Parallel Verses
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
No tengas a tu sierva por una mujer impía; porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.
La Biblia de las Américas
No tengas a tu sierva por mujer indigna; porque hasta ahora he orado a causa de mi gran congoja y aflicción.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
No tengas a tu sierva por una hija de Belial; porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.
Reina Valera 1909
No tengas á tu sierva por una mujer impía: porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.
La Nueva Biblia de los Hispanos
"No tenga a su sierva por mujer indigna. Hasta ahora he estado orando a causa de mi gran congoja y aflicción."
Spanish: Reina Valera Gómez
No tengas a tu sierva por una hija de Belial; pues por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.
New American Standard Bible
"Do not consider your maidservant as a worthless woman, for I have spoken until now out of my great concern and provocation."
Referencias Cruzadas
1 Samuel 2:12
Mas los hijos de Elí eran hijos de Belial, y no tenían conocimiento del SEÑOR.
Deuteronomio 13:13
Hombres, hijos de impiedad, han salido de en medio de ti, que han instigado a los moradores de su ciudad, diciendo: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que vosotros no conocisteis;
1 Samuel 10:27
Pero los hijos de Belial dijeron: ¿Cómo nos ha de salvar éste? Y le tuvieron en poco, y no le trajeron presente; mas él disimuló.
1 Samuel 25:25
No ponga ahora mi señor su corazón a aquel hijo de Belial, a Nabal; porque conforme a su nombre, así es. El se llama Nabal (loco ), y la locura está con él; mas yo tu sierva no vi los criados de mi señor, los cuales tú enviaste.
Job 6:2-3
¡Oh, si pesasen al justo mi queja y mi tormento, y se alzasen igualmente en balanza!
Job 10:1-2
Mi alma es cortada en mi vida; por tanto soltaré mi queja sobre mí, y hablaré con amargura de mi alma.
Mateo 12:34-35
Generación de víboras, ¿cómo podéis hablar bien, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.