1 Juan 2:14
Os he escrito a vosotros, padres, que habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, que sois fuertes, y que la palabra de Dios mora en vosotros, y que habéis vencido al maligno.
1 Juan 2:13
Os escribo a vosotros, padres, que habéis conocido a aquel que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, que habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, que habéis conocido al Padre.
Juan 5:38
Ni tenéis su palabra permaneciendo en vosotros; porque al que él envió, a éste vosotros no creéis.
Efesios 6:10
Por lo demás, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en la potencia de su fortaleza.
Salmos 119:11
En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
Juan 8:31
Y decía Jesús a los judíos que le habían creído: Si vosotros permaneciéreis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
Juan 15:7
Si permaneces en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, todo lo que quisiereis pediréis, y os será hecho.
Filipenses 4:13
Todo lo puedo en el Cristo que me fortalece.
Colosenses 1:11
Corroborados de toda fortaleza, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y tolerancia con gozo;
Colosenses 3:16
La palabra del Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con salmos e himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor.
2 Timoteo 2:1
Pues tú, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.
Hebreos 8:10
por lo cual este es el testamento que ordenaré a la Casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en el alma de ellos, y sobre el corazón de ellos las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo.
1 Juan 1:10
Si dijéremos que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso, y su Palabra no está en nosotros.
2 Juan 1:2
por la verdad que permanece en nosotros, y será perpetuamente con nosotros:
3 Juan 1:3
Ciertamente me gocé mucho cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de la verdad que hay en ti, así como tú andas en la verdad.
Apocalipsis 2:3
y has sufrido, y sufres, y has trabajado por mi Nombre, y no has desfallecido.
Apocalipsis 2:7
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias: Al que venciere, daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del Paraíso de Dios.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido