1 Samuel 7:6
Y juntándose en Mizpa, sacaron agua, y la derramaron delante del SEÑOR, y ayunaron aquel día, y dijeron allí: Contra el SEÑOR hemos pecado. Y juzgó Samuel a los hijos de Israel en Mizpa.
Jueces 10:10
Y los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, diciendo: Nosotros hemos pecado contra ti; porque hemos dejado a nuestro Dios, y servido a los baales.
Salmos 106:6
Pecamos con nuestros padres, pervertimos, hicimos impiedad.
1 Samuel 1:15
Y Ana le respondió, diciendo: No, señor mío; mas yo soy una mujer acongojada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante del SEÑOR.
2 Samuel 14:14
Porque de cierto morimos, y somos como aguas derramadas por tierra, que no pueden volver a recogerse; ni Dios hace acepción de personas, mas busca la manera para no echar de si al desechado.
1 Reyes 8:47
y ellos volvieren a su corazón en la tierra donde fueren cautivos; si volvieren, y oraren a ti en la tierra de los que los cautivaron, y dijeren: Pecamos, hemos hecho lo malo, hemos cometido impiedad;
Levítico 26:40
Y confesarán su iniquidad, y la iniquidad de sus padres, por su prevaricación con que prevaricaron contra mí; y también porque anduvieron conmigo en oposición,
Jueces 3:10
Y el Espíritu del SEÑOR vino sobre él, y juzgó a Israel, y salió a batalla, y el SEÑOR entregó en su mano a Cusan-risataim, rey de Siria, y prevaleció su mano contra Cusan-risataim.
2 Crónicas 20:3
Entonces él tuvo temor; y puso Josafat su rostro para consultar al SEÑOR, e hizo pregonar ayuno a todo Judá.
Esdras 8:21-23
Y publiqué ayuno allí junto al río de Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para buscar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para toda nuestra hacienda.
Esdras 9:5-10
Y al sacrificio de la tarde me levanté de mi aflicción; y habiendo rasgado mi vestido y mi manto, me postré de rodillas, y extendí mis palmas al SEÑOR mi Dios,
Nehemías 9:1-3
Y el día veinticuatro del mismo mes se juntaron los hijos de Israel en ayuno, y con cilicio, y tierra sobre sí.
Nehemías 9:27
Y los entregaste en mano de sus enemigos, los cuales los afligieron; y en el tiempo de su tribulación clamaron a ti, y tú desde los cielos los oíste; y según tus muchas miseraciones les dabas salvadores, que los salvasen de mano de sus enemigos.
Job 16:20
Mis disputadores son mis amigos; mas a Dios destilarán mis ojos.
Job 33:27
El mira sobre los hombres; y el que dijere: Pequé, y pervertí lo recto, y no me ha aprovechado;
Job 40:4
He aquí que yo soy vil, ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.
Job 42:6
Por tanto me aborrezco, y me arrepiento en el polvo y en la ceniza.
Salmos 6:6
Heme consumido a fuerza de gemir; todas las noches inundo mi lecho, riego mi estrado con mis lágrimas.
Salmos 38:3-8
No hay sanidad en mi carne a causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.
Salmos 42:3
Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, mientras me decían todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
Salmos 62:8
Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro amparo. (Selah.)
Salmos 119:136
Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley.
Jeremías 3:13-14
Conoce, empero, tu maldad, porque contra el SEÑOR tu Dios te has rebelado, y tus caminos has derramado a los extraños debajo de todo árbol umbroso, y no oíste mi voz, dice el SEÑOR.
Jeremías 9:1
¡Oh, si mi cabeza se tornase aguas, y mis ojos fuentes de aguas, para que llore día y noche los muertos de la hija de mi pueblo!
Jeremías 31:19
Porque después que me convertí, tuve arrepentimiento, y después que conocí, herí el muslo; me avergoncé, y me confundí, porque llevé la afrenta de mi juventud.
Lamentaciones 2:11
Caf : Mis ojos desfallecieron de lágrimas, rugieron mis entrañas, mi hígado se derramó por tierra por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo, desfalleciendo el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.
Lamentaciones 2:18-19
Tsade : El corazón de ellos clamaba al Señor: Oh muro de la hija de Sion, echa lágrimas como un arroyo día y noche; no descanses, ni calle la niña de tu ojo.
Lamentaciones 3:49
Ayin Mis ojos destilan, y no cesan, porque no hay alivio,
Ezequiel 20:4
¿Quieres tú juzgarlos? ¿Los quieres juzgar tú, hijo de hombre? Notifícales las abominaciones de sus padres;
Daniel 9:3-5
Y volví mi rostro al Señor Dios, buscándole en oración y ruego, en ayuno, y cilicio, y ceniza.
Joel 2:12
Por eso pues, ahora, dice el SEÑOR, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y llanto.
Jonás 3:1-10
Y vino palabra del SEÑOR segunda vez a Jonás, diciendo:
Lucas 15:18
Me levantaré, e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y delante de ti;
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido