1 Tesalonicenses 1:4

Estando ciertos, hermanos amados, de que sois escogidos de Dios.

2 Tesalonicenses 2:13

Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios por vosotros, hermanos amados del Señor, de que Dios os haya escogido por primicias de salud, por la santificación del Espíritu y la fe en la verdad;

2 Pedro 1:10

Por lo cual, hermanos, procurad tanto más de hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.

Romanos 1:7

a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz tengáis de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesús, el Cristo.

Romanos 8:28-30

Y ya sabemos que a los que a Dios aman, todas las cosas les ayudan a bien, a los que conforme al Propósito son llamados (a ser santos).

Romanos 9:25

Como también en Oseas dice: Llamaré al que no era mi pueblo, pueblo mío; y a la no amada, amada.

Romanos 11:5-7

Así también, aun en este tiempo ha quedado remanente por la elección graciosa de Dios .

Efesios 1:4

según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en caridad;

Efesios 2:4-5

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su mucha caridad con que nos amó,

Filipenses 1:6-7

Confiando de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesús el Cristo;

Colosenses 3:12

Vestíos pues, (como escogidos de Dios, santos y amados) de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia;

1 Tesalonicenses 1:3

sin cesar acordándonos de la obra de vuestra fe, y del trabajo y caridad, y del esperar con la esperanza del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, delante del Dios y Padre nuestro.

2 Timoteo 1:9-10

que nos ha librado, y nos llamó a la santa vocación; no por nuestras obras, sino según el intento suyo y por la gracia, la cual nos es dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos;

Tito 3:4-5

Pero cuando se manifestó la bondad del Salvador nuestro Dios, y su amor para con los hombres,

1 Pedro 1:2

elegidos (según la presciencia de Dios Padre) en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesús, el Cristo: Gracia y paz os sea multiplicada.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)