2 Crónicas 12:13

Y Roboam se fortaleció en Jerusalén, y reinó; y era Roboam de cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y diecisiete años reinó en Jerusalén, ciudad que escogió Jehová de todas las tribus de Israel, para poner en ella su nombre. Y el nombre de su madre fue Naama amonita.

1 Reyes 14:21

Y Roboam hijo de Salomón reinó en Judá. Cuarenta y un años tenía Roboam cuando comenzó a reinar, y diecisiete años reinó en Jerusalén, ciudad que Jehová eligió de todas las tribus de Israel para poner allí su nombre. El nombre de su madre fue Naama, amonita.

Deuteronomio 12:5

Mas el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de todas vuestras tribus, para poner allí su nombre para su habitación, ése buscaréis, y allá iréis:

2 Crónicas 6:6

Mas a Jerusalén he elegido para que en ella esté mi nombre, y a David he elegido para que esté sobre mi pueblo Israel.

Éxodo 20:24

Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas: en cualquier lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré a ti, y te bendeciré.

Deuteronomio 12:11

Y al lugar que Jehová vuestro Dios escogiere para hacer habitar en él su nombre, allí llevaréis todas las cosas que yo os mando; vuestros holocaustos, y vuestros sacrificios, vuestros diezmos, y las ofrendas elevadas de vuestras manos, y todo lo escogido de vuestros votos que hubiereis prometido a Jehová;

Deuteronomio 23:3

No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová; ni aun en la décima generación entrará en la congregación de Jehová para siempre,

1 Reyes 11:1

Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las moabitas, amonitas, edomitas, sidonias y heteas;

2 Crónicas 13:7

Y se unieron a él unos hombres vanos, hijos de Belial, y pudieron más que Roboam hijo de Salomón, porque Roboam era joven y tierno de corazón, y no pudo defenderse de ellos.

Nehemías 13:1

Aquel día se leyó en el libro de Moisés oyéndolo el pueblo, y fue hallado escrito en él que los amonitas y moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios;

Nehemías 13:26

¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios y Dios lo había puesto por rey sobre todo Israel; y aun a él le hicieron pecar las esposas extranjeras.

Salmos 48:1-3

«Canción: Salmo de los hijos de Coré» Grande es Jehová y digno de ser en gran manera alabado, en la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.

Salmos 78:68-69

Sino que escogió la tribu de Judá, el monte de Sión, al cual amó.

Ezequiel 48:35

En derredor tendrá dieciocho mil cañas. Y el nombre de la ciudad desde aquel día será JEHOVÁ SAMA.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)