67 Versículo de la Biblia sobre El pecado sexual, la naturaleza de
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Y manifiestas son las obras de la carne, que son: Adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
La noche está avanzada, y el día está por llegar; desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de luz. Andemos honestamente, como de día; no en desenfrenos y borracheras; no en lujurias y lascivias, ni en contiendas y envidias. Mas vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para satisfacer los deseos de la carne.
Haced morir, pues, vuestros miembros que están en la tierra; fornicación, impureza, pasiones desordenadas, mala concupiscencia y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia;
Porque del corazón salen los malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias.
Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, los engaños, las lascivias, el ojo maligno, la blasfemia, la soberbia, la insensatez.
Estas cosas son las que contaminan al hombre, pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.
Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, a las concupiscencias de sus corazones, a que deshonrasen entre sí sus propios cuerpos,
Huid de la fornicación. Todo pecado que el hombre comete, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
En ninguna de estas cosas os amancillaréis; porque en todas estas cosas se han ensuciado las naciones que yo echo de delante de vosotros, y la tierra fue contaminada; y yo visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus moradores.
No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?
Porque sus juicios son justos y verdaderos; porque Él ha juzgado a la gran ramera, que ha corrompido la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.
y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados (porque este justo, morando entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos).
Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban afuera. Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre. Y despertó Noé de su vino, y supo lo que había hecho con él su hijo el más joven;Leer más.
Y dijo: Maldito sea Canaán; Siervo de siervos será a sus hermanos.
Y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron; y se entristecieron los varones, y se llenaron de ira, porque hizo vileza en Israel acostándose con la hija de Jacob, lo que no se debía haber hecho.
Y aconteció que al cabo de unos tres meses fue dado aviso a Judá, diciendo: Tamar tu nuera ha fornicado, y he aquí que está encinta de las fornicaciones. Y Judá dijo: Sacadla, y sea quemada.
Y luego que el rey David oyó todo esto, se enojó mucho. Mas Absalón no habló con Amnón ni malo ni bueno, bien que Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su hermana.
No sea que cuando volviere, mi Dios me humille entre vosotros, y haya de llorar por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación, y la lascivia que han cometido
Y pasado el luto, envió David y la trajo a su casa; y ella vino a ser su esposa, y le dio a luz un hijo. Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová.
Yo pues descubriré también tus faldas delante de tu cara, y se manifestará tu ignominia. Tus adulterios, tus relinchos, la maldad de tu fornicación sobre los collados; en el mismo campo vi tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿No habrás de ser limpia? ¿Hasta cuándo será?
Y vendré a vosotros a juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros; y contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y contra los que privan de su derecho al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.
Cuando alguno tomare esposa, y después de haber entrado a ella la aborreciere, y le atribuyere algunas faltas, y esparciere sobre ella mala fama y dijere: Tomé a esta mujer y me llegué a ella, y no la hallé virgen; entonces el padre de la joven y su madre tomarán, y sacarán las señales de la virginidad de la doncella a los ancianos de la ciudad, en la puerta.Leer más.
Y dirá el padre de la joven a los ancianos: Yo di mi hija a este hombre por esposa, y él la aborrece; y, he aquí, él le pone tachas de algunas cosas, diciendo: No encontré virgen a tu hija. Pero he aquí las señales de la virginidad de mi hija. Y extenderán la sábana delante de los ancianos de la ciudad. Entonces los ancianos de la ciudad tomarán al hombre y lo castigarán; Y le multarán con cien siclos de plata, los cuales darán al padre de la joven, por cuanto esparció mala fama sobre una virgen de Israel; y ella será su esposa; no podrá despedirla en todos sus días. Mas si esto fuere verdad, que no se hubiere hallado virginidad en la joven, entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán con piedras los hombres de su ciudad, y morirá; por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre: así quitarás el mal de en medio de ti.
Además, no tendrás acto carnal con la esposa de tu prójimo, contaminándote con ella.
Cuando se sorprendiere alguno acostado con mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer; así quitarás el mal de Israel. Si hubiere una doncella virgen desposada con marido, y alguno la hallare en la ciudad, y se acostare con ella; entonces los sacaréis a ambos a la puerta de aquella ciudad, y los apedrearán con piedras, y morirán; la doncella porque no dio voces en la ciudad, y el hombre porque humilló a la esposa de su prójimo; así quitarás el mal de en medio de ti.
No contaminarás a tu hija haciéndola fornicar; para que no se prostituya la tierra, y se llene de maldad.
No habrá ramera de las hijas de Israel, ni habrá sodomita de los hijos de Israel. No traerás precio de ramera, ni precio de perro a la casa de Jehová tu Dios por ningún voto; porque abominación es a Jehová tu Dios así lo uno como lo otro.
Mas si el hombre hallare en el campo a una doncella desposada, y él la forzare y se acostare con ella, entonces morirá sólo el hombre que se acostó con ella; y a la doncella no harás nada; la doncella no tiene culpa de muerte; porque como cuando alguno se levanta contra su prójimo, y le quita la vida, así es en este caso. Porque él la halló en el campo; y la doncella desposada dio voces, pero no hubo quien la librase.Leer más.
Cuando alguno hallare doncella virgen, que no fuere desposada, y la tomare y se acostare con ella, y fueren hallados; entonces el hombre que se acostó con ella dará al padre de la doncella cincuenta siclos de plata, y ella será su esposa, por cuanto la humilló; no la podrá despedir en todos sus días.
Y cualquiera que tuviere ayuntamiento con varón como con mujer, abominación hicieron; indefectiblemente han de ser muertos; su sangre será sobre ellos.
Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento amancillándote con él; ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es depravación.
Y cualquiera que tuviere cópula con bestia, ha de ser muerto; y mataréis a la bestia. Y si una mujer se allegare a algún animal, para ayuntarse con él, a la mujer y al animal matarás; morirán indefectiblemente; su sangre será sobre ellos.
Maldito el que se ayuntare con cualquier clase de bestia. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Ningún varón se allegue a ninguna parienta cercana, para descubrir su desnudez: Yo Jehová. La desnudez de tu padre, o la desnudez de tu madre, no descubrirás: tu madre es, no descubrirás su desnudez. La desnudez de la esposa de tu padre no descubrirás; es la desnudez de tu padre.Leer más.
La desnudez de tu hermana, hija de tu padre, o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera, su desnudez no descubrirás. La desnudez de la hija de tu hijo, o de la hija de tu hija, su desnudez no descubrirás, porque es la desnudez tuya. La desnudez de la hija de la esposa de tu padre, engendrada de tu padre, tu hermana es, su desnudez no descubrirás. La desnudez de la hermana de tu padre no descubrirás; es parienta de tu padre. La desnudez de la hermana de tu madre no descubrirás; porque parienta de tu madre es. La desnudez del hermano de tu padre no descubrirás; no llegarás a su esposa; es esposa del hermano de tu padre. La desnudez de tu nuera no descubrirás; esposa es de tu hijo, no descubrirás su desnudez. La desnudez de la esposa de tu hermano no descubrirás; es la desnudez de tu hermano. La desnudez de la mujer y de su hija no descubrirás; no tomarás la hija de su hijo, ni la hija de su hija, para descubrir su desnudez; son parientas, es maldad. No tomarás mujer juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez delante de ella en su vida.
Y cualquiera que tomare a su hermana, hija de su padre o hija de su madre, y viere su desnudez, y ella viere la suya, cosa detestable es; por tanto serán muertos a ojos de los hijos de su pueblo: descubrió la desnudez de su hermana; su pecado llevará.
No tomará alguno la esposa de su padre, ni descubrirá el regazo de su padre.
Maldito el que se acostare con la esposa de su padre; por cuanto descubrió el regazo de su padre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Y cada uno hizo abominación con la esposa de su prójimo; y otro contaminó pervertidamente a su nuera; y en ti otro humilló a su hermana, hija de su padre.
Y no llegarás a la mujer para descubrir su desnudez durante su impureza menstrual.
Y cualquiera que se acostare con mujer menstruosa, y descubriere su desnudez, su fuente descubrió, y ella descubrió la fuente de su sangre: ambos serán cortados de entre su pueblo.
Oísteis que fue dicho por los antiguos: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
También fue dicho: Cualquiera que repudiare a su esposa, déle carta de divorcio. Pero yo os digo que cualquiera que repudiare a su esposa, salvo por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la divorciada, comete adulterio.
Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, a las concupiscencias de sus corazones, a que deshonrasen entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a la criatura antes que al Creador, el cual es bendito por siempre. Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza;Leer más.
y de la misma manera también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo cosas nefandas hombres con hombres, recibiendo en sí mismos la recompensa que convino a su extravío.
¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Tomaré, acaso, los miembros de Cristo, y los haré miembros de una ramera? ¡Dios me libre! ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es hecho un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.
pero si no pueden contenerse, cásense; que mejor es casarse que quemarse.
Honroso es en todo el matrimonio, y el lecho sin mancilla; mas a los fornicarios y a los adúlteros juzgará Dios.
Porque ésta es la voluntad de Dios, vuestra santificación; que os abstengáis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su vaso en santificación y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios.Leer más.
Que ninguno agravie ni tome ventaja de su hermano, en nada; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y protestado. Porque no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.
Que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, y de sangre, y de estrangulado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien.
Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros como conviene a santos;
que ninguno sea fornicario, o profano, como Esaú, que por un bocado vendió su primogenitura.
sino que, así como Aquél que os llamó es santo, así también vosotros sed santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.
Pues que yo soy Jehová vuestro Dios, vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo: así que no os contaminéis con ningún animal que se arrastra sobre la tierra.
Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; porque el que ha padecido en la carne, cesó de pecado; para que ya el tiempo que queda en la carne, viva, no en las concupiscencias de los hombres, sino en la voluntad de Dios. Baste ya el tiempo pasado de nuestra vida para haber hecho la voluntad de los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, desenfrenos, banquetes y abominables idolatrías.
Pero tengo unas pocas cosas contra ti; que tú tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, el cual enseñaba a Balac a poner tropiezo delante de los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. Así también tú tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la cual yo aborrezco. Arrepiéntete, porque si no, vendré pronto a ti, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.
Se oye por todas partes que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la esposa de su padre. Y vosotros estáis envanecidos, en vez de haberos entristecido, para que el que cometió tal acción fuese quitado de entre vosotros. Porque yo ciertamente, como ausente en cuerpo, mas presente en espíritu, ya he juzgado como si estuviera presente al que tal acción ha cometido.Leer más.
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, congregados vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, el tal sea entregado a Satanás para la destrucción de la carne, para que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.
Pero tengo unas pocas cosas contra ti; porque permites a esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñar y seducir a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.
Y le he dado tiempo para que se arrepienta de su fornicación; y no se ha arrepentido. He aquí, yo la arrojaré en cama, y a los que adulteran con ella, en muy grande tribulación, si no se arrepienten de sus obras. Y heriré a sus hijos con muerte; y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño los riñones y los corazones; y daré a cada uno de vosotros según sus obras.
Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos;
Y habitó Israel en Sitim, y el pueblo comenzó a fornicar con las hijas de Moab; las cuales llamaron al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses. Y se acercó el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel.Leer más.
Y Jehová dijo a Moisés: Toma todos los príncipes del pueblo, y ahórcalos a Jehová delante del sol; y la ira del furor de Jehová se apartará de Israel. Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Matad cada uno a aquellos de los suyos que se han juntado a Baal-peor. Y he aquí un varón de los hijos de Israel vino y trajo una madianita a sus hermanos, a ojos de Moisés y de toda la congregación de los hijos de Israel, que estaban llorando a la puerta del tabernáculo de la congregación. Y lo vio Finees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, y se levantó de en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano: Y fue tras el varón de Israel a la tienda, y los alanceó a ambos, al varón de Israel, y a la mujer por su vientre. Y cesó la mortandad de los hijos de Israel. Y murieron de aquella mortandad veinticuatro mil.
Así dice Jehová: He aquí yo levantaré sobre ti el mal de tu misma casa, y tomaré a tus esposas delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual se acostará con tus esposas a la vista de este sol. Porque tú lo hiciste en secreto; pero yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol.
Porque a muchos ha hecho caer heridos; y aun los hombres más fuertes han sido muertos por ella. Camino al infierno es su casa, que desciende a las cámaras de la muerte.
Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil.
Pero los temerosos e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras, y todos los mentirosos, tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas; porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.
y si condenó por destrucción las ciudades de Sodoma y de Gomorra, tornándolas en ceniza, y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente,
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