1 Reyes 18:2

Fue, pues, Elías a mostrarse a Acab. Y había gran hambre en Samaria.

Levítico 26:26

Cuando yo os quebrantare el sustento del pan, diez mujeres cocerán vuestro pan en un horno, y os devolverán vuestro pan por peso; y comeréis, y no os saciaréis.

Deuteronomio 28:23-24

Y tu cielo que está sobre tu cabeza será de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.

2 Reyes 6:25

Y hubo gran hambre en Samaria; y la sitiaron, hasta que la cabeza de un asno era vendida por ochenta piezas de plata, y la cuarta de un cabo de estiércol de palomas por cinco piezas de plata.

Salmos 27:1

«Salmo de David» Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

Salmos 51:4

Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos: Para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio.

Proverbios 28:1

Huye el impío sin que nadie lo persiga: Mas el justo está confiado como un león.

Isaías 51:12

Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, del hijo del hombre, que por heno será contado?

Jeremías 14:2-6

Se enlutó Judá, y sus puertas languidecen; se oscurecieron hasta los suelos, y subió el clamor de Jerusalén.

Jeremías 14:18

Si salgo al campo, he aquí muertos a espada; y si entro en la ciudad, he aquí enfermos de hambre; porque tanto el profeta como el sacerdote andan vagando en una tierra que no conocen.

Joel 1:15-20

¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso.

Hebreos 13:5-6

Sean vuestras costumbres sin avaricia; contentos con lo que tenéis; porque Él dijo: No te dejaré ni te desampararé.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)