1 Reyes 21:4

Y vino Acab a su casa, triste y enojado por la palabra que Nabot de Jezreel le había respondido, diciendo: No te daré la heredad de mis padres. Y se acostó en su cama, y volvió su rostro, y no comió pan.

1 Reyes 20:43

Y el rey de Israel se fue a su casa, triste y enojado, y llegó a Samaria.

Génesis 4:5-8

mas no miró con agrado a Caín y a su ofrenda. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.

Números 22:13-14

Así Balaam se levantó por la mañana, y dijo a los príncipes de Balac: Volveos a vuestra tierra, porque Jehová no me quiere dejar ir con vosotros.

2 Samuel 13:2

Y estaba Amnón angustiado hasta enfermarse, por Tamar su hermana; porque por ser ella virgen, le parecía a Amnón difícil hacerle alguna cosa.

2 Samuel 13:4

Y éste le dijo: Hijo del rey, ¿por qué de día en día vas enflaqueciendo así? ¿No me lo descubrirás a mí? Y Amnón le respondió: Yo amo a Tamar la hermana de Absalón mi hermano.

1 Reyes 21:3

Y Nabot respondió a Acab: Guárdeme Jehová de que yo te dé a ti la heredad de mis padres.

Job 5:2

Es cierto que al necio lo mata la ira, y al codicioso lo consume la envidia.

Eclesiastés 6:9

Más vale vista de ojos que deseo que pasa. Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu.

Eclesiastés 7:8-9

Mejor es el fin del asunto que su principio; mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu.

Isaías 57:20-21

Mas los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo.

Jonás 4:1

Pero esto desagradó a Jonás en gran manera, y se enojó.

Jonás 4:9

Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.

Habacuc 2:9-12

¡Ay del que codicia ganancia deshonesta para su casa, para poner en alto su nido, para ser librado del poder del mal!

Efesios 4:27

ni deis lugar al diablo.

Santiago 1:14

sino que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído, y seducido.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)