1 Corintios 4:12

nos agotamos trabajando con nuestras propias manos; cuando nos ultrajan, bendecimos; cuando somos perseguidos, lo soportamos;

1 Pedro 3:9

no devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fuisteis llamados con el propósito de heredar bendición.

Hechos 18:3

y como él era del mismo oficio, se quedó con ellos y trabajaban {juntos,} pues el oficio de ellos era hacer tiendas.

Mateo 5:11

Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí.

Lucas 6:28

bendecid a los que os maldicen; orad por los que os vituperan.

Romanos 12:14

Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.

Romanos 12:20

PERO SI TU ENEMIGO TIENE HAMBRE, DALE DE COMER; Y SI TIENE SED, DALE DE BEBER, PORQUE HACIENDO ESTO, CARBONES ENCENDIDOS AMONTONARAS SOBRE SU CABEZA.

Mateo 5:44

Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen,

Lucas 23:34

Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y echaron suertes, repartiéndose entre sí sus vestidos.

Juan 15:20

Acordaos de la palabra que yo os dije: ``Un siervo no es mayor que su señor." Si me persiguieron a mí, también os perseguirán a vosotros; si guardaron mi palabra, también guardarán la vuestra.

Hechos 7:60

Y cayendo de rodillas, clamó en alta voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Habiendo dicho esto, durmió.

Hechos 20:34

Vosotros sabéis que estas manos me sirvieron para mis {propias} necesidades y las de los que estaban conmigo.

1 Corintios 9:6

¿O acaso sólo Bernabé y yo no tenemos el derecho a no trabajar?

1 Tesalonicenses 2:9

Porque recordáis, hermanos, nuestros trabajos y fatigas, {cómo,} trabajando de día y de noche para no ser carga a ninguno de vosotros, os proclamamos el evangelio de Dios.

2 Tesalonicenses 3:8

ni comimos de balde el pan de nadie, sino que con trabajo y fatiga trabajamos día y noche a fin de no ser carga a ninguno de vosotros;

1 Timoteo 4:10

Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes.

1 Pedro 2:23

{y} quien cuando le ultrajaban, no respondía ultrajando; cuando padecía, no amenazaba, sino que {se} encomendaba a aquel que juzga con justicia;

1 Pedro 3:14

Pero aun si sufrís por causa de la justicia, dichosos {sois}. Y NO OS AMEDRENTEIS POR TEMOR A ELLOS NI OS TURBEIS,

1 Pedro 4:12-14

Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de vosotros ha venido para probaros, como si alguna cosa extraña os estuviera aconteciendo;

1 Pedro 4:19

Por consiguiente, los que sufren conforme a la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, haciendo el bien.

Judas 1:9

Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido