1 Samuel 14:15

Y hubo temblor en el campamento y por el campo, y entre toda la gente de la guarnición; y los que habían ido a hacer correrías, también ellos temblaron, y la tierra tembló; hubo, pues, gran consternación.

1 Samuel 13:17

Y salieron destructores del campamento de los filisteos en tres escuadrones. Un escuadrón marchó por el camino de Ofra hacia la tierra de Sual,

Génesis 35:5

Y partieron, y el terror de Dios fue sobre las ciudades que había en sus alrededores, y no siguieron tras los hijos de Jacob.

2 Reyes 7:6-7

Porque el Señor había hecho que en el campamento de los sirios se oyese estruendo de carros, ruido de caballos y estrépito de grande ejército; y se dijeron unos a otros: He aquí el rey de Israel ha pagado contra nosotros a los reyes de los heteos, y a los reyes de los egipcios, para que vengan contra nosotros.

Éxodo 19:18

Y todo el monte de Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego: y el humo de él subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremeció en gran manera.

Levítico 26:36-37

Y a los que quedaren de vosotros infundiré en sus corazones tal cobardía, en la tierra de sus enemigos, que el sonido de una hoja que se mueve los perseguirá, y huirán como de la espada, y caerán sin que nadie los persiga.

Josué 2:9

Sé que Jehová os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores del país desmayan por causa de vosotros.

Jueces 7:21

Y cada uno permaneció en su lugar en derredor del campamento; y todo el ejército madianita echó a correr, y huyeron gritando.

1 Samuel 13:23

Y la guarnición de los filisteos salió al paso de Micmas.

2 Samuel 5:24

Y cuando oyeres un estruendo que irá por las copas de los árboles de moras, entonces te moverás; porque Jehová saldrá delante de ti para herir al ejército de los filisteos.

Job 18:11

De todas partes lo asombrarán temores, y le harán huir desconcertado.

Salmos 14:5

Allí temblaron de espanto; porque Dios está con la generación de los justos.

Daniel 5:6

Entonces demudó el semblante del rey, y sus pensamientos lo turbaron, y se desataron las ceñiduras de sus lomos, y sus rodillas se batían la una con la otra.

Mateo 24:6

Y oiréis de guerras, y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es menester que todo esto acontezca, pero aún no es el fin.

Mateo 27:50-51

Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)