1 Reyes 11:1

Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las moabitas, amonitas, edomitas, sidonias y heteas;

Deuteronomio 17:17

Ni aumentará para sí esposas, para que su corazón no se desvíe; ni plata ni oro acumulará para sí en gran cantidad.

Nehemías 13:23-27

Vi asimismo en aquellos días a judíos que habían tomado esposas de Asdod, amonitas, y moabitas.

Génesis 6:2-5

viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, se tomaron mujeres, escogiendo entre todas.

Levítico 18:18

No tomarás mujer juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez delante de ella en su vida.

1 Reyes 3:1

Y Salomón hizo parentesco con Faraón rey de Egipto, porque tomó la hija de Faraón, y la trajo a la ciudad de David, entre tanto que acababa de edificar su casa, y la casa de Jehová, y los muros de Jerusalén alrededor.

1 Reyes 11:8

Y así hizo para todas sus esposas extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses.

Proverbios 2:16

Para librarte de la mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras;

Proverbios 5:8-20

Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa;

Proverbios 6:24

para que te guarden de la mala mujer, de la blandura de la lengua de la mujer extraña.

Proverbios 7:5

para que te guarden de la mujer ajena, y de la extraña que ablanda sus palabras.

Proverbios 22:14

Fosa profunda es la boca de la mujer extraña; aquel contra el cual Jehová estuviere airado, caerá en ella.

Proverbios 23:33

Tus ojos mirarán a la mujer extraña, y tu corazón hablará perversidades.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)