1 Samuel 22:23

Quédate conmigo, no temas: quien buscare mi vida, buscará también la tuya; pues conmigo estarás seguro.

1 Reyes 2:26

Y el rey dijo al sacerdote Abiatar: Vete a Anatot a tus heredades, pues tú eres digno de muerte; mas no te mataré hoy, por cuanto has llevado el arca del Señor Jehová delante de David mi padre, y además has sido afligido en todas las cosas en que fue afligido mi padre.

Mateo 24:9

Entonces os entregarán para ser atribulados, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las naciones por causa de mi nombre.

Juan 10:28-30

y yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.

Juan 15:20

Acordaos de la palabra que yo os dije: El siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.

Juan 16:2-3

Os echarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios.

Juan 17:12

Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste yo los guardé; y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición; para que la Escritura se cumpliese.

Juan 18:9

para que se cumpliese la palabra que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno.

Hebreos 12:1-3

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)