1 Reyes 8:43

escucha tú en el cielo, en la habitación de tu morada, y haz conforme a todo aquello por lo cual el extranjero clamare a ti; para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, y te teman, como tu pueblo Israel, y entiendan que tu nombre es invocado sobre esta casa que yo edifiqué.

1 Samuel 17:46

Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza; y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra: y sabrá toda la tierra que hay Dios en Israel.

Salmos 102:15

Entonces las naciones temerán el nombre de Jehová, y todos los reyes de la tierra tu gloria;

2 Reyes 19:19

Ahora pues, oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te suplico, de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que sólo tú, Jehová, eres Dios.

Salmos 67:2

Para que sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu salvación.

Josué 4:24

Para que todos los pueblos de la tierra conozcan la mano de Jehová, que es poderosa; para que temáis a Jehová vuestro Dios todos los días.

2 Crónicas 6:33

entonces escucha tú desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y haz conforme a todas las cosas por las cuales hubiere clamado a ti el extranjero; para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, y te teman así como tu pueblo Israel, y sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que yo he edificado.

Salmos 22:27

Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los términos de la tierra; y adorarán delante de ti todas las familias de las naciones.

Salmos 72:10-11

Los reyes de Tarsis y de las islas traerán presentes; los reyes de Seba y de Sabá ofrecerán dones,

Salmos 86:9

Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, oh Señor; y glorificarán tu nombre.

Salmos 117:1-2

Alabad a Jehová, naciones todas; pueblos todos, alabadle.

Isaías 11:9

No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.

Apocalipsis 11:15

Y el séptimo ángel tocó la trompeta; y fueron hechas grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos de este mundo han venido a ser de nuestro Señor, y de su Cristo; y reinará para siempre jamás.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)