'Una' en la Biblia
- 1.Gé 2:18-Éx 8:27
- 2.Éx 9:24-Éx 36:26
- 3.Éx 36:37-Levítico 22:22
- 4.Levítico 23:7-Números 24:18
- 5.Números 25:6-Deuteronomio 32:20
- 6.Deuteronomio 32:21-Rut 3:8
- 7.Rut 3:11-2 Samuel 24:12
- 8.1 Reyes 1:2-2 Reyes 13:21
- 9.2 Reyes 14:5-Esdras 4:6
- 10.Esdras 4:8-Salmos 41:8
- 11.Salmos 42:8-Cantares 8:8
- 12.Cantares 8:9-Isaías 52:9
- 13.Isaías 54:16-Jeremías 40:5
- 14.Jeremías 44:15-Ezequiel 27:32
- 15.Ezequiel 28:12-Daniel 11:10
- 16.Daniel 11:11-Mateo 9:16
- 17.Mateo 9:20-Marcos 14:43
- 18.Marcos 14:44-Lucas 21:2
- 19.Lucas 21:23-Hechos 17:34
- 20.Hechos 18:9-Gálatas 3:20
- 21.Gálatas 3:21-Judas 1:3
- 22.Apocalipsis 1:10-Apocalipsis 21:21
``Ellos me han provocado a celo con {lo que} no es Dios; me han irritado con sus ídolos. Yo, pues, los provocaré a celos con {los que} no son un pueblo; los irritaré con una nación insensata,
Porque son una nación privada de consejo, y no hay en ellos inteligencia.
Una ley nos prescribió Moisés, una herencia para la asamblea de Jacob.
Por eso Israel habita confiado, la fuente de Jacob {habita} separada en una tierra de grano y mosto; sus cielos también destilan rocío.
Y Josué, hijo de Nun, envió secretamente desde Sitim a dos espías, diciendo: Id, reconoced la tierra, especialmente Jericó. Fueron, pues, y entraron en la casa de una ramera que se llamaba Rahab, y allí se hospedaron.
Ahora pues, juradme por el SEÑOR, ya que os he tratado con bondad, que vosotros trataréis con bondad a la casa de mi padre, y dadme una promesa segura,
Entonces ella los hizo descender con una cuerda por la ventana, porque su casa estaba en la muralla de la ciudad, y ella vivía en la muralla.
Sin embargo, dejaréis entre vosotros y ella una distancia de unos dos mil codos. No os acerquéis a ella para saber el camino por donde debéis ir, porque no habéis pasado antes por este camino.
las aguas que venían de arriba se detuvieron {y} se elevaron en un montón, a una gran distancia en Adam, la ciudad que está al lado de Saretán; y las que descendían hacia el mar de Arabá, el mar Salado, fueron cortadas completamente. Y el pueblo pasó frente a Jericó.
y Josué les dijo: Pasad delante del arca del SEÑOR vuestro Dios al medio del Jordán, y alce cada uno una piedra sobre su hombro, de acuerdo con el número de las tribus de los hijos de Israel.
Sea esto una señal entre vosotros, y más tarde cuando vuestros hijos pregunten, diciendo: `` ¿Qué significan estas piedras para vosotros?",
Pues los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que pereció toda la nación, {es decir,} los hombres de guerra que salieron de Egipto, porque no escucharon la voz del SEÑOR; a ellos el SEÑOR les juró que no les permitiría ver la tierra que el SEÑOR había jurado a sus padres que nos daría, una tierra que mana leche y miel.
Y sucedió que cuando Josué estaba cerca de Jericó, levantó los ojos y miró, y he aquí, un hombre estaba frente a él con una espada desenvainada en la mano, y Josué fue hacia él y le dijo: ¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?
Marcharéis alrededor de la ciudad todos los hombres de guerra rodeando la ciudad una vez. Así lo harás por seis días.
Así hizo que el arca del SEÑOR fuera alrededor de la ciudad, rodeándo{la} una vez; entonces volvieron al campamento, y pasaron la noche en el campamento.
Así marcharon una vez alrededor de la ciudad el segundo día y volvieron al campamento; así lo hicieron por seis días.
cuando vi entre el botín un hermoso manto de Sinar y doscientos siclos de plata y una barra de oro de cincuenta siclos de peso, los codicié y los tomé; y he aquí, están escondidos en la tierra dentro de mi tienda con la plata debajo.
Harás con Hai y con su rey lo mismo que hiciste con Jericó y con su rey; tomaréis para vosotros como botín solamente los despojos y el ganado. Prepara una emboscada a la ciudad detrás de ella.
Y aconteció que al ver {esto} el rey de Hai, los hombres de la ciudad se apresuraron, se levantaron temprano y salieron para enfrentarse a Israel en batalla, él y todo su pueblo, en el lugar señalado frente a la llanura del desierto; pero no sabía que {había} una emboscada contra él por detrás de la ciudad.
Y quemó Josué a Hai y la convirtió en un montón {de ruinas} para siempre, en una desolación hasta el día de hoy.
Y escribió allí, sobre las piedras, una copia de la ley que Moisés había escrito, en presencia de los hijos de Israel.
No hubo ni una palabra de todo lo que había ordenado Moisés que Josué no leyera delante de toda la asamblea de Israel, incluyendo las mujeres, los niños y los forasteros que vivían entre ellos.
a una se reunieron y se pusieron de acuerdo para pelear contra Josué y contra Israel.
tuvo gran temor, porque Gabaón {era} una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y porque era más grande que Hai, y todos sus hombres {eran} valientes.
A todos estos reyes y sus territorios los capturó Josué de una vez, porque el SEÑOR, Dios de Israel, combatía por Israel.
Dio, pues, Moisés {una heredad} a la tribu de los hijos de Rubén conforme a sus familias.
Moisés dio también {una heredad} a la tribu de Gad, a los hijos de Gad, conforme a sus familias.
Moisés dio también {una heredad} a la media tribu de Manasés; y fue para la media tribu de los hijos de Manasés, conforme a sus familias.
Y dio a Caleb, hijo de Jefone, una porción entre los hijos de Judá, según el mandato del SEÑOR a Josué, {es decir,} Quiriat-arba, {siendo Arba} el padre de Anac, es decir, Hebrón.
Y ella dijo: Dame una bendición; ya que me has dado la tierra del Neguev, dame también fuentes de agua. Y él le dio las fuentes de arriba y las fuentes de abajo.
Y ellas vinieron delante del sacerdote Eleazar, delante de Josué, hijo de Nun, y delante de los principales, diciendo: El SEÑOR mandó a Moisés que nos diera una heredad entre nuestros hermanos. Así que según el mandato del SEÑOR, él les dio heredad entre los hermanos de su padre.
Entonces los hijos de José hablaron a Josué, diciendo: ¿Por qué me has dado sólo una suerte y una porción como heredad, siendo yo un pueblo numeroso que hasta ahora el SEÑOR ha bendecido?
Y habló Josué a la casa de José, a Efraín y a Manasés, diciendo: Eres un pueblo numeroso y tienes gran poder; no te tocará {sólo} una suerte,
Escoged tres hombres de cada tribu, a quienes yo enviaré, y ellos se levantarán y recorrerán la tierra, y harán una descripción de ella según su heredad; entonces volverán a mí.
``Huirá a una de estas ciudades, se presentará a la entrada de la puerta de la ciudad y expondrá su caso a oídos de los ancianos de la ciudad; {éstos} lo llevarán con ellos dentro de la ciudad y le darán un lugar para que habite en medio de ellos.
y fueron para los hijos de Aarón, una de las familias de los coatitas, de los hijos de Leví, porque la suerte {fue} de ellos primero.
Y para los hijos de Gersón, una de las familias de los levitas, de la media tribu de Manasés, {les dieron} Golán en Basán, la ciudad de refugio para el homicida, con sus tierras de pasto y Beestera con sus tierras de pasto; dos ciudades.
Cada una de estas ciudades tenía sus tierras de pasto alrededor; así {fue} con todas estas ciudades.
No faltó ni una palabra de las buenas promesas que el SEÑOR había hecho a la casa de Israel; todas se cumplieron.
Moisés había dado a la media tribu de Manasés {una posesión} en Basán, pero a la otra media {tribu} Josué dio {una posesión} entre sus hermanos hacia el occidente, al otro lado del Jordán. Y cuando Josué los mandó a sus tiendas, los bendijo,
`` ¿No nos es suficiente la iniquidad de Peor, de la cual no nos hemos limpiado hasta hoy, a pesar de que vino una plaga sobre la congregación del SEÑOR,
¿El Poderoso Dios, el SEÑOR, el Poderoso Dios, el SEÑOR! El lo sabe; que Israel mismo lo sepa. Si {fue} rebelión, o una infidelidad contra el SEÑOR, que no nos salve hoy.
``Y os di una tierra en que no habíais trabajado, y ciudades que no habíais edificado, y habitáis en ellas; de viñas y olivares que no plantasteis, coméis."
Y escribió Josué estas palabras en el libro de la ley de Dios; y tomó una gran piedra y la colocó allí debajo de la encina que estaba junto al santuario del SEÑOR.
Y ella le dijo: Dame una bendición, ya que me has dado la tierra del Neguev, dame también fuentes de agua. Y Caleb le dio las fuentes de arriba y las fuentes de abajo.
Y el hombre fue a la tierra de los hititas y edificó una ciudad a la que llamó Luz; y este es su nombre hasta hoy.
Aod se hizo una espada de dos filos, de un codo de largo, y la ató a su muslo derecho debajo de la ropa.
Después de Aod vino Samgar, hijo de Anat, el cual hirió a seiscientos filisteos con una aguijada de bueyes; y él también salvó a Israel.
Y ella dijo: Ciertamente iré contigo; sin embargo, el honor no será tuyo en la jornada que vas a emprender, porque el SEÑOR venderá a Sísara en manos de una mujer. Entonces Débora se levantó y fue con Barac a Cedes.
Y Jael salió al encuentro de Sísara, y le dijo: Ven, señor mío, ven a mí; no temas. Y él fue hacia ella a la tienda, y ella lo cubrió con una manta.
Pero Jael, mujer de Heber, tomó una estaca de la tienda y tomando en la mano un martillo, se le acercó silenciosamente y le clavó la estaca en las sienes, la cual penetró en la tierra, pues él estaba profundamente dormido y agotado, y murió.
`` ¿Acaso no han hallado el botín {y se lo} están repartiendo? ¿Una doncella, dos doncellas para cada guerrero; para Sísara un botín de tela de colores, un botín de tela de colores bordada, tela de colores de doble bordadura en el cuello del victorioso?"
Y {Gedeón} le dijo: Si he hallado gracia ante tus ojos, muéstrame una señal de que eres tú el que hablas conmigo.
Y Gedeón entró y preparó un cabrito y pan sin levadura de un efa de harina; puso la carne en una cesta y el caldo en un caldero, y se {los} llevó a él debajo de la encina y {se los} presentó.
Y Gedeón dijo a Dios: No se encienda tu ira contra mí si hablo otra vez; te ruego que me permitas hacer otra vez una prueba con el vellón; que ahora quede seco el vellón y haya rocío en toda la tierra.
Y murió Gedeón, hijo de Joás, a una edad avanzada y fue sepultado en el sepulcro de su padre Joás, en Ofra de los abiezeritas.
Luego fue a la casa de su padre en Ofra y mató a sus hermanos, los hijos de Jerobaal, setenta hombres, sobre una piedra. Pero Jotam, el hijo menor de Jerobaal, se libró porque se escondió.
Una vez los árboles fueron a ungir un rey sobre ellos, y dijeron al olivo: ``Reina sobre nosotros."
pero vosotros os habéis rebelado hoy contra la casa de mi padre y habéis matado a sus hijos, setenta hombres, sobre una piedra, y habéis hecho rey sobre los habitantes de Siquem a Abimelec, el hijo de su sierva, porque es vuestro pariente);
Y volvió a hablar Gaal y dijo: He aquí, gente que baja de la parte más alta de la tierra, y una compañía viene por el camino de la encina de los adivinos.
Abimelec subió entonces al monte Salmón, él y toda la gente que {estaba} con él; y tomando Abimelec un hacha en su mano, cortó una rama de los árboles, la levantó y {la} puso sobre su hombro. Y dijo a la gente que {estaba} con él: Lo que me habéis visto hacer, apresuraos {y} haced lo mismo.
Pero había una torre fortificada en el centro de la ciudad, y todos los hombres y mujeres, todos los habitantes de la ciudad, huyeron allí, se encerraron y subieron al techo de la torre.
Pero una mujer arrojó una muela de molino sobre la cabeza de Abimelec rompiéndole el cráneo.
Entonces él llamó apresuradamente al muchacho que era su escudero, y le dijo: Saca tu espada y mátame, no sea que se diga de mí: ``Una mujer lo mató." Y el muchacho lo traspasó, y murió.
Y Jefté galaadita era un guerrero valiente, hijo de una ramera. Y Galaad era el padre de Jefté.
Y los hirió con una gran matanza desde Aroer hasta la entrada de Minit, veinte ciudades, hasta Abel-keramim. Y los hijos de Amón fueron sometidos delante de los hijos de Israel.
Jefté juzgó a Israel seis años. Y murió Jefté galaadita, y fue sepultado en {una de} las ciudades de Galaad.
Y Manoa tomó el cabrito con la ofrenda de cereal y los ofreció sobre una piedra al SEÑOR, y {el ángel} hizo maravillas mientras que Manoa y su mujer observaban.
Y Sansón descendió a Timnat y vio allí a una mujer de las hijas de los filisteos.
Cuando regresó, se lo contó a su padre y a su madre, diciendo: Vi en Timnat a una mujer de las hijas de los filisteos; ahora pues, tomádmela por mujer.
Y Sansón fue y capturó trescientas zorras, tomó antorchas, juntó {las zorras} cola con cola y puso una antorcha en medio de cada dos colas.
Y halló una quijada de asno fresca {aún,} y extendiendo su mano, la tomó y mató a mil hombres con ella.
Después sintió una gran sed, y clamando al SEÑOR, dijo: Tú has dado esta gran liberación por mano de tu siervo, y ahora, ¿moriré yo de sed y caeré en manos de los incircuncisos?
Y Sansón fue a Gaza, y allí vio a una ramera y se llegó a ella.
Después de esto sucedió que se enamoró de una mujer del valle de Sorec, que se llamaba Dalila.
Entonces Dalila dijo a Sansón: Hasta ahora me has engañado y me has dicho mentiras; declárame, ¿cómo se te puede atar? Y él le dijo: Si tejes siete trenzas de mi cabellera con la tela y la aseguras con una clavija, entonces me debilitaré y seré como cualquier {otro} hombre.
Viendo Dalila que él le había declarado todo {lo que había} en su corazón, mandó llamar a los príncipes de los filisteos, diciendo: Venid una vez más, porque él me ha declarado todo {lo que hay} en su corazón. Entonces los príncipes de los filisteos vinieron a ella y trajeron el dinero en sus manos.
Y Sansón asió las dos columnas del medio sobre las que el edificio descansaba y se apoyó contra ellas, con su mano derecha sobre una y con su mano izquierda sobre la otra.
Y él dijo a su madre: Las mil cien {piezas} de plata que te quitaron, acerca de las cuales proferiste una maldición a mis oídos, he aquí, la plata está en mi poder; yo la tomé. Y su madre dijo: Bendito sea mi hijo por el SEÑOR.
Entonces él devolvió las mil cien {piezas} de plata a su madre, y su madre dijo: Yo de corazón dedico la plata de mi mano al SEÑOR por mi hijo, para hacer una imagen tallada y una de fundición; ahora, por tanto, yo te las devuelvo.
Cuando él devolvió la plata a su madre, su madre tomó doscientas {piezas} de plata y se las dio al platero que las convirtió en una imagen tallada y una de fundición, y quedaron en casa de Micaía.
En aquellos días no había rey en Israel. Y por aquel tiempo la tribu de los danitas buscaba para sí una heredad donde habitar, porque hasta entonces ésta no se le había asignado como posesión entre las tribus de Israel.
Cuando entréis, llegaréis a un pueblo confiado, con una tierra espaciosa que Dios la ha entregado en vuestras manos; es un lugar donde no falta nada de lo que hay sobre la tierra.
Y los cinco hombres que fueron a reconocer la región de Lais, respondieron y dijeron a sus parientes: ¿No sabéis que en estas casas hay un efod, ídolos domésticos, una imagen tallada y una imagen de fundición? Ahora pues, considerad lo que debéis hacer.
Y ellos le respondieron: Calla, pon la mano sobre tu boca y ven con nosotros, y sé padre y sacerdote para nosotros. ¿Te es mejor ser sacerdote para la casa de un hombre, o ser sacerdote para una tribu y una familia de Israel?
En aquellos días, cuando no había rey en Israel, había un levita que residía en la parte más remota de la región montañosa de Efraín, el cual tomó para sí una concubina de Belén de Judá.
De toda esta gente, setecientos hombres escogidos eran zurdos; capaces cada uno de lanzar {con la honda} una piedra a un cabello sin errar.
Y fue la señal convenida entre los hombres de Israel y los emboscados, que ellos harían que se levantara una gran nube de humo de la ciudad.
Y dijeron: ¿Por qué, oh SEÑOR, Dios de Israel, ha sucedido esto en Israel, que falte hoy una tribu en Israel?
Los hijos de Israel se entristecieron por su hermano Benjamín, y dijeron: Ha sido cortada hoy una tribu de Israel.
Y el pueblo tuvo tristeza por Benjamín, porque el SEÑOR había abierto una brecha en las tribus de Israel.
Y dijeron: {Debe haber} herencia para los de Benjamín que han escapado, para que no sea exterminada una tribu de Israel.
Y dijeron: He aquí, cada año hay una fiesta del SEÑOR en Silo, que está al norte de Betel, al lado oriental del camino que sube de Betel a Siquem, y al sur de Lebona.
y velad; y he aquí, si las hijas de Silo salen a tomar parte en las danzas, entonces saldréis de las viñas y tomaréis cada uno una mujer de las hijas de Silo, y volved a la tierra de Benjamín.
Y sucederá que cuando sus padres o sus hermanos vengan a quejarse a nosotros, les diremos: Dádnoslas voluntariamente, porque no pudimos tomar en batalla una mujer para cada hombre {de Benjamín,} tampoco vosotros {se} las disteis, {pues} entonces seríais culpables.
Y ellos se casaron con mujeres moabitas; el nombre de una {era} Orfa y el nombre de la otra Rut. Y habitaron allí unos diez años.
Y Noemí dijo a sus dos nueras: Id, volveos cada una a la casa de vuestra madre. Que el SEÑOR tenga misericordia de vosotras como vosotras la habéis tenido con los muertos y conmigo.
Que el SEÑOR os conceda que halléis descanso, cada una en la casa de su marido. Entonces las besó, y ellas alzaron sus voces y lloraron,
Entonces ella dijo: Señor mío, he hallado gracia ante tus ojos, porque me has consolado y en verdad has hablado con bondad a tu sierva, aunque yo no soy como una de tus siervas.
Y sucedió que a medianoche el hombre se asustó, se volvió, y he aquí que una mujer estaba acostada a sus pies.
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- 4.Levítico 23:7-Números 24:18
- 5.Números 25:6-Deuteronomio 32:20
- 6.Deuteronomio 32:21-Rut 3:8
- 7.Rut 3:11-2 Samuel 24:12
- 8.1 Reyes 1:2-2 Reyes 13:21
- 9.2 Reyes 14:5-Esdras 4:6
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- 11.Salmos 42:8-Cantares 8:8
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- 13.Isaías 54:16-Jeremías 40:5
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- 15.Ezequiel 28:12-Daniel 11:10
- 16.Daniel 11:11-Mateo 9:16
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