1 Samuel 17:45

Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada, lanza y escudo; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, que tú has provocado.

2 Crónicas 32:8

Con él está el brazo de carne, mas con nosotros está Jehová nuestro Dios, para ayudarnos y pelear nuestras batallas. Y el pueblo tuvo confianza en las palabras de Ezequías rey de Judá.

1 Samuel 17:10

Y añadió el filisteo: Hoy yo desafío al ejército de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo.

1 Samuel 17:36

Tu siervo mató tanto al león, como al oso; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente.

1 Samuel 17:26

Entonces habló David a los que junto a él estaban, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?

2 Samuel 22:33-35

Dios es mi fortaleza y mi poder; y Él hace perfecto mi camino;

Salmos 3:8

De Jehová es la salvación: Sobre tu pueblo es tu bendición. (Selah)

Salmos 18:2

Jehová es mi Roca, mi castillo y mi Libertador; mi Dios, mi fortaleza, en Él confiaré; mi escudo, el cuerno de mi salvación, y mi alto refugio.

Salmos 20:5-7

Nosotros nos alegraremos en tu salvación, y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios; conceda Jehová todas tus peticiones.

Salmos 44:6

Porque no confiaré en mi arco, ni mi espada me salvará.

Salmos 118:10-11

Todas las naciones me rodearon; pero en el nombre de Jehová yo las destruiré.

Salmos 124:8-1

Nuestro socorro está en el nombre de Jehová, que hizo el cielo y la tierra.

Proverbios 18:10

Torre fuerte es el nombre de Jehová; a Él correrá el justo, y estará a salvo.

Isaías 37:23

¿A quién injuriaste y a quién blasfemaste? ¿Contra quién has alzado tu voz, y levantado tus ojos en alto? Contra el Santo de Israel.

Isaías 37:28

Pero yo conozco tu sentarte, tu salir y tu entrar, y tu furor contra mí.

2 Corintios 3:5

no que seamos suficientes de nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia viene de Dios;

2 Corintios 10:4

porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;

Filipenses 4:13

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Hebreos 11:32-34

¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, y de Barac, y de Sansón, y de Jefté; así como de David, y de Samuel y de los profetas;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)