1 Samuel 25:10
Pero Nabal respondió a los siervos de David, y dijo: ¿Quién es David y quién es el hijo de Isaí? Hay muchos siervos hoy día que huyen de su señor.
Jueces 9:28
Entonces Gaal, hijo de Ebed, dijo: ¿Quién es Abimelec y quién es Siquem para que le sirvamos? ¿No es acaso hijo de Jerobaal, y {no es} Zebul su oficial? Servid a los hombres de Hamor, padre de Siquem; pero ¿por qué hemos de servirle a él?
Éxodo 5:2
Pero Faraón dijo: ¿Quién es el SEÑOR para que yo escuche su voz y deje ir a Israel? No conozco al SEÑOR, y además, no dejaré ir a Israel.
1 Samuel 20:30
Se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: ¡Hijo de perversa {y} rebelde! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Isaí, para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre?
1 Samuel 22:2
Todo el que estaba en apuros, todo el que estaba endeudado y todo el que estaba descontento se unió a él, y él vino a ser jefe sobre ellos. Y había con él unos cuatrocientos hombres.
1 Samuel 22:7-8
Y Saúl dijo a sus siervos que estaban a su alrededor: Oíd{me} ahora, hijos de Benjamín. ¿Os dará también el hijo de Isaí a todos vosotros campos y viñas? ¿Os hará a todos comandantes de miles y comandantes de cientos?
2 Samuel 20:1
Y se encontraba allí un hombre indigno que se llamaba Seba, hijo de Bicri, benjamita; y {éste} tocó la trompeta y dijo: No tenemos parte en David, ni tenemos heredad en el hijo de Isaí; ¿Israel, cada uno a sus tiendas!
1 Reyes 12:16
Cuando todo Israel {vio} que el rey no les escuchaba, el pueblo respondió al rey, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No {tenemos} herencia con el hijo de Isaí. ¿A tus tiendas, Israel! ¿Mira ahora por tu casa, David! Y todo Israel se fue a sus tiendas.
Salmos 73:7-8
Los ojos se les saltan de gordura; se desborda {su} corazón con sus antojos.
Salmos 123:3-4
Ten piedad de nosotros, oh SEÑOR, ten piedad de nosotros, porque muy hartos estamos de desprecio.
Eclesiastés 7:10
No digas: ¿Por qué fueron los días pasados mejores que éstos? Pues no es sabio que preguntes sobre esto.
Isaías 32:5
Ya no se llamará noble al necio, ni al tramposo se le dirá generoso.
Isaías 32:7
En cuanto al tramposo, sus armas son malignas; trama designios perversos para destruir con calumnias a los afligidos, aun cuando el necesitado hable lo que es justo.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido