1 Pedro 1:9

obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

Romanos 6:22

Mas ahora, libertados del pecado, y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santidad, y por fin la vida eterna.

Hebreos 11:13

Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido las promesas, sino mirándolas de lejos, y creyéndolas, y saludándolas, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.

Santiago 1:21

Por lo cual, dejad toda inmundicia y superfluidad de malicia, y recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)