1 Tesalonicenses 5:10
el cual murió por nosotros, para que sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.
2 Corintios 5:15
así mismo el Cristo murió por todos, para que también los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
Mateo 20:28
como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Juan 10:11
YO SOY el buen pastor; el buen pastor su alma da por sus ovejas.
Juan 10:15
Como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi alma por las ovejas.
Juan 10:17
Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi alma, para volverla a tomar.
Juan 15:13
Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su alma por sus amigos.
Romanos 8:34
¿Quién es el que los condenará? El Ungido, Jesús, es el que murió; más aun, el que también resucitó, quien además está a la diestra de Dios, el que también demanda por nosotros.
Romanos 14:8-9
Que si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, o que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
1 Corintios 15:3
Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo yo aprendí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
2 Corintios 5:21
Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Efesios 5:2
y andad en caridad, como también el Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros por ofrenda y sacrificio a Dios en olor suave.
1 Tesalonicenses 4:13
Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen. Que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
1 Tesalonicenses 4:17
luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, y juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes a recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1 Timoteo 2:6
el cual se dio a sí mismo en redención por todos: el testimonio del cual fue confirmado en su tiempo;
Tito 2:14
Que se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, seguidor de buenas obras.
1 Pedro 2:24
él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros siendo muertos a los pecados, vivamos a la justicia, por cuya herida habéis sido sanados.
1 Pedro 3:18
Porque también el Cristo padeció una vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;
Romanos 5:6-8
Porque el Cristo, cuando aún éramos flacos, a su tiempo murió por los impíos.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido