1 Pedro 2:16
Como libres, mas no usando la libertad para cobertura de malicia, sino como siervos de Dios.
Romanos 6:22
Mas ahora, libertados del pecado, y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santidad, y por fin la vida eterna.
1 Corintios 7:22
Porque el que en el Señor es llamado siendo siervo, liberto es del Señor; asimismo también el que es llamado siendo libre, siervo es de Cristo.
Santiago 1:25
Mas el que mira atentamente en la perfecta ley de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
Mateo 23:13
Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; porque ni entráis, ni a los que están entrando dejáis entrar.
Juan 8:32-36
y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Juan 15:22
Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado, pero ahora no tienen excusa de su pecado.
Romanos 6:18
y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.
Gálatas 5:1
Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres; y no os sujetéis de nuevo al yugo de esclavitud.
Gálatas 5:13
Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino por amor servíos los unos a los otros.
Efesios 6:6
No sirviendo al ojo, como los que agradan a los hombres; sino como siervos de Cristo, haciendo la voluntad de Dios de corazón.
Colosenses 3:24
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia; porque a Cristo el Señor servís.
1 Tesalonicenses 2:5
Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis; ni encubrimos avaricia; Dios es testigo;
Santiago 2:12
Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.
2 Pedro 2:19
prometiéndoles libertad, siendo ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido de alguno, es hecho esclavo de aquel que lo venció.
Judas 1:4
Porque ciertos hombres han entrado encubiertamente, los cuales desde antes fueron ordenados para esta condenación, hombres impíos, que cambian la gracia de nuestro Dios en libertinaje, negando al único Señor Dios, y a nuestro Señor Jesucristo.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido