1 Crónicas 15:13

Puesto que no {la llevasteis} la primera vez, el SEÑOR nuestro Dios estalló {en ira} contra nosotros, ya que no le buscamos conforme a la ordenanza.

2 Samuel 6:3

Pusieron el arca de Dios sobre un carro nuevo, para que la pudieran llevar de la casa de Abinadab que {estaba} en la colina. Uza y Ahío, hijos de Abinadab, guiaban el carro nuevo.

Números 4:15

Cuando Aarón y sus hijos hayan terminado de cubrir los {objetos} sagrados y todos los utensilios del santuario, cuando el campamento esté para trasladarse, vendrán después los hijos de Coat para transportar{los,} pero que no toquen los {objetos} sagrados pues morirían. Estas son las cosas que transportarán los hijos de Coat en la tienda de reunión.

Números 7:9

Pero a los hijos de Coat no les dio {nada,} porque su ministerio {consistía en} llevar sobre sus hombros los {objetos} sagrados.

Deuteronomio 31:9

Y escribió Moisés esta ley y la dio a los sacerdotes, hijos de Leví, que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, y a todos los ancianos de Israel.

2 Samuel 6:7-8

Y se encendió la ira del SEÑOR contra Uza, y Dios lo hirió allí por su irreverencia; y allí murió junto al arca de Dios.

1 Crónicas 13:7-11

Y llevaron el arca de Dios de la casa de Abinadab en un carro nuevo, y Uza y Ahío guiaban el carro.

1 Crónicas 15:2

Entonces David dijo: Nadie ha de llevar el arca de Dios sino los levitas; porque el SEÑOR los escogió para llevar el arca de Dios y servirle para siempre.

2 Crónicas 30:17-20

Porque {había} muchos en la asamblea que no se habían santificado; por eso los levitas {estaban} encargados de la matanza de los {corderos} de la Pascua por todo el que {estaba} inmundo, para santificar{los} al SEÑOR.

Proverbios 28:13

El que encubre sus pecados no prosperará, mas el que {los} confiesa y {los} abandona hallará misericordia.

1 Corintios 11:2

Os alabo porque en todo os acordáis de mí y guardáis las tradiciones con firmeza, tal como yo os las entregué.

1 Corintios 14:40

Pero que todo se haga decentemente y con orden.

1 Juan 1:8-10

Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido