1 Reyes 8:22
Entonces Salomón se puso delante del altar del SEÑOR en presencia de toda la asamblea de Israel y extendió las manos al cielo.
Esdras 9:5
Pero a {la hora de} la ofrenda de la tarde, me levanté de mi humillación con mi vestido y mi manto rasgados, y caí de rodillas y extendí mis manos al SEÑOR mi Dios;
Éxodo 9:33
Salió Moisés de la ciudad, {de la presencia} de Faraón, y extendió sus manos al SEÑOR, y los truenos y el granizo cesaron, y no cayó más lluvia sobre la tierra.
1 Reyes 8:54
Cuando Salomón terminó de decir toda esta oración y súplica al SEÑOR, se levantó de delante del altar del SEÑOR, de estar de rodillas con sus manos extendidas hacia el cielo.
Éxodo 9:29
``Tan pronto como yo salga de la ciudad," le dijo Moisés, ``extenderé mis manos al SEÑOR. Los truenos cesarán, y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es del SEÑOR.
Isaías 1:15
Cuando extiendan sus manos, Esconderé Mis ojos de ustedes. Sí, aunque multipliquen las oraciones, No escucharé. Sus manos están llenas de sangre.
2 Reyes 11:14
y vio que el rey estaba de pie junto a la columna, según la costumbre, y los capitanes y los trompeteros estaban al lado del rey; y todo el pueblo del país se regocijaba y tocaba trompetas. Entonces Atalía rasgó sus vestidos, y gritó: `` ¡Traición, traición!"
2 Reyes 23:3
Después el rey se puso en pie junto a la columna e hizo pacto delante del SEÑOR de andar en pos del SEÑOR y de guardar Sus mandamientos, Sus testimonios y Sus estatutos con todo {su} corazón y con toda {su} alma, para cumplir las palabras de este pacto escritas en este libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.
2 Crónicas 6:12-42
Entonces {Salomón} se puso delante del altar del SEÑOR en presencia de toda la asamblea de Israel y extendió las manos.
Job 11:13
Si diriges bien tu corazón Y extiendes a El tu mano,
Salmos 28:2
Escucha la voz de mis súplicas cuando a Ti pido auxilio; Cuando levanto mis manos hacia el Lugar Santísimo de Tu santuario.
Salmos 63:4
Así Te bendeciré mientras viva, En Tu nombre alzaré mis manos.
1 Timoteo 2:8
Por tanto, quiero que en todo lugar los hombres oren levantando manos santas, sin ira ni discusiones.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido