1 Tesalonicenses 4:13
Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen. Que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
Efesios 2:12
que en aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la república de Israel, y extranjeros a los Pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
Levítico 19:28
Y no haréis rasguños en vuestra carne por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo soy el SEÑOR.
Daniel 12:2
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua.
Hechos 7:60
Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les imputes este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió en el Señor.
Romanos 1:13
Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los otros gentiles.
Génesis 37:35
Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso tomar consolación, y dijo: Porque yo tengo de descender a mi hijo enlutado hasta la sepultura. Y lo lloró su padre.
Deuteronomio 14:1-2
Hijos sois del SEÑOR vuestro Dios: no os sajaréis, ni pondréis calva sobre vuestros ojos por muerto;
2 Samuel 12:19-20
Mas David viendo a sus siervos hablar entre sí, entendió que el niño era muerto; por lo que dijo David a sus siervos: ¿Es muerto el niño? Y ellos respondieron: Muerto es.
2 Samuel 18:33
Entonces el rey se turbó, y se subió a la sala de la puerta, y lloró; y yendo, decía así: ¡Hijo mío Absalón, hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera que muriera yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío, hijo mío!
1 Reyes 1:21
Y acontecerá, cuando mi señor el rey durmiere con sus padres, que yo y mi hijo Salomón seremos estimados pecadores.
1 Reyes 2:10
Y David durmió con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David.
Job 1:21
y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. El SEÑOR dio, y el SEÑOR quitó; sea el nombre del SEÑOR bendito.
Job 19:25-27
Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo;
Proverbios 14:32
Por su maldad será lanzado el impío; mas el justo en su muerte tiene esperanza.
Ezequiel 24:16-18
Hijo de hombre, he aquí que yo te quito por muerte el deseo de tus ojos; no endeches, ni llores, ni corran tus lágrimas.
Ezequiel 37:11
Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la Casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y en nosotros mismos somos del todo talados.
Mateo 27:52
y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;
Lucas 8:52-53
Y lloraban todos, y la plañían. Y él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.
Juan 11:11-13
Dicho esto, les dice después: Lázaro nuestro amigo duerme; mas voy a despertarle del sueño.
Juan 11:24
Marta le dice: Yo sé que resucitará en la resurrección en el día postrero.
Hechos 8:2
Y llevaron a enterrar a Esteban varones píos, e hicieron gran llanto sobre él.
Hechos 13:36
Porque a la verdad David, habiendo servido en su generación a la voluntad de Dios, durmió, y fue juntado con sus padres, y vio corrupción.
1 Corintios 10:1
Mas no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar;
1 Corintios 12:1
Y acerca de las cosas espirituales, no quiero, hermanos, que los ignoréis.
1 Corintios 15:6
Después apareció a más de quinientos hermanos juntos; de los cuales muchos viven aún, y otros son muertos.
1 Corintios 15:18-19
Entonces también los que durmieron en el Cristo son perdidos.
2 Corintios 1:8
Porque, hermanos, no queremos que ignoréis nuestra tribulación que nos fue hecha en Asia; que (sobremanera) fuimos cargados más allá de nuestras fuerzas, de tal manera que estuviésemos en duda de la vida.
1 Tesalonicenses 4:15
Por lo cual, os decimos esto en Palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que quedamos hasta la venida del Señor, no seremos delanteros a los que durmieron.
1 Tesalonicenses 5:10
el cual murió por nosotros, para que sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.
2 Pedro 3:4
y diciendo: ¿Dónde está la Promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.
2 Pedro 3:8
Mas, oh amados, no ignoréis una cosa: y es que un día delante del Señor es como mil años y mil años son como un día.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido