1 Reyes 18:44

Y sucedió que a la séptima vez, él dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te detenga.

Lucas 12:54

Y decía también a la gente: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y es así.

1 Samuel 6:7

Haced, pues, ahora un carro nuevo, y tomad luego dos vacas que críen, a las cuales no haya sido puesto yugo, y uncid las vacas al carro, y haced volver sus becerros de detrás de ellas a casa.

1 Samuel 6:10

Y aquellos hombres lo hicieron así; pues tomando dos vacas que criaban, las uncieron al carro, y encerraron en casa sus becerros.

Job 8:7

Aunque tu principio haya sido pequeño, tu postrimería será muy grande.

Miqueas 1:13

Unce al carro dromedarios, oh moradora de Laquis: Ella es el principio de pecado a la hija de Sión; porque en ti se encontraron las transgresiones de Israel.

Zacarías 4:10

Porque, ¿quién ha menospreciado el día de las pequeñeces? Pues se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová que recorren por toda la tierra.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)