1 Pedro 3:1
Asimismo vosotras, esposas, sujetaos a vuestros propios maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
1 Corintios 7:16
Porque ¿de dónde sabes, oh esposa, si harás salvo a tu marido? ¿O de dónde sabes, oh marido, si quizá harás salva a tu esposa?
Colosenses 3:18
Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.
Génesis 3:16
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él señoreará sobre ti.
Mateo 18:15
Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
1 Corintios 9:19-22
Por lo cual, siendo libre para con todos, me he hecho siervo de todos para ganar a más.
Ester 1:16-20
Y dijo Memucán delante del rey y de los príncipes: No solamente contra el rey ha pecado la reina Vasti, sino contra todos los príncipes, y contra todos los pueblos que hay en todas las provincias del rey Asuero.
Proverbios 11:30
El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio.
Proverbios 18:19
El hermano ofendido es más difícil de ganar que una ciudad fuerte, y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
Romanos 6:17
Mas a Dios gracias, que aunque fuisteis esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados;
Romanos 7:2
Porque la mujer que tiene marido está ligada por la ley a su marido mientras él vive; mas si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido.
Romanos 10:16
Mas no todos obedecieron al evangelio, pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?
1 Corintios 11:3
Mas quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón; y el varón es la cabeza de la mujer; y Dios la cabeza de Cristo.
1 Corintios 14:34
Vuestras mujeres callen en las iglesias; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice.
Efesios 5:22-24
Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor.
Efesios 5:33
Por lo demás, cada uno de vosotros en particular, ame también a su esposa como a sí mismo; y la esposa reverencie a su marido.
Colosenses 4:5
Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo.
2 Tesalonicenses 1:8
en llama de fuego, para cobrar venganza de los que no conocen a Dios, y no obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo;
1 Timoteo 2:11-12
La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción.
Tito 2:3-6
Las ancianas asimismo, sean de un porte santo, no calumniadoras, no dadas a mucho vino, maestras de honestidad;
Hebreos 5:9
y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser autor de eterna salvación a todos los que le obedecen;
Hebreos 11:8
Por fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir por herencia; y salió sin saber a dónde iba.
Santiago 5:19-20
Hermanos, si alguno de vosotros errare de la verdad, y alguno le convirtiere,
1 Pedro 1:22
Habiendo purificado vuestras almas en la obediencia de la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;
1 Pedro 3:7
Asimismo, vosotros, maridos, habitad con ellas sabiamente, dando honor a la esposa como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de vida; para que vuestras oraciones no sean estorbadas.
1 Pedro 4:17
Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido