2 Corintios 6:13
Ahora bien, en igual reciprocidad (os hablo como a niños) vosotros también abrid de par en par {vuestro corazón.}
2 Reyes 13:14-19
Cuando Eliseo se enfermó con la enfermedad de la cual había de morir, Jeoás, rey de Israel, descendió a él y lloró sobre su rostro, y dijo: ¡Padre mío, padre mío, los carros de Israel y sus hombres de a caballo!
Salmos 81:10
Yo, el SEÑOR, soy tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto; abre bien tu boca y la llenaré.
Mateo 9:28-29
Y después de haber entrado en la casa, se acercaron a El los ciegos, y Jesús les dijo*:
Mateo 17:19-20
Entonces los discípulos, llegándose a Jesús en privado, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?
Marcos 6:4-6
Y Jesús les dijo:
Marcos 11:24
1 Corintios 4:14-15
No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados.
Gálatas 4:12
Os ruego, hermanos, haceos como yo, pues yo también {me he hecho} como vosotros. Ningún agravio me habéis hecho;
Gálatas 4:19
Hijos míos, por quienes de nuevo sufro dolores de parto hasta que Cristo sea formado en vosotros,
1 Tesalonicenses 2:11
así como sabéis de qué manera os exhortábamos, alentábamos e implorábamos a cada uno de vosotros, como un padre {lo haría} con sus propios hijos,
Hebreos 12:5-6
además, habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige: HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL;
Santiago 1:6-7
Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra.
1 Juan 2:1
Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca, Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
1 Juan 2:12-14
Os escribo a vosotros, hijos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.
1 Juan 3:7
Hijos míos, que nadie os engañe; el que practica la justicia es justo, así como El es justo.
1 Juan 3:18
Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.
1 Juan 5:14-15
Y esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, El nos oye.
3 Juan 1:4
No tengo mayor gozo que éste: oír que mis hijos andan en la verdad.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido