1 Tesalonicenses 2:17
Mas nosotros, hermanos, separados de vosotros por un poco de tiempo, de vista, no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro.
1 Corintios 5:3
Porque yo ciertamente, como ausente en cuerpo, mas presente en espíritu, ya he juzgado como si estuviera presente al que tal acción ha cometido.
Colosenses 2:5
Porque aunque esté ausente en la carne, no obstante en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.
Génesis 31:30
Y ya que te ibas, porque tenías deseo de la casa de tu padre, ¿por qué me hurtaste mis dioses?
Génesis 45:28
Entonces dijo Israel: Basta; José mi hijo vive todavía: iré y le veré antes que yo muera.
Génesis 48:11
Y dijo Israel a José: No pensaba yo ver tu rostro, y he aquí Dios me ha hecho ver también tu simiente.
2 Samuel 13:39
Y el rey David deseaba ver a Absalón: porque ya estaba consolado acerca de Amnón que había muerto.
2 Reyes 5:26
Él entonces le dijo: ¿No fue contigo mi corazón, cuando el hombre volvió de su carro a recibirte? ¿Acaso es tiempo de tomar plata, de tomar ropa, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas?
Salmos 63:1
«Salmo de David, estando en el desierto de Judá» Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde agua no hay;
Lucas 22:15
Y les dijo: ¡Con cuánto anhelo he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!
Hechos 17:10
Y de inmediato los hermanos, enviaron de noche a Pablo y a Silas a Berea; los cuales, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos.
Romanos 1:13
Mas no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado) para tener algún fruto también entre vosotros, así como entre los otros gentiles.
Romanos 15:23
Mas ahora, no teniendo más lugar en estas regiones, y deseando ir a vosotros por ya muchos años,
Filipenses 1:22-26
Mas si vivo en la carne, este es el fruto de mi trabajo; no sé entonces qué escoger.
1 Tesalonicenses 3:6
Pero ahora que Timoteo vino de vosotros a nosotros, y nos trajo las buenas nuevas de vuestra fe y amor, y que siempre tenéis gratos recuerdos de nosotros, deseando vernos, como también nosotros a vosotros;
1 Tesalonicenses 3:10-11
orando de noche y de día con gran solicitud, que veamos vuestro rostro, y que completemos lo que falta a vuestra fe?
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido