1 Crónicas 29:11

Tuya es, oh Jehová, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria, y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres exaltado por cabeza sobre todos.

Daniel 4:34-35

Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo, y mi sentido me fue vuelto; y bendije al Altísimo, y alabé y glorifiqué al que vive para siempre; porque su señorío es eterno, y su reino por todas las edades.

Mateo 6:13

Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por siempre. Amén.

1 Timoteo 1:17

Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, al único sabio Dios, sea honor y gloria por siempre jamás. Amén

Apocalipsis 5:12-13

que decían en alta voz: El Cordero que fue inmolado es digno de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza.

Génesis 1:1

En el principio creó Dios el cielo y la tierra.

Génesis 14:19

y le bendijo, y dijo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, poseedor de los cielos y de la tierra;

Génesis 14:22

Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, poseedor de los cielos y de la tierra,

1 Samuel 15:29

Y también el Poderoso de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque Él no es hombre para que se arrepienta.

Nehemías 9:5

Entonces los levitas, Jesúa y Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Odías, Sebanías y Petaías, dijeron: Levantaos, bendecid a Jehová vuestro Dios desde la eternidad hasta la eternidad: Bendito sea tu glorioso nombre, el cual es exaltado sobre toda bendición y alabanza.

Job 37:22

viniendo de la parte del norte la dorada claridad. En Dios hay una majestad terrible.

Salmos 21:13

Engrandécete, oh Jehová, con tu poder: Cantaremos y alabaremos tu poderío.

Salmos 29:4

La voz de Jehová es poderosa; la voz de Jehová es majestuosa.

Salmos 45:3-4

Cíñete tu espada sobre el muslo, oh valiente, con tu gloria y con tu majestad.

Salmos 46:10

Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; enaltecido seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra.

Salmos 47:9

Los príncipes de los pueblos se han reunido, aun el pueblo del Dios de Abraham: Porque de Dios son los escudos de la tierra; Él es muy enaltecido.

Salmos 57:5

Sobre los cielos sé exaltado, oh Dios; sobre toda la tierra tu gloria.

Salmos 57:11

Sé exaltado sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria.

Salmos 97:1

Jehová reina; regocíjese la tierra: Alégrense las muchas islas.

Salmos 97:9

Porque tú, Jehová, eres excelso sobre toda la tierra; eres muy enaltecido sobre todos los dioses.

Salmos 98:1

«Salmo» Cantad a Jehová cántico nuevo; porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.

Salmos 99:1

Jehová reina, temblarán los pueblos: Él está sentado sobre los querubines, se conmoverá la tierra.

Salmos 104:1

Bendice, alma mía, a Jehová. Jehová, Dios mío, mucho te has engrandecido; te has vestido de gloria y de magnificencia.

Salmos 115:15-16

Bendecidos sois de Jehová, que hizo el cielo y la tierra.

Salmos 145:1

«Salmo de alabanza: de David» Te exaltaré, mi Dios, mi Rey; y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre.

Salmos 145:12-13

para dar a conocer sus proezas a los hijos de los hombres, y la gloriosa majestad de su reino.

Isaías 2:10-11

Métete en la piedra, escóndete en el polvo, por la presencia temible de Jehová, y por el esplendor de su majestad.

Isaías 12:4

Y diréis en aquel día: Cantad a Jehová, aclamad su nombre, haced célebres en los pueblos sus obras, recordad que su nombre es engrandecido.

Isaías 42:5

Así dice Jehová Dios, el Creador de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus frutos; el que da respiración al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan.

Isaías 66:1

Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde está el lugar de mi reposo?

Jeremías 10:10-12

Mas Jehová es el Dios verdadero; Él es el Dios viviente y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación.

Jeremías 27:5

Yo hice la tierra, el hombre y las bestias que están sobre la faz de la tierra, con mi gran poder y con mi brazo extendido, y la di a quien yo quise.

Daniel 4:3

¡Cuán grandes son sus señales, y cuán poderosas sus maravillas! Su reino, reino sempiterno, y su señorío de generación en generación.

Daniel 4:30

habló el rey, y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia, que yo edifiqué para casa del reino, con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi grandeza?

Daniel 4:32

Y de entre los hombres te echan, y con las bestias del campo será tu morada, y como a los bueyes te apacentarán: y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo señorea en el reino de los hombres, y que a quien Él quiere lo da.

1 Timoteo 6:15-16

La cual a su tiempo mostrará el Bendito y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores;

Hebreos 1:3

el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo hecho la expiación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,

Judas 1:25

al único sabio Dios Salvador nuestro, sea gloria y majestad, dominio y potestad, ahora y siempre. Amén.

Apocalipsis 4:10-11

los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive para siempre jamás, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:

Apocalipsis 7:9-12

Después de estas cosas miré, y he aquí una gran multitud, la cual ninguno podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas en sus manos;

Apocalipsis 11:15

Y el séptimo ángel tocó la trompeta; y fueron hechas grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos de este mundo han venido a ser de nuestro Señor, y de su Cristo; y reinará para siempre jamás.

Apocalipsis 19:1

Y después de estas cosas oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder al Señor nuestro Dios.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)