1 Juan 4:17
En esto se perfecciona el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como El es, así somos también nosotros en este mundo.
1 Juan 2:5
Pero el que guarda Su palabra, en él verdaderamente se ha perfeccionado el amor de Dios. En esto sabemos que estamos en El.
1 Juan 2:28
Y ahora, hijos, permanezcan en El, para que cuando se manifieste, tengamos confianza y no nos apartemos de El avergonzados en Su venida.
1 Juan 4:12
A Dios nunca Lo ha visto nadie. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y Su amor se perfecciona en nosotros.
Mateo 10:15
Mateo 10:25
Mateo 11:22
Mateo 11:24
Mateo 12:36
Juan 15:20
Romanos 8:29
Porque a los que de antemano conoció, también {los} predestinó {a ser} hechos conforme a la imagen de Su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos.
Hebreos 12:2-3
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
Santiago 2:13
Porque el juicio {será} sin misericordia para el que no ha mostrado misericordia. La misericordia triunfa sobre el juicio.
Santiago 2:22
Ya ves que la fe actuaba juntamente con sus obras, y como resultado de las obras, la fe fue perfeccionada;
1 Pedro 3:16-18
teniendo buena conciencia, para que en aquello en que son calumniados, sean avergonzados los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo.
1 Pedro 4:1-3
Por tanto, puesto que Cristo ha padecido en la carne, ármense también ustedes con el mismo propósito, pues quien ha padecido en la carne ha terminado con el pecado,
1 Pedro 4:13-14
Antes bien, en la medida en que comparten los padecimientos de Cristo, regocíjense, para que también en la revelación de Su gloria se regocijen con gran alegría.
2 Pedro 2:9
El Señor, {pues,} sabe rescatar de tentación (de prueba) a los piadosos, y reservar a los injustos bajo castigo para el día del juicio,
2 Pedro 3:7
Pero los cielos y la tierra actuales están reservados por Su palabra para el fuego, guardados para el día del juicio y de la destrucción de los impíos.
1 Juan 3:1
Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre: que seamos llamados hijos de Dios. Y {eso} somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no Lo conoció a El.
1 Juan 3:3
Y todo el que tiene esta esperanza {puesta} en El, se purifica, así como El es puro.
1 Juan 3:19-21
En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de El
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido