'Ya' en la Biblia
~`O si alguien toca cualquier cosa inmunda, ya sea el cadáver de una fiera inmunda, o el cadáver de ganado inmundo, o el cadáver de un reptil inmundo, aunque no se dé cuenta de ello y se contamina, será culpable.
~`Y cuando alguien toque alguna cosa inmunda, ya sea inmundicia humana o un animal inmundo, o cualquier cosa abominable {e} inmunda y coma de la carne del sacrificio de la ofrenda de paz que pertenece al SEÑOR, esa persona será exterminada de entre su pueblo.'"
Pero Aarón respondió a Moisés: ``Mira, hoy mismo han presentado ellos su ofrenda por el pecado y su holocausto delante del SEÑOR. Ya que esto me ha sucedido, si yo hubiera comido hoy de la ofrenda por el pecado, ¿hubiera sido grato a los ojos del SEÑOR?"
"Quemará, pues, el vestido, ya sea la urdimbre o la trama, en lana o en lino, o cualquier artículo de cuero en el cual aparezca la marca, porque es una lepra maligna; será quemado en el fuego.
"Después que el artículo con la marca haya sido lavado, el sacerdote lo examinará otra vez, y si la marca no ha cambiado de aspecto, aun cuando la marca no se haya extendido, es inmundo; en el fuego lo quemarás, ya sea que la corrosión lo haya raído por el derecho o el revés.
~`Esta será, por tanto, su inmundicia en su flujo: será su inmundicia, ya sea que su cuerpo permita su flujo o que su cuerpo obstruya su flujo.
"Y ya no sacrificarán sus sacrificios a los demonios (en forma de machos cabríos) con los cuales se prostituyen. Esto les será estatuto perpetuo por todas sus generaciones."'
``Habla a Aarón y a sus hijos y a todos los Israelitas: `Cualquier hombre de la casa de Israel o de los extranjeros en Israel, que presente su ofrenda, ya sea de sus ofrendas votivas (de sus votos) o de sus ofrendas voluntarias, las cuales presenta al SEÑOR como holocausto,
"Pero, {ya} sea vaca u oveja, no matarán a ella y a su cría en el mismo día.
~`Pero si no quiere redimir el campo, y se vende el campo a otro, ya no podrá redimirlo;
~`Sin embargo, el primogénito de los animales, que por su primogenitura pertenece al SEÑOR, nadie puede consagrarlo; ya sea buey u oveja, es del SEÑOR.