, pasó de Libna a Laquis, y puso campamento contra ella, y la combatió;
y el SEÑOR entregó a Laquis en mano de Israel, y la tomó al día siguiente, y la metió a cuchillo, con todo lo que en ella había vivo, como había hecho en Libna.
De Laquis pasó Josué, y todo Israel con él, a Eglón; y pusieron campamento contra ella, y la combatieron;
y la tomaron el mismo día, y la hirieron a cuchillo; y el mismo día mataron a todo lo que en ella había vivo, como habían hecho en Laquis.
Subió luego Josué, y todo Israel con él, de Eglón a Hebrón, y la combatieron;
y tomándola, la hirieron a cuchillo, a su rey y a todas su ciudades, con todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada; como habían hecho a Eglón, así la destruyeron con todo lo que en ella había vivo.
Y volviéndose Josué, y todo Israel con él, sobre Debir, la combatió;
y la tomó, y a su rey, y a todas sus villas; y los hirieron a cuchillo, y destruyeron todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada; como había hecho a Hebrón, así hizo a Debir y a su rey; y como había hecho a Libna y a su rey.
Hirió pues Josué toda la región de las montañas, y del mediodía, y de los llanos, y de las cuestas, con todos sus reyes, sin quedar nada; todo lo que tenía vida mató, de la manera que el SEÑOR Dios de Israel lo había mandado.
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- 1.Gé 1:21-Éx 7:24
- 2.Éx 8:17-Levítico 4:19
- 3.Levítico 4:26-Números 18:4
- 4.Números 18:7-Deuteronomio 17:10
- 5.Deuteronomio 17:13-Josué 10:43
- 6.Josué 11:7-1 Samuel 12:1
- 7.1 Samuel 12:18-2 Samuel 16:21
- 8.2 Samuel 16:22-1 Reyes 20:6
- 9.1 Reyes 20:8-1 Crónicas 6:49
- 10.1 Crónicas 9:1-2 Crónicas 23:10
- 11.2 Crónicas 23:13-Nehemías 10:37
- 12.Nehemías 11:24-Salmos 119:20
- 13.Salmos 119:34-Isaías 19:17
- 14.Isaías 21:2-Jeremías 28:7
- 15.Jeremías 28:11-Ezequiel 16:44
- 16.Ezequiel 16:54-Hageo 2:4
- 17.Hageo 2:14-Lucas 11:17
- 18.Lucas 11:34-Hechos 27:26
- 19.Romanos 1:8-Colosenses 3:11
- 20.Colosenses 3:17-Apocalipsis 18:22