1 Samuel 25:29

Bien que alguien se haya levantado a perseguirte y a buscar tu alma, con todo, el alma de mi señor será ligada en el haz de los que viven con el SEÑOR Dios tuyo, y él arrojará el alma de tus enemigos como de en medio de la palma de una honda.

Jeremías 10:18

Porque así dijo el SEÑOR: He aquí que esta vez arrojaré con honda los moradores de la tierra, y he de afligirlos, para que lo hallen.

Génesis 15:1

Después de estas cosas vino la palabra del SEÑOR a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.

Deuteronomio 33:29

Bienaventurado tú, oh Israel, ¿Quién como tú, pueblo salvo por el SEÑOR, escudo de tu socorro, y cuchillo de tu excelencia? Así que tus enemigos serán humillados, y tú hollarás sobre sus alturas.

1 Samuel 2:9

El guarda los pies de sus santos, mas los impíos perecen en tinieblas; porque nadie será valiente por su propia fuerza.

Salmos 66:9

El es el que puso nuestra alma en vida, y no permitió que nuestros pies resbalasen.

Salmos 116:15

Estimada es en los ojos del SEÑOR la muerte de sus misericordiosos.

Malaquías 3:17

Y serán míos, dijo el SEÑOR de los ejércitos, en el día que yo tengo de hacer tesoro; y los perdonaré como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.

Mateo 10:29-30

¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre.

Juan 10:27-30

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen;

Juan 14:19

Aún un poquito, y el mundo no me verá más; sin embargo vosotros me veréis; porque yo vivo vosotros también viviréis.

Juan 17:21

Para que todos sean una cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean en nosotros una cosa; para que el mundo crea que tú me enviaste.

Juan 17:23

Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en una cosa; y que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado, como también a mí me has amado.

Colosenses 3:3-4

Porque muertos sois, y vuestra vida está escondida con el Cristo en Dios.

1 Pedro 1:5

para vosotros que sois guardados en la virtud de Dios por fe, para alcanzar la salud que está aparejada para ser manifestada en el postrer tiempo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)